La producción de todas las carnes argentinas en conjunto podría crecer 40 por ciento para 2025, siempre que existan condiciones favorables y no políticas que perjudiquen a la producción.
Con soporte metodológico del IAE Business School y del Centro de Agronegocios de la Universidad Austral, la entidad que nuclea a entidades ganaderas, asociaciones rurales y operadores comerciales e industriales de las carnes bovina, porcina, aviar y ovina estima que el conjunto de las cadenas pecuarias podría pasar de las actuales seis millones de toneladas anuales a más de 8,5 millones.
De ese total, 5,8 millones se distribuirían al mercado interno, con un consumo proyectado de 118 kilos por habitante por año, y los 2,8 millones restantes se exportarían, lo que significaría un ingreso de divisas cercano a 10.000 millones de dólares.
“El crecimiento de todas las carnes permitiría crear más de 200.000 nuevos empleos de calidad y agregar valor a la producción agrícola y forrajera, a través de la transformación en carnes de estos productos”, agrega el documento.
Y destaca: “Todo esto se puede dar con un adecuado marco de políticas públicas y el compromiso de todos los eslabones de la cadena de invertir y motorizar el crecimiento de sus negocios”.
También sostiene que en este crecimiento está contemplado realizar buenas prácticas ganaderas que contribuyen a que la producción cárnica “sea más amigable con el ambiente, al secuestrar más carbono y emitir menos gases efecto invernadero por unidad de producto”.

Fuente: Agrovoz