Reproduce lavanda en tu jardín durante todo el año

La lavanda es una de las plantas aromáticas más populares, lo cierto es que puedes tenerla resplandeciente durante gran parte del año. ¿Queres saber como cuidarla, plantarla o sembrarla?

La planta de lavanda es una de las especies aromáticas más tradicionales en los espacios verdes, ya sean jardines, terrazas, balcones, canteros, macetas, sin importar el espacio, se puede disfrutar de un florecimiento prácticamente durante todo el año. En esta nota te enseñamos a como reproducirla para que puedas disfrutarla en la próxima primavera y durante la temporada de verano.

En esta entrada vamos a ver como reproducir lavanda a través de esquejes, o gajos, como se lo conoce tradicionalmente. Si ya tienes en tu macetero o jardín una planta madre, de manera cuidadosa podrás obtener los esquejes necesarios para lograr nuevos plantines.

Si contamos con una buena cantidad de esquejes, podemos reproducir buena cantidad de plántulas y poder planificar que lo será el traslado a tierra de estos en la temporada cálida del año. Si bien la lavanda florece casi todo el año, el invierno es una buena etapa para organizar lo que sería el jardín para la primavera. Hay que tener en cuenta que en la estación de invierno es más sencillo reproducir los esquejes más leñosos, y en primavera, los más tiernos.

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Para obtener los mejores gajos o esquejes, tendrás que asegurarte que la planta madre sea un ejemplar robusto o más añejo, o al menos, en optimo estado. De esta manera te aseguraras esquejes fuertes y con mayor chance de reproducirse.

Siempre es recomendable propagar la planta de lavanda a través de gajos, y no tanto por semilla, ya que se trata de una planta de lento crecimiento.

La manera correcta de obtener esquejes, es realizando los cortes con un cuchillo o una tijera muy bien afilada, con la que seccionaras gajos de unos 12cm de largo. Asegúrate de que cada tallo tenga un par de nudos, que son los que irán bajo tierra, ya que desde esos nudos se formaran los callos que son los que forman la raíz de la planta.

Una vez que tengas los esquejes ya seleccionados, la manera de prepararlos es la siguiente: quita del tallo las hojas basales, dejando solamente algunas. Esto sirve para que toda la fuerza del crecimiento se centre en la raíz. También te recomendamos sumergir los tallos en un enraizante elaborado con lentes o sauce.

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Una vez realizado el proceso individual de los esquejes, podemos colocar de manera cuidadosa los gajos en macetas, si son macetas de barro, mejor, que tengan nutrientes por sustratos, presionando bien a los costados donde introducimos la planta.

Una vez lita la plantación, crearemos un tipo de invernadero con nylon, para evitar el impacto de las noches frías, por lo cual se recomienda ubicar los esquejes ya plantados en un lugar cálido, pero no con sol directo.

En unos meses, ya tendrás las respectivas plantas de lavandas para trasladarlas a maceteros o canteros de mayor tamaño, o buscando un lugar ya definitivo donde crecerán con fuerza y adoptarán tamaño de pequeños arbustos. También recordar que no debes excederte en los riesgos, y buscar una ubicación donde tengan bastante sol.

Con información de: https://www.ecoportal.net/