¿Qué es la carinata y para qué se emplea?

La Brassica Carinata es uno de los cultivos más nuevos que se siembra en la Argentina, además tiene una enorme proyección, pero también aporta considerables beneficios a los suelos y su conservación.

Para los que no la conocen, se trata de un cultivo invernal, oleaginoso y en los últimos años ha ganado una gran reputación dentro del ámbito agropecuario argentino. La producción de la carinata y sus derivados se utiliza para generar biocombustibles de segunda generación y manera sustentable, sumado a todo esto, también presenta una alternativa clave para diversificar la rotación en los sistemas productivos.

Esta planta posee una flor de coloración amarillo intenso y desprende una semilla sustentable compuesta por un alto contenido de aceite, pero que no es comestible. De todas formas, las cualidades de a semilla son ideales para la elaboración de biocombustible muy apto para aviones y para la elaboración de harina alta en proteínas para la nutrición animal.

Pero hay más, además de su uso, esta planta proporciona beneficios para la reducción del carbono, mejorando el suelo gracias a su gran capacidad para convertir el dióxido de carbono de la atmósfera y almacenar carbono en el suelo. No obstante, también aporta para reducir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) al ser utilizada como materia prima para biocombustibles. Lo más interesante, y que es muy bien aceptado por los productores que se dedican a su cultivo, la carinata no necesita utilizar tierra adicional cuando se siembra como un cultivo de cobertura fuera de temporada.

En Argentina, el cultivo ganó protagonismo ya hace varios años, y sin ir muy lejos, un grupo de empresarios agrícolas australiano, que están alojados en la región agrícola de la zona núcleo, ocupan con el cultivo de carinata unas 1.500 hectáreas en Santa Fe, Entre Ríos y el norte de Buenos Aires.

Actualmente la Carinata se produce en los campos como un cultivo de cobertura que entra perfectamente como doble cultivo y que puede dar un valor adicional. El destino final es generar un aceite para producir un biodiesel de segunda generación, es decir, no comestible.

Con información de: https://www.revistachacra.com.ar/ https://www.infocampo.com.ar/

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