Cómo proteger la huerta del frío fuera de temporada

El desequilibrio de temperatura ambiente afecta el ritmo de crecimiento de las plantas. Esto sucede en primavera, cuando después del calor, las heladas fuera de temporada pueden llegar a provocar estrés térmico a los cultivos.

Durante la primavera suelen darse importantes variantes de temperaturas, pasar de un periodo de calor, al frío en cuestión de horas. Esta variabilidad térmica impacta en la huerta y el jardín, ya que algunas plantas sufren de un enfriamiento repentino, provocando que se afiance la deshidratación debido a que las raíces no son capaces de absorber el agua necesaria y se congelan los tejidos. Esto ocurre en caso de que se produzcan heladas tardías, o fuera de temporada, que suelen ser las más peligrosas.

En instancia de eventos de aire frío en temporada de primavera, hay que saber que los daños que provocan las heladas a los cultivos no se debe a las bajas temperaturas sino principalmente a la formación de hielo extracelular dentro del tejido de la planta, dando lugar a la salida de agua y dañando las células por la deshidratación.

Para proteger nuestros cultivos la primera medida a tener en cuenta la protección del suelo para mantener las raíces resguardadas, para esto hay que estar atentos a los pronósticos y anticiparse a los intensos enfriamientos nocturnos que suelen tener lugar aún en los meses de octubre y noviembre.

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Protección del suelo con coberturas

Para preservar los cultivos, lo recomendable es mantener una temperatura adecuada y evitar el congelamiento. Para evitar daños en las plantas, lo recomendable es añadir a nuestro huerto un acolchado, que se puede realizar con una manta térmica (velo de hibernación) o con bolsas de residuos en la superficie.

Las técnicas de protección se pueden dividir en métodos directos (o activos) e indirectos (o pasivos) que pueden considerarse según el tipo de heladas o fríos intensos fuera de temporada que se produzcan en la zona donde se ubica el cultivo.

En el caso del método directo que suelen utilizarse en cultivos medianos o en invernaderos, es recomendable aplicar un e sistemas de riego por aspersores. Para aprovechar el calor, en el caso de jardines y terrazas, pueden utilizarse cubiertas plásticas temporales.

En cuanto al método indirecto, su principal característica es que el suelo sea cubierto por vegetación u hojas secas para que se aumente la temperatura del suelo.

También se pueden utilizar las media sombras, toldos o invernaderos individuales para áreas expuestas de la huerta o jardín. También deberás evitar el riego hacia la noche, para asegurarnos que no quedará agua en la zona de la raíz de la planta y de esta forma estaremos evitando que se congele la zona más vulnerable del ejemplar.

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