Un nuevo análisis satelital revela la enorme escala del fenómeno de ciclogénesis que ha afectado a gran parte de Argentina. La formación de esta zona de baja presión inició su influencia sobre el país el lunes, alcanzando su punto máximo de intensidad el martes 19 de agosto.
Del 19 al 20 de agosto de 2025, Argentina se vio afectada por una ciclogénesis (centro de baja presión), un fenómeno meteorológico caracterizado por la formación y el fortalecimiento de una zona de baja presión. Este evento tuvo un impacto significativo en una amplia franja del país, especialmente en las regiones del centro y noreste.
El martes 19 de agosto fue el día de mayor actividad, con el pico de intensidad del sistema. Las provincias más afectadas por las fuertes lluvias, tormentas y vientos intensos fueron Buenos Aires (especialmente el Área Metropolitana), Entre Ríos, Santa Fe y Córdoba, aunque también se extendieron a otras zonas del país como San Luis, La Rioja, Santiago del Estero, Chaco, Corrientes, Formosa y Misiones.
En varias regiones del este del país, la gran cantidad de agua caída en un período corto causó anegamientos en calles y rutas, dificultando el tránsito y las actividades cotidianas durante el martes.
Evolución y trayectoria
La imagen más reciente muestra el sistema ya desplazado hacia el este, ubicándose sobre el océano Atlántico, aunque todavía impacta con menor fuerza algunas zonas de la provincia de Buenos Aires y sus alrededores.
Se pronostica que esta baja presión continuará su movimiento hacia el este y se ocluirá o disipará por completo en el Atlántico a partir del jueves, poniendo fin a sus efectos sobre el territorio continental.

Impacto y Consecuencias Principales:
En muchas zonas, el volumen de lluvia acumulado en menos de 24 horas superó el promedio histórico para todo el mes de agosto. Se registraron valores de hasta 100 mm en algunas localidades del centro-este argentino.
El fenómeno estuvo acompañado de ráfagas de viento que alcanzaron entre 60 y 70 km/h, y en algunos casos, cerca de los 100 km/h, lo que provocó voladuras y daños, incluso durante este miércoles persistían los intensos vientos del sur en costa de Buenos Aires.
Ya desde el mismo lunes el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) había emitido alertas de nivel naranja, advirtiendo sobre la peligrosidad del fenómeno y recomendando a la población tomar precauciones, como evitar actividades al aire libre y no circular por zonas inundadas. Las lluvias concentradas generaron complicaciones logísticas y agronómicas, con posibles demoras en las labores de campo y anegamientos en rutas clave para la salida de granos.
