La apertura del mes de agosto se considera muy especial para los pueblos andinos, para venerar y agradecer a la madre Tierra por las cosechas recibidas, efectuando peticiones para las futuras cosechas.
La celebración es el 1° de agosto tiene lugar la celebración donde se le rinde culto a la Madre Tierra, la Pachamama 2024. Esta conocida deidad es admirada por las comunidades indígenas de varios países de Latinoamérica, entre ellos el nuestro, destacándose el noroeste argentino.
Originada en los pueblos de los andes centrales, esta ceremonia consiste en que el hombre demuestre su devoción a la a la Madre Tierra con el fin de obtener a cambio una buena cosecha, un ganado abundante, la protección contra enfermedades, entre otros. De no ser así, ésta demostrará su ira a través de sequías, inundaciones, heladas, muertes y otros males, según el mito.
Originalmente se solían sacrificar animales en su honor, pero actualmente es más común que se entierren en una olla de barro cerca del hogar alimentos, tabaco, hojas de coca, botellas de aguardiente y otros elementos, cubriéndolos de piedras hasta formar una “pirámide” llamada Apacheta, para poder así agasajar a la Pachamama. Dependiendo de la región este ritual puede variar, pero siempre es realizado por las personas mayores de la sociedad. Cada cultura lleva a cabo la ofrenda de manera distinta.
Dentro de los rituales que se realizan el 1° de agosto, el beber caña con ruda en ayunas como homenaje a la Madre Tierra, es una de las costumbres más populares. La mezcla consiste en caña paraguaya con hojas de ruda, la cual es una hierba de usos medicinales para el aparato digestivo y el sistema circulatorio. Según cuenta la leyenda, esta bebida previene a aquel que lo toma de enfermedades y le genera bienestar.
También se acostumbra a usar diferentes amuletos a modo de accesorios: en las muñecas, cuello o tobillos se ata un hilo blanco y negro de lana, hilado hacia la izquierda, y se lo preserva hasta que se rompa.
Durante este día, se proyectan buenas acciones y se promueve la toma de conciencia acerca de la implementación de acciones y cambio de hábitos orientados a la preservación y recuperación de la Madre Tierra, logrando un planeta más verde y más sano para las generaciones venideras. A continuación mostramos algunas recomendaciones para forjar hábitos saludables para la Tierra.
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