La tranquilidad de las áreas rurales cercanas a Armstrong y Cañada de Gómez, en la provincia de Santa Fe, se vio alterada por el hallazgo de dos objetos metálicos distintivos, caracterizados por su recubrimiento de material oscuro.
Tras las investigaciones pertinentes, la Fuerza Aérea Argentina emitió una confirmación oficial, identificando estos elementos como residuos espaciales. Un dato relevante y tranquilizador proporcionado por la institución es que estos objetos carecen de radiactividad, descartando así cualquier riesgo asociado a este tipo de contaminación.
El hallazgo de dos misteriosos objetos metálicos apareció en campos cercanos a las localidades de Armstrong y Cañada de Gómez. Estos elementos, recubiertos por un material oscuro y de procedencia incierta, generaron inquietud entre los vecinos y movilizaron a las autoridades.
La hipótesis principal que se baraja apunta a que se trataría de basura espacial, con una posible conexión a restos de un cohete perteneciente a la empresa SpaceX, liderada por Elon Musk. Esta teoría cobró fuerza rápidamente tras el descubrimiento.
El primer objeto fue localizado en las inmediaciones de la Escuela Rural “Campo Mosca”, en jurisdicción de Cañada de Gómez. La noticia, difundida por medios locales como Diario Cañada y Rosario 3, desencadenó la intervención de autoridades a nivel nacional. En este sentido, el domingo al mediodía, el comodoro Rubén Lianza, director del Centro de Identificación Aeroespacial (CIAE) de la Fuerza Aérea Argentina, se trasladó al lugar del hallazgo. Estuvo acompañado por personal de los cuarteles de Bomberos Voluntarios de Cañada de Gómez y Bustinza, así como por miembros de Protección Civil, quienes colaboraron en las primeras tareas de inspección y aseguramiento de la zona.

Tras los análisis iniciales llevados a cabo, el Centro de Investigaciones Aplicadas Espaciales (CIAE) ha determinado que el objeto recuperado se trata de un «residuo espacial desprovisto de actividad radiactiva». El fragmento ha sido puesto bajo custodia para su posterior estudio en las dependencias de este organismo, que opera bajo la órbita de la Fuerza Aérea Argentina.
Paralelamente, a escasa distancia, en la localidad de Armstrong, un productor agropecuario identificado como Héctor compartió su experiencia con el medio Rosario 3. Según su testimonio, otro objeto de características similares quedó incrustado en el sistema de alimentación de una cosechadora mientras realizaba labores de trilla. El productor destacó la «irrompibilidad» del material, una cualidad que concuerda con las propiedades de los denominados COPV (Composite Overwrapped Pressure Vessels), componentes comúnmente empleados en la industria aeronáutica y en misiones espaciales.
¿SpaceX detrás del evento?
El reciente suceso en Santa Fe se suma a otros eventos similares que han capturado la atención internacional. En febrero pasado, la BBC dio a conocer el descubrimiento de un tanque de grandes proporciones, completamente carbonizado, en la localidad polaca de Komorniki. Tras las investigaciones pertinentes, las autoridades polacas confirmaron que el objeto correspondía a un fragmento de un cohete Falcon 9, perteneciente a la empresa SpaceX. Este hallazgo se produjo poco después de que múltiples testigos avistaran un objeto incandescente atravesando el firmamento del norte de Europa, lo que sugiere una posible conexión entre ambos incidentes.

Ambos hallazgos sugieren la posible caída de restos de algún tipo de vehículo espacial o satélite en la región, lo que motiva la investigación en curso por parte del CIAE para determinar su origen y naturaleza precisa.