4 mitos de los alimentos congelados. ¿Perdemos comida a causa?

Argentina pierde o desperdicia 16 millones de toneladas de alimentos cada año, o unos 362 kg. per cápita. La conservación de los alimentos es clave para evitar el derroche, pero en esta acción existen varios mitos a cerca del congelado que nos hacen tener ciertas dudas.

Cuando compramos varios tipos de alimentos y en cantidad, usar el freezer para conservar alimentos es un excelente recurso que nos permite extender el período de tiempo en el que podemos consumir los alimentos de manera segura, sobre todo los perecederos, como ser lácteos, carnes, embutidos, pescados y mariscos, frutas, vegetales y verduras.

Para evitar que estos alimentos contraigan bacterias una vez que entran en contacto con el ambiente, la heladera es nuestra aliada y la congelación es clave para asegurarnos de que tendremos un buen periodo de tiempo en conserva. En todo esto, la congelación es un proceso que retrasa el deterioro de los alimentos evitando que los microorganismos se desarrollen en estos y se echen a perder, poniendo en riesgo nuestra salud en caso de consumirlos en mal estado.

El proceso de congelado se produce cuando el agua que contienen los alimentos se congela, formando cristales de hielo, lo que inhibe el desarrollo de microorganismo. Sin embargo, la mayoría de los microorganismos siguen viviendo aún durante la congelación, por lo tanto también hay que ser cuidadosos con la manipulación de los alimentos una vez descongelados.

A continuación vamos a aclarar algunas dudas en cuanto a ciertos mitos de alimentos congelados y descongelados:

No se puede congelar después del día de compra

Mucha gente piensa que los alimentos solo se pueden congelar el día en que se compran.

Sin embargo, se puede congelar la mayor parte de los alimentos más adelante, siempre que sea antes de que se venza su fecha de caducidad. El peligro, en este caso, es que se te olvide y cuando quieras congelarlos, ya hayan caducado.

Una vez sacados del freezer, se recomienda descongelar despacio, preferiblemente en la heladera durante la noche, para reducir el riesgo de que crezcan bacterias dañinas.

Esto se debe a que cuando el ambiente se presenta cálido o caluroso (en el caso de la primavera y el verano) más activas están las bacterias. Si se necesita consumir rápido se puede descongelar en el microondas, pero hay que comprobar que no hay trozos congelados o fríos en medio.

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No se puede volver a congelar alimentos que ya fueron descongelados

Una de las creencias que pisa fuerte en la gente hoy en día. Esto es porque los alimentos que se vuelven a congelar pueden causar problemas digestivos una vez descongelados, debido a la multiplicación de las bacterias en contacto con la temperatura ambiente.

En el caso de un corte de carne, es más seguro cocinar la carne que fue descongelada para elaborar un nuevo plato y luego volver a congelar ese plato para consumirlo otro día. No nos olvidemos que la elevada temperatura o el calor extremo mata las bacterias.

Otro detalle a tener en cuenta, es no guardar comida en el freezer aún estando caliente, si lo haces, esto aumentará la temperatura del congelador y puede hacer que otros alimentos empiecen a descongelarse.

Para que tengan en cuenta, una vez descongelados, los alimentos pueden guardarse en la nevera de forma segura hasta 24 horas más. Los alimentos descongelados se estropean de igual forma que si fueran frescos, así que hay que tratarlos de la misma manera.

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Hay muchos alimentos que no se pueden congelar

En realidad, se puede congelar casi todo: la fruta, las papas o el pan son algunos de los alimentos que no deberían tener ningún inconveniente ser expuesto a un congelamiento.

Otros alimentos que se pueden congelar son la palta, los frutos secos, la leche o la harina, por ejemplo, también pueden congelarse. Incluso se puede congelar el queso, con la excepción del queso fresco, porque la textura se vuelve un poco rara.

Mientras que si hay algunos alimentos que no te recomendamos congelar: las salsas que lleven huevo, el kétchup, la lechuga y las hierbas.

Una vez en el freezer, hay que consumirlos rápido

Este es otro de los mitos que no es del todo cierto, ya que la mayor parte de las bacterias sobreviven a la congelación, pero se hacen inactivas debido a las bajas temperaturas y a la falta de agua disponible, por lo tanto no pueden actuar para descomponer un alimento. Pero en el caso de que estemos en verano y el ambiente sea lo suficientemente caliente y húmedo, si es recomendable consumir los alimentos descongelados en corto periodo de tiempo.

En cuanto al tiempo que se recomienda consumirlos una vez que se hayan congelado son  «entre los tres y los seis meses», a no ser que las instrucciones en el paquete digan otra cosa. Pero si se pasa este periodo, no significa que haya que tirarlos a la basura.

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Con información de: https://www.ar-racking.com/

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