Cómo cultivar el anís estrellado

A esta especia muy utilizada en distintas recetas de comida, también con uso medicinal, puedes cultivarla en la huerta en casa. En esta entrada te enseñamos como producir de manera correcta el cultivo.

Esta especia proviene de un árbol de hoja perenne conocido como Illicium verum . El fruto de este ejemplar toma su nombre de la forma de estrella de las vainas, por lo cual se lo conoce popularmente como anís estrellado, con un aroma y sabor muy particular, muy utilizado en el mundo de la cocina, pero también con uso farmacéutico en algunos casos.

El anís estrellado, muchas veces suele ser confundido con el anís común, pero no es lo mismo. Esta especia es empleada para preparar infusiones para tratar infecciones respiratorias, náuseas, estreñimiento y problemas digestivos, como así para tratar la gripe y el resfriado. Una reseña que te da más de un motivo para tener tu propia planta de anís en la huerta ecologica.

Veamos a continuación, una guía de pasos para que sepáis cómo cultivar anís estrellado.

Pasos para cultivar anís estrellado

Para iniciar con la planificación del cultivo de anís estrellado, lo que tenemos que tener en cuenta es que se trata de una planta que prefiere el calor, los lugares con mucho sol, es un cultivo de primavera- verano. En vulnerable al clima frío, y no resiste temperaturas por debajo de los 5° C.

El terreno donde vamos a realizar la siembra tiene que contar con un buen drenado del agua, para evitar encharcamientos. La tierra debe contar con buen sustrato y componentes orgánicos para lograr un suelo fértil, ya que esta planta de flores grandes requiere de buena fertilidad.

1. El suelo donde se desarrolle el anís estrellado, debe ser húmedo, pero sin excesos de agua. Si al cultivo lo realizas en primavera, tendrás que asegurarte situarlo en una zona con bastante sol. En caso de escasez de agua, la planta muestra rápidamente deterioro, por lo cual el riego moderado y diario es importante, sobre todo en temporada de calor.

Anís estrellado en maceta

Para realizar el sembrado desde la semilla, tendrás que contar con una maceta con buena capacidad, con orificios de drenado inferior y una buena tierra abonada. Si es posible, puedes agregarle compost casero orgánico, algún tipo de humus y sustrato, para lograr una tierra bastante fértil.

Luego, tomas las semilla, y la colocas en un orificio en tierra entre 2 y 3 centímetros de profundidad, no más que eso. Efectuando un buen regado, logrando una tierra húmeda, pero no con barro o encharcada.

1. Si vas a sembrar varias semillas en el contenedor o bien en el suelo de la huerta, tienes que tratar de lograr un espacio de 50 cm entre cada planta, ya que una vez que comienzan a crecer, necesitarán de buen espacio.

Trata de tener la maceta, o el macetón en un lugar donde reciba buena luz solar, con temperatura cálida. Una vez que la planta ya tenga un crecimiento que supere los 15 a 20 centímetros, tendrás que protegerla del viento, las tormentas de verano que puedan representar la caída de granizo.

Con información de: https://trucosdejardineria.com/