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Predecir el enjambre

Esto podría ser posible al escuchar los sonidos de una abeja reina.

Un su artículo publicado en la revista Scientific Reports , el grupo describe lo que aprendieron sobre las abejas cuando colocaron acelerómetros en las colmenas.

Para las abejas melíferas, el enjambre es parte del proceso de reproducción: un gran número de abejas deja un nido con una nueva reina para comenzar otro. Pero predecir con precisión cuándo ocurrirá este enjambre ha sido difícil de alcanzar. En este nuevo esfuerzo, los investigadores han encontrado un método para hacerlo que ha demostrado tener una precisión de hasta el 90 por ciento.

El trabajo consistió en colocar acelerómetros en 25 colmenas de abejas en diferentes lugares de Francia. Los dispositivos capturaron los sonidos hechos por las abejas basadas en sus vibraciones. Los datos de los acelerómetros se analizaron con un algoritmo de aprendizaje automático que había sido entrenado para reconocer patrones de sonido de abejas .

Los investigadores encontraron que los sonidos hechos por la reina, descritos como graznidos y pitos, no estaban destinados a otras reinas, como lo había sugerido una investigación previa. En cambio, los sonidos fueron dirigidos a las abejas obreras. Más específicamente, descubrieron que las reinas emitían sonidos de graznidos como una forma de avisar a las abejas obreras que estaban listas para ser liberadas de su celda después de llegar a la madurez; las reinas no pueden salir. Una vez liberada, una reina marcharía alrededor de la colmena y se anunciaría a los trabajadores con sonidos muy fuertes. Poco después, la nueva reinay aproximadamente la mitad de las abejas en la colmena saldrían de su hogar y se enjambrarían, el proceso de encontrar un nuevo nido.

Las abejas restantes ignorarían los graznidos realizados por otras reinas listas para ser liberadas por hasta dos semanas, antes de liberar una de ellas. Los investigadores descubrieron que al monitorear los charlatanes y los pitidos, podían predecir con precisión cuándo ocurriría un enjambre, un hallazgo importante para los esfuerzos de conservación de las abejas.

«Schistocerca cancellata», langosta voladora. Una plaga con historia

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Actualmente, una plaga de langostas recorre Argentina. La nube, formada por miles de estos saltamontes de la especie Schistocerca cancellata que llegaron al país desde el 11 de mayo procedentes de Paraguay, se desplaza a una velocidad diaria de hasta 150 kilómetros por día y mantiene en alerta a las autoridades medioambientales. 

La plaga de la “langosta” ha ocasionado graves daños económicos debido a sus invasiones desde hace siglos. Por esta razón algunos países han declarado a la langosta como plaga nacional, ejemplo, México en 1924-1926 y Centro América en 1955.

El término “langosta” se aplica a ciertos acridoideos migratorios, los cuales debido a un incremento en la densidad poblacional cambian de comportamiento, pasando de la fase solitaria a una fase gregaria, alterándose posteriormente su color y forma. Si los grupos están compuestos por adultos alados se llaman “mangas”, si sus miembros son ninfas se denominan “bandos”.

La transformación fásica –polimorfismo- de las langostas ha dificultado su taxonomía ocasionando problemas en su identificación, especialmente dentro del género Schistocerca, del cual existen numerosas especies en el Continente Americano.

La plaga de la “langosta” ha ocasionado graves daños económicos debido a sus invasiones desde hace siglos. Por esta razón algunos países han declarado a la langosta como plaga nacional, ejemplo, México en 1924-1926 y Centro América en 1955.

La invasión de la especie “Schistocerca cancellata” fue de gravedad para la producción agrícola hasta principios de 1960, afectando zonas de cultivo en la región.

Esta plaga provoca daños en todos sus estadios de crecimiento, poseen aparato bucal masticador típico, atacan la parte aérea de vegetales silvestres y cultivados, gramíneas, leguminosas en plántulas y plantas jóvenes impidiendo el rebrote.

Hacia fines de julio de 2015, en Argentina –cerca de la capital de Santiago del Estero y en el sudeste de la provincia de Tucumán- nuevamente se registraron ataques importantes de esta langosta indicando la reaparición de una plaga poco conocida en la actualidad.

El monitoreo y detección precoz por parte de los diferentes actores del medio es fundamental para tomar medidas a tiempo.


¿Cuál es el impacto económico de invasiones de la especie «Schistocerca cancellata» – Langosta voladora?

Se conocen alrededor de 5.000 especies de langosta en todo el mundo. Algunas seleccionan su comida y otras son polífagas, tal es el caso del género Schistocerca, que puede llegar a devorar más de 400 especies vegetales (Perez Romagnoli, 2011).

Dentro de este género, la especie “Schistocerca cancellata”, ha sido la responsable de la destrucción total de diversos cultivos y pasturas en vastas extensiones de nuestra región. Son insectos desfoliadores que en altas densidades pueden afectar negativamente la productividad.

También para identificarla se utilizan los nombres previos que esta especie ha tenido: S. paranaenses, S. americana cancellata y S. americana (Shannon y Alboleda-Sepúlveda, 1998). Durante los estadíos iniciales de los cultivos de soja, maíz o girasol producen la disminución del número de plantas y en general de la implantación de los cultivos, las langostas se presentan en estado de desarrollo inicial (mosquita) e intermedio (saltona).

En función de la mayor densidad de siembra, el cultivo de soja puede tolerar mayor nivel de daño en la etapa de post-emergencia, mientras que girasol, maíz y sorgo tienen mayores riesgos de daño. (Martínez Crosa y Zerbino, 2008).

¿Cómo se identifican las langostas «Schistocerca cancellata«?

Poseen cabeza de gran tamaño, ubicada en posición hipognata, cuerpo cilíndrico comprimido lateralmente, dos ojos compuestos con tres ocelos. Aparato bucal tipo masticador, 1° y 2° par de patas caminador y 3° de tipo saltador con un gran desarrollo de los fémures. La reproducción es sexual anfigónica (machos y hembras) (Barriento Lozano, 1992; Bar, 2010).

¿Cuáles son las etapas de su ciclo biológico?

Los adultos llegan en primavera a regiones agrícolas en grandes mangas aladas, en sus vuelos de invasión. Se aparean durante los descansos y a los 10 días las hembras desovan. Perforan un orificio de hasta 8 cm de profundidad en el suelo, donde depositan 50-120 huevos agrupados en forma de espiga, que ocupan más de la mitad de la perforación, y el resto lo llenan con una secreción aglutinante que protege a los huevos del ataque de otros artrópodos (Bar, 2010).

Los primeros estadios son de color verde pálido con un medio-dorsal negro franja que recorre el largo del cuerpo. Los individuos del primer estadio miden de 6 a 9 mm y cuentan con 13 segmentos antenales. Son gregarias, se reúnen de noche en arbustos y allí permanecen hasta que calienta el sol y se dispersan nuevamente para alimentarse. A los 4-8 días, según temperatura y alimentación, se produce la primera muda, dando lugar al segundo estadio, que es más activo y también gregario, durante este estadio se observan los esbozos alares así como cuatro segmentos más en la antena, los individuos llegan a medir 12 a 16 mm.

Saltonas: A los 15 días se hacen visibles los rudimentos alares que caracterizan al tercer estadio ninfal, miden 16 a 20 mm, tienen 21 a 22 segmentos antenales. Son activas, pierden la conducta gregaria, abarcan zonas más extensas, se alimentan día y noche sin descanso y su voracidad hace estragos en campos cultivados.

Saltonas II: A los 10 días experimentan otra muda, que da lugar al cuarto estadio ninfal, midiendo de 20 a 26 mm, antenas de 22 a 24 segmentos y alas con venación.

Saltonas III: Luego sufren la última muda de ese estado, dando lugar a la quinta ninfa (saltona III), que mide 26 a 35 mm y con 24 a 25 segmentos antenales. Es más activa y destructora, con alas bastante desarrolladas, pero no funcionales. A veces puede darse un sexto estadio ninfal en el que los individuos miden 35 a 45 mm y tienen 25 a 26 segmentos antenales. Las alas se extienden hacia atrás para cubrir varios segmentos abdominales (Capinera y Squitier, 2014.)

Seis estadios son normales, pero si las densidades son bajas se completarán sólo cinco estadios. Si hay bajas densidades, las ninfas pueden ser en su mayoría de color verde. En cambio, en alta densidad de ninfas, en los últimos estadios los insectos serán más amarillos, anaranjados y negros. En altas densidades, las ninfas tienden a agruparse en “bandas” y trasladarse a través de la vegetación, caminos y rutas (de Wysiecki & Lange, 2005). Los estados (saltona N4,N5 y adulto) son los peligrosos, ya que incrementan notoriamente los niveles de consumo.

Cuando ocurre la muda del quinto y/o sexto estadio ninfal emerge la voladora. Son adultos con alas completas y funcionales. Las hembras miden 5,5 cm y los machos 4,5 cm. Los individuos que nacen en primavera completan su madurez sexual en 10 días, se aparean y la hembra desova durante 15 o más días, dando lugar a otra generación en un término de 44 a 58 días (Capinera & Squitier, 2014).

La langosta voladora se desplaza en enjambres recorriendo largas distancias es difícil de combatir cuando se trata de millones de insectos. Cuando vuela en mangas, comiendo y desovando se llama langosta voladora pesada (Bar, 2010). Si la emergencia del adulto ocurre en otoño, no madura sexualmente y las mangas migran en busca de climas benignos, ahorrando movilidad, comiendo poco y permaneciendo agrupados, sin aparearse, hasta cuatro meses. Estas mangas de otoño-invierno son denominadas voladoras livianas. Llegada la primavera se reinicia el ciclo. Según la estación en que se produzcan invasiones a la zona agrícola, la región puede sufrir los daños de una a dos generaciones de langostas sobre cultivos o campos de pastoreo (Bar, 2010).

Ciclo biológico

 ¿Qué factores biológicos, físicos y ambientales facilitan la aparición y evolución de la plaga?

En las “zonas de cría permanente” la langosta permanece y se reproduce mientras las condiciones del suelo, clima y flora les sean favorables. Si estas condiciones cambian y no le son propicias, el número de individuos de la población crece pero migra formando “mangas”, invadiendo las zonas de cultivo con los consiguientes daños (Universidad Nacional de Córdoba).

La langosta “Schistocerca cancellata” tiene la característica que forma mangas, -uniones de millones de langostas que pueden alcanzar 100 km. de longitud y 10 km. de ancho- trasladándose en busca de alimento. Este proceso migratorio está influenciado por las condiciones climáticas y la disponibilidad de alimento. La langosta invasora se mantiene en forma solitaria cuando hay cuidadosos controles que tratan de evitar la formación de estas mangas.

En las zonas de cría las lluvias normalmente ocurren de noviembre a marzo-abril, permitiendo el desarrollo de dos generaciones anuales de S. cancellata, una primaveral, corta y rápida, y una estival más larga, en la cual los adultos pasan la temporada seca en diapausa reproductiva hasta las primeras lluvias primaverales.

Si las lluvias primaverales son suficientes se puede presentar una tercera generación (Barrera y Turk, 1983; Hunter y Cosenzo, 1990).

Fuente: Modificado de Maria Laura De Wysiecki & Carlos E. Lange, 2005. CONICET

Las condiciones climáticas invernales registradas en Argentina, especialmente las temperaturas elevadas en julio (>30°C), ocasionaron la aparición de mangas de S. cancellata de grandes dimensiones en la zona hortícola de Santiago del Estero, provocando daños en cultivos y causando alarma en la población rural.

¿Cuáles son las alternativas del control y manejo de esta plaga?

El control de la langosta se basa en 2 aspectos importantes:

A) Monitoreo: Se deben realizar monitoreos periódicos determinándose la presencia de ninfas y adultos. Esta plaga es de hábito crepuscular, cuando las temperaturas comienzan a descender, al atardecer, noche y primeras horas de la mañana, permanecen asentadas en el suelo (éste es el momento oportuno para control, cuando las densidades así lo indiquen).

Mientras que al aumentar la temperatura se vuelven muy movedizas. El momento “oportuno” de control es cuando la langosta está en estadio ninfal I o II y en bandas (De Wysiecki, comunicación personal). La combinación de monitoreo regular y alerta, permite disponer de un amplio conocimiento de la plaga y su dinámica poblacional.

B) Control químico: El control químico se debe realizar para bajar la densidad poblacional de la langosta. La efectividad del mismo dependerá de la forma de aplicación y el tipo de producto a utilizar.

Con respecto a las formas de aplicación, las aplicaciones terrestres son las más eficientes porque se puede emplear en terrenos poco accesibles o con pendientes pronunciadas donde las aplicaciones aéreas presentan inconvenientes y permite colocar el producto debajo de un follaje denso. Además las aplicaciones en “bandas” reducen costos, residuos, contaminación y permiten realizar aplicaciones en manchones o dirigidos en cultivos susceptibles. No obstante, se debe considerar como una alternativa válida a la aplicación aérea cuando se presentan altas densidades poblacionales de langostas, formando mangas de grandes dimensiones. En cuanto al tipo de producto a utilizar, se debe emplear insecticidas permitidos o registrados para el cultivo a tratar, considerar el modo de acción (ingestión, contacto o inhalación) y la peligrosidad frente a las personas, los enemigos naturales y las abejas.

Los productos de peligrosidad alta son recomendados para aplicaciones en zonas alejadas de centros urbanos y producciones orgánicas. Es de gran importancia la época del año y hora del día en que se realiza el tratamiento. Dentro del Control biológico como enemigos naturales de las langostas se puede mencionar:

– Parásitos y predadores de ninfas y adultos. Moscas parasitoides (Sarcophagidae), nematodos, arácnidos (varias especies), aves (aguiluchos, gaviotas, garzas, etc.), roedores y otros mamíferos.

– Predadores y parasitoides de huevos. Larvas de «bicho moro» (Epicauta spp.), larvas de moscas (Bombyliidae y Asilidae), avispas parasitoides de huevos (Scelio scyllinopsi).

– Patógenos de ninfas y adultos. Fúngicos: Nosema locustae, Entomophthora grylli y Beauveria bassiana; bacterianos: Bacillus thurigiensis, Coccobacilus acridiorum; virus: Entomox vírus.

¿Cuál es la distribución geográfica del género «Schistocerca» en la región?

Por referencias se conoce de formaciones de mangas del género “Schistocerca” en distintos países de Centro América y su combate antes de 1955 (Trujillo, 1975). A título informativo pueden citarse algunos ejemplos (Bredo, 1985):

  • Panamá: Grandes mangas en 1902
  • Costa Rica: Mangas en 1870-73, en 1902, en 1915-18; sin demasiado impacto económico. Grandes invasiones a partir de 1939 con período más crítico 1949-1950. Problema agudo hasta 1951-1952.
  • Nicaragua: Invasiones en 1928-1929, después cinco años de recesión. Alerta grave en 1937. Período de calma hasta 1941con grandes invasiones que disminuyeron hasta 1956.
  • Honduras-Pacífico: Gran invasión en 1947, repitiéndose hasta 1952. Recesiones desde entonces, excepto una enorme manga en 1956. Grandes infestaciones en 1977 y 1989.
  • Honduras-Atlántico: Alerta importante en 1953 que continuó hasta 1955. En 1956 una gran manga de 20 kilómetros tomó su vuelo hacia el suroeste, hizo grandes estragos en El Salvador.
  • Guatemala: Mayor crisis en el borde del Pacífico en 1947. En el noroeste cerca de la costa del Mar Caribe. Invasiones graves en 1915, 1938 Y 1953-1954.
  • El Salvador: Varias fechas escalonándose en 1914- 1955. Principales estragos en 1925, 1939-1949, 1947, donde fueron afectados 3000 kilómetros cuadrados por 83 mangas provenientes de Honduras. Invasiones graves todavía en 1949, 1950 Y en 1954. Recientemente en 1988 – 1989.
  • Belice: Se citan los años de 1917, 1927 Y 1937. México: Gran invasión de 1924-1926. Después presencia de mangas casi sin interrupción en una u otra parte de la zona infestada, especialmente en Yucatán.

El área de distribución de la especie en estudio “Schistocerca cancellata” abarca el centro y norte de Argentina, Uruguay, Paraguay, sudeste de Bolivia (COPR, 1982), Sur de Brasil, centro y norte de Chile y en Perú también fueron identificadas.

 ¿Cuáles son las alternativas del control y manejo de esta plaga?

De las especies del género Schistocerca en Brasil al menos 23 son consideradas de importancia económica (Duranton et al. 1987).

Las invasiones de “Schistocerca cancellata” que afectaron al sur de Brasil se registraron en 1932-33, 1921, 1914-1918 y 1905-1910 (CORP, 1982; Cosenza, 1987). En 1938-1946, ocurrió un brote muy serio cuando mangas de ”Schistocerca cancellata” (Serville, 1838) emigraron de Argentina y Paraguay e invadieron los estados de Río Grande do Sul, Santa Catarina y Paraná ocasionando daños a cultivos de trigo, cebada, maíz, frijol, papa, algodón, sorgo, caña de azúcar, eucalipto, mimosa, álamo, cítricos y pastizales (COPR, 1982; Duranton et al., 1987).La última invasión ocurrió en 1946-48 en los estados de Río Grande do Sul y Santa Catarina. Hasta la fecha es una especie endémica para esta región de Brasil (Baucke, s/a; Barrientos, 1993a; 1992 c).En Perú también fue identificada “Schistocerca cancellata” –descripta como una especie local con individuos excepcionalmente pálidos S.peruviana (UVAROV 1 0).

Aparecieron en quebradas y valles profundos, interandinos formados por numerosos afluentes con terreno accidentado -a excepción de las pampas de Bagua y cuenca de Bellavista- altitudes de 1,200 a 2,200 mts. sobre el nivel del mar con pluviosidad reducida, ambiente seco y temperaturas moderadas o altas donde la vegetación es natural de tipo xerófilo o sub-xerófilo.

Está registrada como plaga en forma endémica. En caso de irrupciones observadas en el noreste, la vegetación silvestre que le sirve como alimento ha sido: Melocactus, Opuníia, «mito» (Carica candicans), Acacias y ciertos epífitos (Bromeliaceas) de la vegetación natural. En las estepas de gramíneas, diferentes pastos, en especial Andropogon teucostachys. En Ayacucho y Apurímac, las Opuntias, la retama y el molle (Schinus motte), representan su mayor fuente de alimentación junto con otras gramíneas y escasas acacias. En la Convención, las agrupaciones de langostas se encuentran en estepas de gramíneas, estepas de gramíneas (caso de La Convención, zonas altas de Jaén, y laderas con gramíneas en Paruro y Apurímac).

En Chile la distribución geográfica de “Schistocerca cancellata” se extiende desde Antofagasta por el norte hasta Temuco por el sur. En Ñuble está presente desde el nivel del mar a la Precordillera. Se presenta como una especie de comportamiento solitario en la mayoría de las veces. Ocasionalmente se le observa en ambientes agrícolas del valle central, y su gran tamaño la hace inconfundible, además de su vuelo otorgado por sus grandes alas. No existen antecedentes en Chile que la relacionen con el comportamiento señalado para algunos países cómo el norte de Argentina, Perú o Brasil.

En Uruguay no se observan mangas de langostas devastadoras desde principios del siglo pasado. A la fecha se ha identificado en el norte del país a “Schistocerca cancellata” como individuos aislados. En Argentina la plaga de “Schistocerca cancellata” se ubica históricamente desde 1538, año en que una invasión destruyó las plantaciones de mandioca de la recién fundada Buenos Aires (Gastón, 1952).

Desde 1860 se convirtió en uno de problemas de mayor gravedad que tuvieron que afrontar los agricultores y productores ganaderos de todas las regiones argentinas excepto la Patagonia. En 1875 en Santa Fe el 75% de la cosecha provincial de maíz fue devastada. Desde esos tiempos, la plaga de langosta voladora constituyó un problema de extrema gravedad para la economía argentina y forzó a los sucesivos gobiernos a instrumentar políticas específicas de control de la plaga.

También se han descripto importantes invasiones de langostas en zona extrapampeanas como la región de Cuyo -Mendoza- desde los comienzos de la especialización vitivinícola en la década de 1890, en la Mesopotamia y en los Valles Calchaquíes. Las fuentes consultadas mencionan pérdidas totales del maíz en el Chaco (El Cooperador, 5/1/1933). Pérdidas totales cuando invadió Corrientes, la langosta devastó la totalidad de la producción de cítricos arraso las praderas destinadas al mantenimiento de reproductores y con los pastos naturales y los cultivos de maní se vieron seriamente perjudicados porque el 55% del área sembrada correspondía a zonas invadidas (29/8/1933) En lino, las pérdidas fueron totales en el norte de Santa Fe y Entre Ríos (Boletín Mensual 1934).

La especie afectó cíclicamente las condiciones de producción hasta 1950.

Recuerdo relatos familiares sobre las vivencias cuando llegaba la plaga al campo en Norberto de La Riestra -25 de mayo- Buenos Aires – zona pampeana núcleo de Argentina.

Dado el grave impacto económico que fue consecuencia de estas invasiones, el Estado argentino puso en vigencia un programa de monitoreo de esta plaga desde principios del Siglo XX. Desde entonces y hasta la actualidad, la langosta había dejado de ser una plaga de importancia, debido fundamentalmente, a la detección y control de focos incipientes de la plaga en la región denominada “zona de cría permanente”.

 ¿Cómo es la situación actual en Argentina?

Durante los días 24 y 25 de junio de 2020, la plaga de insectos azota a la provincia de Corrientes, en el noreste de Argentina y habría llegado el pasado mes de mayo desde Paraguay.

La plaga de langostas está diezmando los cultivos y amenaza el suministro de alimentos, en medio de la pandemia de COVID-19 que ya ha impactado la economía del país.

Esta plaga, que pasó anteriormente por Santa Fe y Formosa, se dirigirse hacia Uruguay y Brasil, donde han declarado el estado de alerta fitosanitaria por la llegada de langostas.

Esta dañina nube de insectos, que se mueve según las condiciones del viento y la temperatura, y que ya ha afectado a los cultivos de maíz, caña de azúcar, trigo, frutales y té.



Las ventajas del trigo agroecológico

La producción agroecológica comenzó a ganarse su lugar en los modelos productivos pero la rentabilidad suele ser una limitante. En este sentido, técnicos del INTA llevaron a cabo un ensayo en la Chacra Experimental Integrada Barrow y demostraron cuán rentable es este modelo.

En este caso, se sembró trigo bajo un modelo agroecológico, reduciendo los costos a través del uso de fitosanitarios biológicos y optimización de rendimientos.

“Los sistemas simplificados actuales enfrentan costos muy altos, principalmente, en insumos químicos como fertilizantes y herbicidas”, reconoció Martín Zamora, referente nacional de Agroecología del INTA. Según los datos aportados por el técnico, se necesitan 35 quintales para cubrir los gastos de la campaña.

Por su parte, el especialista del INTA señaló que esta práctica es riesgosa para los productores medianos y pequeños. La prueba llevada a cabo en la experimental demostró, según el INTA, que con un manejo agroecológico en trigo es posible reducir costos, aumentar la rentabilidad y minimizar el impacto ambiental.

“Al sustituir insumos químicos y energía externa con procesos e interacciones naturales, se ahorran entre 39 y 49 % del costo directo total, con un mismo rendimiento”, explicó.

Zamora sostuvo que la agroecología no es solo para lotes pequeños. “La agroecología se basa en principios, no en recetas”, aseguró.

También explicó que puede ser aplicada tanto en pequeñas extensiones como en cultivos extensivos de trigo o maíz y hasta en la ganadería. “No es una vuelta al pasado, sino una tecnología nueva y superadora de lo, hasta ahora, conocido”, aseguró.

“Hay un crecimiento exponencial de demanda. Sólo en Buenos Aires, hay más de 100 grandes productores en pleno proceso de transición hacia la agroecología”, detalló el técnico.

Por su parte, Agustín Barbera, de la Chacra Experimental Integrada Barrow, comentó que los productores consultan, motivados por una cuestión económica y por la falta de rentabilidad de sus sistemas.

También mencionó que hay una mayor sensibilización entre los productores por el impacto ambiental que generan los insumos químicos que emplean. “Cuando los productores ven los resultados promisorios, se animan y entusiasman. Se sienten más aliviados al tener producciones seguras”, concluyó Barbera.

Para Zamora la clave está en lograr la mayor interrelación y cooperación de los diversos componentes que conforman un sistema.  “Es clave tener en cuenta a la biodiversidad, uno de los principios más importantes de la agroecología”, señaló.

En este caso recomendó combinar los servicios productivos de los cultivos con los ecosistémicos para obtener innumerables beneficios. Destacó el gran aporte de intercalar gramíneas con leguminosas.

“Desde la agroecología buscamos estimular los procesos biológicos mediante diversas estrategias y lograr, así, no depender de los insumos químicos ni biológicos”, detalló Barbera.

La industria semillera y su importante rol

Las mejoras productivas para la actividad agrícola, nutricionales para el consumidor, defensivas para la lucha contra enfermedades, insectos y herbicidas a nivel de lotes-, a partir del desarrollo del paquete tecnológico, posicionó a la semilla como un insumo crítico y de gran valor.

Según señala el último informe de la Dirección de Informaciones y Estudios Económicos de la Bolsa de Comercio de Rosario « La Industria semillera: eslabón clave en la cadena de valor agroalimentaria»

Precisamente, el informe agrega que “es en este marco que las innovaciones, surgidas como producto de los avances de la biotecnología y del mejoramiento convencional de semillas, pasaron a tener un lugar de gran relevancia en la organización de la producción de las nuevas empresas semilleras”.

La industria de la semilla nacional nació hace más de 90 años, con el desarrollo de firmas locales que tienen un papel importante dentro de la misma debido a su larga tradición en la actividad. Los actores de la cadena de valor de semillas van desde aquellos que se dedican al mejoramiento de especies vegetales, al desarrollo y provisión de biotecnología, a la multiplicación y producción de semilla comercial, junto al procesamiento y acondicionamiento de dicha semilla, hasta la distribución y comercialización de la misma.

También participan de la cadena los proveedores de maquinaria agrícola específica, logística, servicios, laboratorios, mano de obra por temporada, entre otros. El Estado, por otra parte, juega un papel de suma importancia a través de las universidades nacionales, Institutos de CONICET y el INTA, organización que lidera la investigación y el desarrollo de nuevas variedades vegetales mediante programas de mejoramiento genético y es el mayor obtentor según los registros del Instituto Nacional de la Semilla (INASE).

“Hoy día, la producción semillera nacional tiene su zona núcleo ubicada entre las localidades de Pergamino, Venado Tuerto y Rosario, área donde se concentra el denominado Clúster de la Semilla, una agrupación de empresas e instituciones vinculadas a la producción de este insumo (principalmente de semillas de cereales, oleaginosas y forrajeras) que busca promover la mejora competitiva en la industria local”, indica el estudio.

“En cuanto a la implementación productiva, siguiendo los datos publicados por la International Service for the acquisition of agri-biotech applications (ISAAA, 2017), Argentina se encuentra en el tercer puesto entre los países con mayor adopción de semillas GM por detrás de Estados Unidos y Brasil”, afirma.

El desarrollo de las innovaciones en mejoramiento vegetal han generado grandes incrementos en el valor de la producción granaria argentina. Según el estudio realizado por Trigo (2016), las mejoras biotecnológicas han coadyuvado a incrementar en 126 mil millones de dólares los ingresos brutos de la producción entre el año 1996 y 2016, ya sea tras la posibilidad de incrementar el área productiva o por las sucesivas mejoras en los rendimientos por hectárea.

Asimismo, el documento afirma que”por otro lado, indagando aún más respecto a la generación de valor en distintos eslabones productivos de las cadenas agroalimentarias, se observa que la producción primaria (de granos y semillas) en conjunto con los servicios agropecuarios son los sectores de la cadena de valor que generan mayor valor agregado por unidad de producción. En este sentido, el Valor Bruto de Producción para 2018 en el sector semillas, se estima en 67.828 millones de pesos corrientes o un equivalente en moneda extranjera (tipo de cambio promedio para 2018) de 2.400 millones de dólares. (MAGyP, 2019)”

En cuanto a la producción nacional de semillas que transitan por el proceso de fiscalización del INASE, en el ciclo 2017/18 se produjeron 579.040 toneladas considerando todas las especies. No obstante, el uso de semillas es ostensiblemente mayor y solo teniendo en cuenta los principales cultivos extensivos podrían ascender a 1,5 millones de toneladas según estimaciones realizadas en base a la campaña 2014/15 por MAGyP (2015).

Por otro lado, si se analiza la estructura del mercado de semillas en Argentina, según el Registro Nacional del Comercio y Fiscalización de semillas (RNCyFS), a cargo del Instituto Nacional de la Semilla (INASE), hay 2.361 empresas registradas, incluyendo todos los rubros que forman parte de la cadena de la semilla. En cuanto a las jurisdicciones, lideran el ranking con 960 empresas Buenos Aires, 273 en Santa Fe y 226 en Córdoba.

Respecto a los establecimientos vigentes declarados por las empresas inscriptas en el RNCyFS se encuentran 798 casas matrices/establecimiento principal, 795 sucursales de comercialización, 478 galpones de almacenaje, 421 viveros, 235 plantas de procesamiento y 48 laboratorios.

Un dato socioeconómico de suma interés es la generación de empleo por parte del sector semillero. Según Paseyro (2015), la industria semillera argentina emplea a 114.737 personas compuestos de la siguiente forma: a) 8.245 son empleos directos, 5.725 indirectos y 12.560 temporarios, b) el personal de investigación y desarrollo suma 501 profesionales con carreras de grado y post grado, c) Los distribuidores asociados a la industria suman 5.546 y son 82.160 profesionales y auxiliares los que apoyan a los distribuidores de semillas“, destaca el informe.

En el plano externo, Argentina ocupa el puesto N° 18 en el ranking de volumen exportado de semillas, el cual fue de 73.338 tn en el 2017 y significó una participación de 1,87% del comercio global, según la International Seed Federation (ISF). En el podio se encuentran: Francia con 523.227 tn exportadas (13,3% del total); EE.UU con 411.841 tn (10,5% del total) y Hungría con 234.076 tn (6% del total).

Medido en valor, las exportaciones de semillas de Argentina posicionan al país en el 13° lugar del ranking, con 256 M U$S en el año 2017 y una participación del 2,15% en el valor exportado global. Holanda (2.040 M US$), Francia (1.801 M US$) y Estados Unidos (1.712 M US$) lideran este ranking detentando una participación conjunta del 46,5% del total exportado.

Ahora bien, si sólo se consideran los montos exportados de las semillas para cultivos extensivos, es decir, excluyendo las flores y los vegetales; Argentina pasa a ubicarse en la 11° posición con una participación del 3,2% en el total comerciado. En este ranking, los dos primeros lugares siguen siendo para Francia (con el 17,5% del total) y Estados Unidos (13,6%), pero en el tercer lugar se encuentra Alemania con el 8,9%. A nivel latinoamericano, Argentina adquiere mayor relevancia ya que se ubica en el 1° puesto como exportador de semillas de cultivos extensivos.

Por último, “nuestro país es importador de semillas, principalmente de girasol y maíz. En el año 2017, adquirió desde más allá de las fronteras 37.395 t por un valor de 117 millones de dólares, lo que se traduce en una participación del 1% en las compras internacionales de este insumo“, concluyó el reporte.

Un sistema para detectar hongos en cultivos de palta y banano

El dispositivo portátil, de bajo costo, está equipado con un diodo láser –componente electrónico que permite la circulación de la corriente eléctrica a 405 nanómetros– y un conjunto de filtros para acondicionar la iluminación, limpiar la radiación y seleccionar el rango de números de onda de la zona del cultivo que se quiere estudiar.

Su creador, Juan Esteban Vélez Álvarez, magíster en Ingeniería Automática de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Manizales, menciona que para la calibración del sistema se utilizaron diferentes tipos de ácidos grasos presentes de las cepas de Mycosphaerella fijiensis Morelet, causante de la sigatoka negra, enfermedad que genera estrías en las hojas, rendimiento reducido y una maduración prematura.

El ingeniero explica que “el único control posible de la enfermedad es la aplicación frecuente de productos fungicidas, lo que produce una carga económica y ambiental, y con una eficiencia reducida si el tratamiento se aplica 10 o 14 días después de la infección”.

La otra cepa es Colletotrichum gloeosporioides, con la capacidad de infectar cultivos de cereales, verduras, frutas y plantas ornamentales. Por ejemplo, la pérdida en los cultivos de mora provocada por este hongo alcanza un 70 % en el país, debido a la antracnosis. Al respecto, el investigador indica que “la detección de la enfermedad se puede hacer por PCR (reacción en cadena de la polimerasa) en etapas tempranas, pero es una técnica costosa que necesita reactivos muy específicos”.

Posteriormente la estructura analizada se imprimió en 3D para proporcionar una geometría fija y estable al sistema que permita reproducir los experimentos.

Con respecto al procesamiento de imágenes, se utilizó un algoritmo de aprendizaje profundo, llamado “redes neuronales convolucionales”, a través de la plataforma Tensorflow implementado en Python, un lenguaje de programación que permite leer fácilmente su código y reconocer patrones muy rápido.

Como complementos de esta novedosa iniciativa se creó un sistema de control para establecer y mantener la temperatura del porta-muestras utilizando un refrigerador termoeléctrico, y por medio de un controlador se puede seleccionar la potencia del láser y encender la cámara.

“Así, con este sistema se introduce en el sector agrícola colombiano un diseño que podría competir con soluciones similares a los aparatos que se ofrecen en el mercado internacional”, afirma el magíster.

Una de las ventajas del sistema es que dispone de un doble canal de registro para imágenes y espectros –lo cual permite que cualquier usuario pueda emplear una imagen significativa asociada con la presencia de los fitopatógenos– y también entrega información en forma de curva espectral de la pared celular de los hongos, que requiere de un personal experto para su lectura.

Así mismo, para hacerlo más económico y facilitar su uso, el sistema permite utilizar la cámara del teléfono celular como detector.

Validación

Para comprobar la eficacia del equipo se realizó una evaluación de tres muestras diferentes, proporcionadas por el Laboratorio de Biología Molecular de la UNAL.

Se usaron hojas infectadas a las cuales se les tomaron fotos con filtro, que dejaron ver la presencia de manchas negras. “Una vez se pasaron por la máquina, el láser resaltó dos de esos puntos, lo cual comprobó que el sistema es capaz de reconocer la fuente de radiación dejada por el microorganismo con un 99,81 % de precisión”.

Estos resultados permiten concluir que gracias a su simplicidad de interpretación, la técnica se puede emplear en zonas sin personal especializado.

El desarrollo del quipo es un primer paso para cerrar la brecha tecnológica que existe entre los agricultores locales y los de países desarrollados, lo cual tendrá repercusión en un mejoramiento de la competitividad del agro nacional.

Cómo aumentar la biomasa de las plantas

Los científicos de las plantas saben desde hace tiempo que el rendimiento de los cultivos es proporcional a la dosis de fertilizante nitrogenado, pero el mayor uso de fertilizantes es costoso y perjudicial para el medio ambiente.

asta ahora, se desconocían los mecanismos subyacentes por los cuales las plantas ajustan su crecimiento de acuerdo con la dosis de nitrógeno, un hallazgo clave que podría ayudar a mejorar el crecimiento de las plantas y limitar el uso de fertilizantes.

En un nuevo estudio publicado en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias ( PNAS ), los científicos genómicos de plantas del Centro de Genómica y Biología de Sistemas de la Universidad de Nueva York descubrieron la pieza que faltaba en el vínculo molecular entre la percepción de una planta de la dosis de nitrógeno en su entorno. y los cambios sensibles a la dosis en su biomasa.

Tomando un enfoque novedoso, los investigadores de la NYU examinaron cómo las dosis crecientes de nitrógeno crearon cambios en la expresión de todo el genoma de las plantas en función del tiempo. Luego utilizaron modelos matemáticos para investigar la tasa de cambio del ARN mensajero (ARNm) para miles de genes dentro del genoma a esta configuración experimental.

Los investigadores descubrieron que la dinámica de las respuestas de ARNm a la dosis de nitrógeno se regía por principios simples de cinética enzimática, las tasas de reacciones catalizadas por enzimas, descritas por primera vez por Michaelis-Menten en 1913. De hecho, los autores descubrieron que la cinética de Michaelis-Menten podía exactamente modelar la tasa de cambio en la expresión génica en el 30 por ciento de los genes sensibles a la dosis de nitrógeno.

«Según el modelo cinético clásico de Michaelis-Menten, el cambio de la abundancia de enzimas afectará la velocidad máxima de reacción posible. Debido a que los factores de transcripción establecen las velocidades a las que tiene lugar la transcripción génica del ADN al ARN, se pueden comparar directamente con las enzimas catalíticas en el modelo de Michaelis-Menten. Esto significa que aumentar la abundancia de factores clave de transcripción debería ser capaz de aumentar la tasa de expresión génica dependiente de la dosis de nitrógeno y, como consecuencia, la tasa de crecimiento de las plantas «, dijo Gloria Coruzzi, Carroll & Milton Petrie Profesor en el Departamento de Biología de la NYU y Centro de Genómica y Biología de Sistemas, y autor principal del artículo.

El equipo de investigación descubrió que aumentar el nivel del factor de transcripción TGA1 aceleró las tasas de expresión génica sensible a la dosis de nitrógeno y la tasa de crecimiento de las plantas . Las plantas que sobreexpresaron TGA1 habían aumentado las tasas de crecimiento en respuesta al nitrógeno, alcanzando una biomasa vegetal tres veces mayor que las plantas de tipo silvestre.

«Al modelar la cinética del transcriptoma subyacente a la detección de dosis de nitrógeno utilizando un principio clásico de la cinética de Michaelis-Menten, descubrimos un gen regulador cuya expresión aumentada puede impulsar el crecimiento del cultivo en suelos con bajo contenido de nitrógeno», dijo Coruzzi. «Debido a que el TGA1 se conserva en las plantas, incluidos los cultivos como el arroz, el tomate y el trigo, nuestros hallazgos tienen implicaciones para mejorar la eficiencia del uso de nitrógeno en los cultivos, lo que puede beneficiar la agricultura y la sostenibilidad».

Huerta de invierno: calendario de siembra y el paso a paso

Conocer cómo impacta el frío en los cultivos de la huerta y qué cuidados se deben tener en cuenta son aspectos fundamentales para lograr una buena cosecha.

A la hora de planear nuestra huerta de invierno una de las cosas más importantes es plantar en la época adecuada, ya que todos los cultivos no crecen y producen en cualquier época del año.

En el otoño – invierno, se pueden cultivar especies que se adaptan a las bajas temperaturas como la acelga, lechuga, achicoria, rabanito, zanahoria. Pero las que son propias de la época son la cebolla, puerro, coliflor, brócoli, repollo, habas, remolacha, arveja, ajo, espinaca y escarola.

Es por ello que respetar el calendario de siembra es fundamental para asegurarnos de que nuestras plantas van a crecer adaptándose al clima y su crecimiento será el adecuado.

Uno de los aspectos claves a tener en cuenta es el riego, que depende de las necesidades de cada planta. Para la época del otoño – invierno con regar 1 vez al día en principio debe sobrar. En este caso, será más beneficioso realizar el riego al amanecer, debido a que de este modo evitaremos las posibles heladas, que puedan perjudicar a nuestro cultivo.

Otro punto fundamental son las rotaciones con especies de la temporada anterior y las asociaciones, esto es colocar diferentes cultivos; buenos “socios”. Por ejemplo: lechuga y zanahoria; acelga con rabanito.

Uno de los secretos principales es agregar abono compuesto, para reponer fertilidad y contribuir a la estructura del suelo. Además, incluir aromáticas en la huerta como romero, orégano, tomillo, ruda, entre otras podría ayudar a espantar a las plagas.

Fabricación de carbón a partir de desperdicios

Europa tiene un problema de residuos biológicos. En lugar de utilizar el material rico en carbono como combustible, millones de toneladas de material de desecho orgánico se vierten en los vertederos , donde se descomponen y emiten gases de efecto invernadero .

Al mismo tiempo, la UE importa millones de toneladas de carbón para uso industrial y generación de energía . Eso trae una materia prima que está sujeta a cadenas de suministro vulnerables, se suma a las emisiones de carbono y de la cual la UE pretende disminuir su dependencia.

Los esfuerzos para igualar esos desequilibrios podrían encontrar una solución en el biocombustible: un producto neutral en carbono hecho de desechos orgánicos que puede usarse como fuente de energía, materias primas industriales o incluso como una forma de almacenar carbono, en lugar de emitirlo a la atmósfera.

«La tecnología (Biocoal) puede desempeñar un papel importante (en el mercado), en primer lugar porque recuperamos material de alto valor, en segundo lugar porque es rápido y en tercer lugar … porque puede evitar las emisiones de CO 2 «, dijo Marisa Hernández Latorre, fundadora y director ejecutivo de la empresa de tecnología sostenible Ingelia, con sede en Valencia, España.

Una forma de hacer el sustituto del carbón es un proceso conocido como carbonización hidrotermal (HTC), que utiliza agua sobrecalentada bajo presión para producir carbón vegetal en unas pocas horas. Normalmente toma millones de años para que el carbón fósil se forme geológicamente.

«Realmente es un proceso muy simple y estable, porque actúa como una aceleración de la formación natural del carbón», dijo Hernández Latorre.

Ingelia ha desarrollado un proceso patentado de HTC para tres plantas de biocombustible, en España, el Reino Unido y Bélgica, con una capacidad total de 8,000 toneladas de biocombustible por año. Varios más están esperando la aprobación regulatoria y deberían duplicar su capacidad en los próximos años.

«HTC biocoal … no solo evita el uso de carbón duro en procesos industriales, sino también la emisión de metano del vertedero», dijo Hernández Latorre, y agregó que la tecnología puede recuperar hasta el 95% del carbono de los desechos orgánicos.

El metano es un gas de efecto invernadero aún más potente que el dióxido de carbono y una fuente notable son los vertederos de basura. Europa abandona millones de toneladas de desechos biológicos en vertederos cada año , e incluso donde los sitios tienen sistemas de captura de metano, una parte sustancial del gas puede escapar.

Olla a presión

Se han desarrollado varios métodos HTC diferentes, pero el proceso generalmente funciona en la línea de una olla a presión, aunque los ingredientes van desde residuos de procesamiento de alimentos o bebidas, desechos agrícolas, descartes de la industria forestal como astillas de madera y aserrín, hasta mazorcas de maíz y aguas residuales.

El residuo biológico se coloca en un dispositivo conocido como reactor, a temperaturas de 180 ° C-250 ° C bajo presión del orden de 2 megapascales (MPa) o 20 atmósferas. Esto significa que el agua en el sistema se sobrecalienta, en lugar de convertirse en vapor.

El reactor convierte los sólidos en el material orgánico en biocombustible duro, también conocido como hidrocarburo, mientras que los líquidos se pueden recolectar por separado y usar como biofertilizante y cualquier gas emitido se captura y se usa para alimentar el sistema.

El biocarbón tiene características similares independientemente del residuo biológico utilizado, aunque diferentes materias primas influyen en la calidad al determinar el contenido de cenizas. Las condiciones en el reactor destruyen los patógenos y los productos resultantes son estériles. La lechada de carbón también puede procesarse para eliminar piedras o fragmentos de vidrio o metal, antes de comprimirse en briquetas o gránulos.

El proceso básico de HTC de Ingelia puede utilizar el desperdicio de alimentos , por ejemplo, para producir biocombustible similar al carbón marrón fósil, que comprende aproximadamente 60% de carbono. Luego, este hidrocarburo puede seguir pasos adicionales para producir biocombustible de «diseñador» de mayor valor, eliminando cenizas y volátiles para garantizar un contenido de carbono de hasta el 90%, capaz de competir con el carbón duro de grado superior.

«Podemos usar (procesamiento adicional) para adaptar el producto final, para recuperar del material biológico exactamente lo que necesitan para los procesos industriales, en una economía circular (sistema)», dijo Hernández Latorre.

Fabricación de carbón a partir de desperdicios de alimentos, esquejes de jardín e incluso aguas residuales humanas
Se pueden hacer briquetas o gránulos de biocombustible a partir de desechos orgánicos como restos de comida. Crédito: Ingelia

Gases de invernadero

Hernández Latorre dice que muestra internas de investigación Ingelia que entre 6,5 y 8,3 toneladas de CO 2 equivalente se evitan por tonelada de carbón biológico HTC producido, en comparación con una operación de relleno con o sin un sistema de metano-recuperación.

Ella dice que el biocarbón puede tener un valor de mercado de 170 € por tonelada para el hidrocarburo más básico, a más de 400 € por tonelada para el biocarbón de grado superior con el mayor contenido de carbono, dependiendo de su uso previsto.

Ingelia ha combinado sus hallazgos de varios proyectos de investigación en su proceso HTC y está apuntando su tecnología a industrias que dependen del carbón, el procesamiento de aguas residuales, que tiene que lidiar con los desechos orgánicos y los productores de energía que se alejan de la generación de energía a base de carbón hacia las energías renovables.

Con la caída de los precios del carbón y la demanda en la desaceleración económica causada por la pandemia de COVID-19, el biocombustible puede demorar en desplazar los combustibles fósiles en la industria en todo el mundo. Pero ofrece una solución para quienes están obligados a lidiar con los desechos orgánicos y cumplir con el plan de la UE de convertirse en carbono neutral para 2050 .

Hernández Latorre, quien el 12 de junio fue nombrada Campeona de la Misión de Innovación de la UE por su trabajo en la investigación de energía limpia, considera que desempeñará un papel cada vez más importante en los próximos 10-15 años.

«El mercado está realmente preparado para aceptar o implementar nuevas tecnologías, lo único es que necesitan estar suficientemente desarrolladas a escala», agregó.

Las industrias necesitan suficiente disponibilidad de biocarbón en el mercado para planificar con anticipación la sustitución de los combustibles fósiles. Y los inversores quieren estar seguros de que tendrán suficientes desechos biológicos para procesar, y el compromiso de los usuarios para tomar sus productos, antes de invertir en unidades HTC sofisticadas que podrían costar cientos de miles o incluso millones de euros.

Baja tecnología

Esos costos de instalación son prohibitivos en muchos países en desarrollo, a pesar de que los desechos biológicos representan un problema en todo el mundo.

Pero una versión de bajo costo y baja tecnología que utiliza heces humanas para producir biocombustibles y fertilizantes podría aportar un doble beneficio a los lugares donde las personas carecen de instalaciones sanitarias, dijo el investigador surcoreano Dr. Jae Wook Chung.

Él ve potencial para generar ingresos para las comunidades y abordar sus problemas ambientales y de salud causados ​​por excrementos no tratados, citando que la OMS estima que 673 millones de personas tienen que defecar al aire libre , en la calle, detrás de los arbustos o en aguas abiertas.

La investigación ha demostrado que los reactores HTC se pueden fabricar por menos de € 20,000 , pero el Dr. Chung tiene como objetivo utilizar un proyecto llamado PIES para desarrollar un modelo aún más simple y barato que se pueda usar en comunidades pobres y de alta densidad como el barrio marginal de Kibera en La capital de Kenia, Nairobi.

Él prevé un sistema del tamaño de un barril de petróleo, hecho con tubos de acero inoxidable disponibles como suministro de construcción en muchos países en desarrollo. Y quiere controlar la temperatura y la presión desde el exterior del reactor, evitando sondas costosas.

El Dr. Chung también se centrará en las formas de garantizar un suministro sostenible de residuos para el procesamiento, tal vez a través del vaciado organizado de letrinas de pozo o baños portátiles, y para demostrar los beneficios económicos del biocarbón y el fertilizante líquido.

Él considera que hacer que un sistema de saneamiento sea rentable para la comunidad como clave para hacerlo sostenible y para proporcionar baños en las regiones que actualmente carecen de ellos.

«El beneficio económico también ayudaría a aquellos que tienen una barrera cultural al uso de inodoros convencionales a alejarse de la defecación al aire libre», dijo.

Rastreo y muestreo para las abejas nativas

La nueva investigación sobre las poblaciones de abejas nativas por la Universidad de Curtin proporciona una recomendación de mejores prácticas sobre cómo monitorear con precisión estos insectos importantes, con el objetivo de monitorear y salvar a las especies de abejas de las amenazas ambientales emergentes.

urtin Ph.D. La candidata y académica de la Fundación Forrest, Miss Kit Prendergast, de la Facultad de Ciencias Moleculares y de la Vida, dijo que aunque actualmente existen numerosos métodos de muestreo y muestreo para las abejas, no hay consenso dentro de la comunidad científica sobre cuáles son los mejores en la práctica.

«Para aprender más sobre las abejas, es importante poder atraparlas y monitorearlas de la manera más efectiva y eficiente. Nuestra investigación exploró esto y concluyó que la red de barrido era el mejor método para recolectar la mayor cantidad y diversidad de abejas. «, Dijo la señorita Prendergast.

«Las abejas nativas son componentes vitales de los ecosistemas: son intrínsecamente valiosas al contribuir a la biodiversidad de la vida y son importantes polinizadores de plantas con flores. En consecuencia, su pérdida puede conducir a la disminución de las plantas con flores, con efectos en cascada en todo el ecosistema».

«Mi investigación involucra salvar a las abejas identificando qué factores pueden aumentar el número de abejas nativas, así como qué factores amenazan su supervivencia. Pero para sacar conclusiones sólidas, primero necesitaba determinar cómo encuestar efectivamente a las poblaciones de abejas nativas».

«WA alberga alrededor de 800 especies de abejas, sin embargo, no se han publicado encuestas sistemáticas de abejas nativas en las áreas urbanizadas de esta región, como el área de Perth. Esta fue una gran brecha de conocimiento, dado que Perth es una región que se está urbanizando rápidamente. , sin embargo, se encuentra en un punto de acceso a la biodiversidad reconocido internacionalmente «.

Para llevar a cabo la investigación, Miss Prendergast comparó los métodos utilizados actualmente para monitorear las poblaciones de abejas: contar activamente las abejas por observación; atrapándolos activamente con una red entomológica; y recolectando pasivamente abejas, usando cuencos azules y amarillos y trampas de paletas.

«Descubrí que los métodos pasivos (colocar cuencos de abejas y trampas de paletas) eran los menos efectivos para monitorear a las abejas, ya que solo se recolectaba una pequeña fracción de especies e individuos, dando una estimación muy sesgada de la verdadera diversidad presente», dijo Miss Prendergast. .

«La única excepción fue para la Amegilla, abejas grandes e importantes que polinizan zumbidos, que fueron atrapadas en gran abundancia en trampas de paletas azules, pero no amarillas».

Si bien el método de observación (simplemente observar flores y registrar cuántas abejas se observaron) demostró ser bastante exitoso para determinar el número total de abejas, Miss Prendergast explicó que era casi imposible identificar las diferentes especies de abejas nativas solo por observación.

«Las abejas nativas en promedio miden aproximadamente un centímetro de largo, con numerosas especies que miden solo 4 milímetros de largo. Esto significa que los detalles diferenciadores, como la escultura del cuerpo y la forma de las venas de las alas de cada especie, son microscópicos; no es algo que se pueda fácilmente ver a simple vista «, dijo la señorita Prendergast.

«Por lo tanto, para saber exactamente qué especies de abejas están presentes en el área, los científicos deben ser capaces de atrapar a las abejas y observar de cerca».

Cuando se trataba de métodos de captura, la red de barrido fue la más exitosa, y muchas especies de abejas en el estudio fueron capturadas exclusivamente de esta manera.

«La red de barrido no es una tarea fácil: se necesita buena vista y buenos reflejos para atrapar a estas pequeñas abejas», dijo la señorita Prendergast.

«En general, nuestra investigación concluye que una variedad de métodos combinados es la mejor práctica sugerida para monitorear con precisión las poblaciones de abejas nativas, ya que cada método tenía sus propios sesgos. Sin embargo, si los científicos seleccionan un método de recolección específico para monitorear las poblaciones de abejas, barrer con redes es indispensable.»

El artículo completo, «El rendimiento relativo de los métodos de muestreo para las abejas nativas : una prueba empírica y una revisión de la literatura», se publica en Ecosphere .

Clima: un factor de riesgo, potenciado por el cambio climático

Para fin de siglo, la Argentina registrará un incremento en las temperaturas promedio y una mayor variabilidad climática con fenómenos extremos más intensos y frecuentes. Desde el INTA recomiendan anticiparse a este contexto para una mejor adaptación.

Más de 25 modelos climáticos globales internacionales de diferentes centros de investigación del mundo coincidieron en una serie de estimaciones regionales para fin de siglo. Entre 2070 y 2100, advierten que la Argentina registrará hasta un 20 % menos de precipitaciones para la región Cuyo y Patagonia y un aumento de hasta un 20 % para el resto del territorio nacional.

Además, indican que las temperaturas promedio en nuestro país aumentarán entre 2 y 4° C. De este incremento, estiman que habrá una mayor intensidad y frecuencia de fenómenos extremos que afectarán, entre otros sistemas, al agroalimentario. Se trata del escenario más pesimista que considera una sociedad y un mundo sin cambios.

A pesar de este escenario pesimista, Gabriel Rodríguez –especialista en variabilidad climática del Instituto de Clima y Agua del INTA Castelar– aseguró que “comparado con otras regiones del mundo, el cambio climático afectará al sector agrícola de la Argentina de un modo moderado, en lo referido a precipitaciones y temperaturas”.

Es que, según el investigador, “a partir de varios estudios del INTA, podemos estimar que los rendimientos de los principales cultivos agrícolas a escala regional van a aumentar, a pesar del impacto del cambio climático en el sector”. De todos modos, advirtió: “También habrá pérdidas, en especial, en aquellos sitios donde los incrementos de las lluvias no alcancen para compensar la mayor demanda hídrica derivada del aumento estimado de las temperaturas, lo que generará diversos grados de déficit hídrico”.

“El clima siempre ha sido un factor de riesgo para el sector agropecuario que se verá potenciado en el contexto del cambio climático”, aseguró el técnico del INTA para quien es “clave” una modificación de la productividad vegetal y animal a fin de disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Para Rodríguez, “ciertos procesos ajenos al cambio climático como la degradación de los suelos, la contaminación ambiental y la deforestación podrían intensificar los efectos del sobre el sector”.

Rodríguez: “Si empezamos a adaptarnos a la variabilidad climática vamos a estar mucho mejor adaptados y seremos capaces de enfrentar los desafíos que nos plantea el cambio climático”.

En este sentido, consideró “estratégico” conocer estas estimaciones climáticas hacia fin de siglo para tomar decisiones y anticiparse. “Si empezamos a adaptarnos a la variabilidad climática vamos a estar mucho mejor adaptados y seremos capaces de enfrentar los desafíos que nos plantea el cambio climático”. Y subrayó: “Debemos trabajar hoy para una mayor adaptación a futuro. Hay muchas cosas para ajustar, a fin de poder adaptarnos y aprovechar, así, estas condiciones favorables”.

De acuerdo con el especialista, el sector agropecuario argentino siempre mostró una gran capacidad de adaptación a la variabilidad del clima. Sin embargo, es necesario un acompañamiento desde el INTA a los productores en este proceso mediante el diseño de políticas y estrategias de adaptación.

Asimismo, recalcó que el cambio climático es un fenómeno a largo plazo consecuente con la acción del ser humano, un proceso continuo que sigue siempre la misma tendencia. Y no dudó en confirmar que “habrá una mayor frecuencia y una mayor intensidad de los fenómenos extremos, para lo cual debemos estar preparados”.

De todos modos, reconoció que “hoy, la ciencia no cuenta con las herramientas necesarias para asociar eventos concretos al cambio climático”.