Inflación de marzo en Argentina fue la más alta en 20 años, la más alta desde 2002. El numero superó todos los pronósticos del sector privado.
lo largo de la historia argentina son pocos los períodos en los que las turbulencias de inflacionarias no se hicieron sentir. El más recordado es el de la Convertibilidad, cuando entre 1992 y 2001 se cortó la escalada de precios, a fuerza de atar el peso al dólar en un esquema que terminaría con la implosión del 1 a 1, una pobreza del 50% y un desempleo del 25%.
En los últimos 77 años varios presidentes se enfrentaron a tasas altas de inflación. En 1959, durante la presidencia de Arturo Frondizi y en medio de la exhortación de su ministro de Economía, Álvaro Alsogaray, a «pasar el invierno» fue la primera vez que tuvimos una inflación anual de tres dígitos: 113%.
Algunos funcionarios afirman que las consultoras promueven un “sesgo al alza” en sus relevamientos; en febrero, el IPC se ubicó en el 4,7% y en el 52,3% en el último año. Aunque el Gobierno acordó con el Fondo Monetario Internacional (FMI) una banda del 38-48 por ciento para 2022, las consultoras prevén un piso del 60 por ciento, que puede acelerarse si alguna variable se sale de control o el conflicto europeo se prolonga demasiado.
En marzo, todos los países de la región registraron efectivamente una suba de los precios, pero la Argentina se mantiene cómoda en el segundo lugar detrás de Venezuela, luego de haberla superado transitoriamente en febrero.
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El ranking regional
En el país gobernado por Nicolás Maduro, la suba de los precios fue del 10,5% según el Observatorio Venezolano de Finanzas (independiente del poder ejecutivo), mientras que el banco central de ese país apenas reportó una suba del 1,4% el mes pasado. Con la suba del 10,5%, la inflación de los últimos 12 meses en ese régimen autoritario llegó al 251 por ciento; Venezuela dejó atrás su hiperinflación en 2021 por la dolarización de facto de gran parte de su economía, con un aumento que de todos modos llegó al 681 por ciento.
El nivel general del índice de precios al consumidor (IPC) registró en marzo una suba de 6,7% en relación al mes anterior, marcado por el contexto internacional a partir de la guerra en Ucrania.
Según informó hoy el Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (Indec), la inflación subió 2 puntos porcentuales (p. p.) respecto al mes anterior, que fue del 4,7%. A su vez, presentó una inflación interanual de 55,1% y en los primeros tres meses de 2021 acumuló 16,1%.
El 2022 inició con un nivel elevado, ya que en enero experimentó casi el mismo nivel que diciembre de 2021. Sin embargo, en febrero experimentó una fuerte aceleración, tendencia que se intensificó al mes siguiente. La inflación de enero fue de 3,9%, en febrero, 4,7% y en marzo, 6,7%.
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La división con mayor incremento en el mes fue educación (23,6%), a raíz de los aumentos observados en los servicios educativos de todos los niveles. Le siguieron prendas de vestir y calzado (10,9%) –producto de las subas por cambio de temporada– y vivienda, agua, electricidad y otros combustibles (7,7%). En este último caso incidió el incremento de las tarifas de electricidad, gas y agua registrado en la mayoría de las regiones.
Por su parte, la suba dealimentos y bebidas no alcohólicas (7,2%) fue la de mayor incidencia en todas las regiones. Dentro de la división se destacó el aumento de pan y cereales; leche, productos lácteos y huevos; carnes y derivados y azúcar, dulces, chocolate, golosinas, etcétera.
En el Gran Buenos Aires, los alimentos subieron 22% en 3 meses. Por lejos, el ítem que más sube es verduras, tubérculos y legumbres: +64,6%. Frutas viene segundo con 22,8% y pan y cereales, tercero, con 21,4%.
A nivel de las categorías, regulados (8,4%) fue la de mayor incremento en marzo –en promedio, aportó 1,5 p.p. entre las regiones–. Le siguió en importancia el IPC Núcleo (6,4%), en tanto estacionales registró un incremento de 6,2%, impulsada fundamentalmente por el alza de Prendas de vestir y calzado.
«Entre los precios regulados se destacó el aumento de cigarrillos, que impactaron en la división bebidas alcohólicas y tabaco (5,7%); la cuota de la medicina prepaga, dentro de salud (5,0%); los combustibles, en transporte (5,5%); y el servicio de telefonía móvil, dentro de comunicaciones (3,4%)», señaló el informe.