Es la herramienta más versátil en el campo y se torna especialmente importante en el manejo del forraje conservado.
Cuando el productor elige un modelo o marca de tractor, ¿qué mira? Es sabido que el tractor nació a fines del siglo XIX con el objeto de reemplazar al buey y al caballo en las tareas pesadas de arrastre. El objeto era también facilitar la tarea, potenciar el poder del trabajo del hombre. Aumentar su productividad, trasformando energía en trabajo útil. Y ese fue el inicio de una carrera que no paró hasta hoy, aunque parezca una exageración para algunos y una simplificación para otros. Pero lo cierto es que los tractores actuales y los que vendrán en el futuro, son y serán una fuente transformadora de energía. Sí cambiaron las tareas y las formas de hacerlas. Es como un director de orquesta, esta integrado de tal manera al entorno que no se lo ve, pero si él nada se mueve. Resulta un caos si falta quien dirige y nada puede hacerse sin el tractor.
Un tractor hoy es el centro de operaciones de siembra, de cosecha de granos, cosecha de forrajes, tareas de cultivo como pulverización y fertilización. Suministra raciones por un lado y por otro empuja, levanta, arrastra, trae y lleva. De vez en cuando hace alguna tarea de acomodamiento de tierra.
Ejemplos de la práctica se observan en los tractores de alta versatilidad como los que son aplicados a tareas en lotes distribuidos a largas distancias, y no obstante ello llegan a trabajar más de 15.000 ha por campaña, en la que deben hacer diferentes tareas como acoplar una cortadora-acondicionadora e hileradora de discos con 11 metros de ancho de labor y accionada con las tomas de potencia delantera y trasera, para cortar grandes superficies de pasturas en poco tiempo, con bajo consumo de potencia, poca mano de obra, baja compactación del terreno. En definitiva con alta productividad por hora de trabajo y bajo costo operativo. Una hora de corte puede significar entre 13 y 15 ha de pasto cortado y acondicionado. Así la cantidad de kilos de forraje logrado por metro cúbico de silo, es tentadora para todo aquel que busca el resultado de la empresa productora de silo o de heno.
Fuente: Clarín