Por efecto de la sequía, este año el mercado de máquinas de cosechadoras registraría una baja de entre el 25% y el 35% en la inversión respecto a 2017, con lo que pasaría de US$850 millones a US$580 millones. Las estimaciones son de los técnicos del INTA Manfredi.
El año pasado fue récord de inversiones en la maquinaria agrícola con US$2200 millones con motor en el rubro de las cosechadoras con US$550 millones, una cifra que sumada a todo el equipamiento (tolvas, cabezales maiceros, girasoleros y draper, casillas y tanques) totalizó US$850 millones.
Si bien la suba de precios internacionales compensaría, en parte, la pérdida de producción habrá una baja del ingreso de divisas al país y el campo. Esa caída es importante por la representatividad porcentual de la renta reinvertible en los productores de granos en esta campaña y también en la próxima siembra 2018/19.