Cuando preparas algo por ti mismo te invade una sensación indescriptible, por eso vamos a elaborar queso fresco en tu propia casa. Tendrás un producto buenísimo que podrás combinar con una gran variedad de ingredientes. ¿Te atreves?
Empezamos con los ingredientes necesarios para poder hacer nuestro propio queso fresco:
– Leche entera de oveja, cabra o vaca, preferiblemente fresca.
– Cuajo (de cordero, ternero, etc)
– Yogurt (si fuera necesario para aportar flora beneficiosa)
Para los materiales no necesitas nada raro, estamos seguros que todo lo tienes a mano en tu cocina.
- Recipiente para realizar la fermentación y el cuajado de la leche
- Cocina eléctrica para realizar el calentamiento de la leche
- Termómetro para controlar la temperatura de cuajado
- Cuchillo de cocina
- Paño de tela porosa para la filtración
- Colador de cocina
- Molde de plástico
Si la leche es fresca, necesitaremos hervirla previamente, para eliminar la microbiología natural de la leche y poder probar el queso después de su elaboración.
Una vez hervida, calentamos la leche hasta llegar a los 32 grados centígrados. Es entonces cuando agregamos el cuajo y lo dejamos reposar durante 35-40 minutos para que se produzca la coagulación. Una vez cuajado, se corta en cubos con la ayuda de un cuchillo y se aumenta en dos grados la temperatura del recipiente y de su contenido.
Se extrae el suero inclinando el recipiente y desechándolo. Con la ayuda del colador iremos sacando del recipiente la cuajada ya cortada en daditos y los iremos colocando en el paño poroso.
A continuación, colocaremos la cuajada en el molde para que adquiera la forma que deseamos que tenga y ejercemos presión sobre él. Le podemos poner peso encima y a la vez con nuestras propias manos, así de esta manera se extrae el suero que queda de la cuajada. Cuando hayamos extraído el suero ya solo queda colocarlo en el recipiente en el que vayamos a consumirlo y por supuesto probarlo.
Es muy importante que este queso esté siempre refrigerado y debemos consumirlo antes de 3 días tras su elaboración, ya que la vida útil de este queso es muy corta.
Esta es una manera fácil de hacer nuestro propio queso fresco casero y con la que seguro que conseguiremos grandes recetas. ¡Animaros a hacerlo en casa!