A raíz de lo que implica la falta de combustibles, la producción agropecuaria y las exportaciones, han comenzado a verse afectada y, de extenderse aún más, podría generar desabastecimiento.
En momentos en que el país se encuentra en el pico de la cosecha de granos, los cortes en carreteras llegaron a generar siete kilómetros de automóviles parados en las afueras de Buenos Aires. Argentina es uno de los mayores exportadores mundiales de maíz y soja.
Desde el sector advirtieron que las pérdidas que ocasiona esta situación son muy grandes, desde el punto de vista económico y social. El tiempo de espera y la incertidumbre de un transportista que no puede saber cuándo saldrá, ni cuándo llegará a destino produce un daño enorme.
Esta situación se da en un contexto donde las variaciones interanuales promedio fueron del 57% en lo que se refiere a los precios que se le pagan a los productores, mientras que los costos aumentaron un 86%, según informó la entidad agropecuaria, con cifras «que surgen de abril del análisis realizado durante mayo».
«La suba de costos a través de los insumos y la inestabilidad de los mercados, especialmente de la exportación. Además, la incertidumbre por el acceso al combustible y su precio es transversal a todas las producciones», describió el reporte como los principales motivos que generan que la mayoría de las economías regionales estén en rojo.
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Los sectores con mayores problemas
El relevamiento producido arrojó una situación estable en solo 7 de 19 sectores: algodón; forestal; granos; ovinos; porcinos; vino y mosto y yerba mate.
En relación al sector frutihortícola, Sergio RIskin, presidente de la Primera Cooperativa Frutihortícola de General Roca analizó la situación de productores de pera y manzana.
«La cadena comercial está destinada a la exportación, pero el problema de la suba de costos en dólares con una inflación estimada en más de 70 por ciento nos complica. Hay un fuerte aumento en los costos de la energía, fertilizantes, commodities como el papel de empaque, etc», precisó el productor.
De acuerdo al semáforo de Coninagro, las economías regionales más complicadas son: peras y manzanas, con enfrentan elevadas subas de costo en dólares; arroz y maní, con costos que no cierran y cítricos dulces.
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Para el caso de la miel los precios se mantienen igual que el año pasado, mientras que en el rubro de las aves la oferta es estable pero con costos a la suba.
En tanto que para la actividad bovina, siempre en las economías regionales, presenta un consumo y exportación estable, pero el engorde se presenta complicado.
De acuerdo con el relevamiento de Coninago, la única actividad con luz verde es la forestación, que se mantiene con exportaciones dinámicas y precios sostenidos.