Tras un mayo récord en liquidación de divisas, con más de u$s4.200 millones, mostrando así un incremento del 33% respecto al mes de abril, en un contexto positivo rumbo a la mitad del 2022.
Siempre se ha dicho que el campo y sus múltiples recursos de producción son el motor económico del país, el sustento de un quebrado gobierno, que a veces empaña aún más al sector con malas decisiones. En lo que respecta la recuperación lenta en cuanto al ingreso de agro-dólares por parte del sector exportador, sin desmerecer la fuerte campaña agrícola que viene remando varios meses de incertidumbre, ya sea desde lo climatico, y por encima de las retenciones que el mismo gobierno impone.
A toldo esto, se le suma el aporte de la suba de los precios internacionales, que a la vez, fue decisivo en el incremento de las liquidaciones del sector agroexportador, si se tiene en cuenta que la comercialización de soja en el mercado local tuvo su registro más bajo en volumen en 19 años al alcanzar 14,1 millones de toneladas, debido a una menor producción y la demorada dinámica exterior.
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El agro, una vez más, se convierte en quizás el únicos sector generador de divisas de manera genuina para la economía argentina, en un contexto de máxima presión para las reservas y con una necesidad muy marcada de los sectores importadores para no frenar la actividad. Lo cierto es que el panorama se presenta al menos como complejo: el BCRA debería comprar durante junio $s3.000 millones para llegar a la meta acordada con el FMI. La encrucijada se presenta, pero por lo pronto se sabe que el campo seguirá fuerte aportando dólares. Incluso, según las proyecciones de la Bolsa de Comercio de Rosario, hasta octubre próximo ningún mes cerraría con una liquidación por debajo de los u$s3.500 millones, para cerrar el año con un récord de más de u$s41.000 millones.
En este escenario, si se le suman exportaciones de economías regionales y carne vacuna, entre otros productos, el campo aportaría alrededor de u$s50.000 millones. Los dólares estarán, el conflicto se centra entonces en cómo actuará el BCRA en las siguientes ruedas para atender la demanda y aprovechar a la vez el aluvión de dólares del campo.
A favor de la economía argentina, los precios de los commodities del agro, en un contexto de extrema volatilidad por diversos factores, pero principalmente por la guerra entre Rusia y Ucrania, se mantienen en niveles máximos históricos.
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La soja tuvo un martes negro, luego de que el contrato julio de soja perdiere u$s18 para cerrar la rueda en u$s618,49, pero este miércoles consiguió nuevamente retomar la senda positiva tras subir u$s2,57 por tonelada, para terminar la jornada a u$s621,06. La oleaginosa, se mantiene entonces firme en el terreno de los u$s600 por tonelada, asegurando así un ingreso no menor a los u$s20.000 millones durante este 2022 a la economía local.
Para los cereales la historia es distinta, aunque todavía se encuentran en valores altos. Con resultado negativo se volvió a negociar el maíz en Chicago, en sintonía con la nueva caída del trigo, que contagió su tendencia al resto de los forrajeros, pero, también, por la presión que ya ejerce la segunda cosecha de maíz brasileño, que en pocas semanas comenzará a ingresar en el circuito comercial. En definitiva, el cereal perdió u$s8,76 para cerrar la rueda a u$s287,88 la tonelada.
En este escenario el trigo fue el cultivo más castigado tras mostrar ayer una baja de más de u$s20 por tonelada y en la jornada de este miércoles de u$s17, para cerrar la rueda a u$s382,59.
Entre los factores que acentuaron las pérdidas se mantuvo la chance latente de que se logre destrabar la salida de los granos retenidos en Ucrania desde el inicio de la guerra. En este sentido, la iniciativa de Turquía de generar “corredores seguros” para los buques recibió el visto bueno de la Casa Blanca. “Entendemos y apoyamos firmemente los esfuerzos diplomáticos de nuestros aliados turcos para poner fin a esta guerra, principalmente para reducir la violencia y, al mismo tiempo, para encontrar formas de facilitar la exportación de alimentos, incluido el trigo ucraniano”, dijo el portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Ned Price.