En esta nota te vamos a mostrar algunos trucos y formas para que puedas limpiar tu parrilla después de cada asado, de esta manera podrás tenerla siempre impecable y lista para el próximo. En este caso, para la despedida del año.
Se vienen las fiestas de fin de año y como aliado tenemos a un elemento clave para todo asado: La Parrilla, que es el que nos permite lograr los mejores platos de carne cocinada a la brasa, la cual tiene mucho que ver en el sabor de los cortes de carnes. No hay que olvidar que la parrilla es la que se lleva la peor parte al estar expuesta al calor, al humo y la grasa.
Todo asador sabe que la limpieza de la parrilla es clave, ya que juega un papel fundamental, teniendo en cuenta que sobre ella van expuestos los alimentos, y el sabor de estos dependerá también de la perfecta higiene. De esta manera no sólo debe estar en perfecto estado y limpia cuando vayamos a cocinar sobre ella, sino que también una vez que terminemos de utilizarla.
A continuación te vamos a dar algunos consejos para que puedas realizar una limpieza optima y correcta de la parrilla:
Limpiar la parrilla de manera correcta
Para comenzar, lo mejor es después de asar, ya que es ideal es hacerlo cuando la parrilla todavía está caliente –no tanto para evitar quemarse-, lo que si a temperatura prudente, lo que facilita quitar la grasa. Primeramente tendrás que realizar pequeños bollos con hojas de papel de diario y con movimientos de ida y vuelta sobre los barrotes empezarás a quitar parte de la grasa superficial.
Tras esto, utilizarás un elemento bastante práctico, de contar con un cepillo con dientes de alambre: Para este paso, deberás mojar el cepillo en vinagre (de alambre si es la parrilla es de hierro y de cerdas, si es enlosada) y repasar con fuerza toda la parrilla para sacar los restos de alimentos.
Luego de quitar los restos con el cepillo, te recomendamos colocarla sobre las brasas de nuevo para eliminar las bacterias que puedan quedar.}
El último paso es repasar las paredes internas y externas del asador con un trapo humedecido en agua tibia y bicarbonato de sodio. También puedes emplear jugo de limón, pasando una mitad del limón por los barrotes de la parrilla y luego con papel de diario repasas la limpieza.
Luego de todo el proceso, vamos a limpiar la base del asador, para esto vamos a sacar las brasas –ya frías- y las cenizas con un cepillo. Con una pala de asador vamos a juntarla a un costado y luego que esté totalmente fría (apagada) la depositaremos en una bolsa.
Con información de: https://supercampo.perfil.com/
