Las implicancias macro y microeconómicas que este contexto de conflicto internacional tendrán y tienen sobre la economía argentina, abarca todo sector agroindustrial. Existen ventajas y desventajas que cada día repercuten en la economía de un país.
Antes de la guerra, Ucrania era el quinto mayor exportador de trigo del mundo y también uno de los principales exportadores de cebada, maíz, y aceite de girasol. A raíz del conflicto, los precios de estos productos básicos en el comercio mundial han aumentado significativamente.
A esto se suma que a comienzos de marzo, el presidente ucraniano Volodimir Zelenski anunció el cierre total de la exportación de cereales, entre otros productos, «porque necesita la producción para el consumo interno».
Rusia también es el líder mundial en exportación de trigo, por lo que el bloqueo de los principales puertos de la zona ha derivado en un aumento del 40 por ciento desde el 24 de febrero, día que comenzó el conflicto.
Pero el incremento de precios no solo afecta a las materias primas, sino a los insumos. Con Rusia económicamente aislado del resto del mundo, los productores agropecuarios podrían quedarse sin uno de sus más importantes proveedores de fertilizantes, lo que afecta directamente a la Argentina.
Los feed lots están cerrando en todo el mundo (por el alto precio del maíz y de los insumos), o sea que se va a producir menos carne”, señaló el especialista Ignacio Iriarte durante la última reunión mensual del Grupo Sema. Al justificar las sólidas perspectivas para este rubro, Iriarte destacó que “¡China hoy paga u$s9.000 por tn de osobuco! ¡Compran hueso y lo pagan como carne!”. Respecto al mercado local, destacó que “el volumen de carne es escaso. Trabajamos hace años con una producción de 3 millones de toneladas, ya esto se le suma el boom del mercado internacional y las inversiones que se hicieron en frigoríficos, lo que tensa la demanda”. “Lo peor es que va a seguir faltando hacienda, llevamos 7 años seguidos de caída del stock y, por ejemplo, nadie está registrando lo que pasó en el norte, que recién se va a ver con la caída de terneros del año que viene. Lo concreto es que Argentina es hoy el único país que está vendiendo menos en el mundo (- 10%), mientras que el resto de los exportadores crecen 15%”, cerró Iriarte en Sema.
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…que, aunque un poco más tranquilo porque Ucrania, a pesar de la guerra, comenzó a moler aceite de girasol, igual el conflicto en el Mar Negro (el principal productor mundial) sacudió el mercado de aceites que, con las mismas oscilaciones de los granos, mantiene una gran firmeza, al menos, hasta que el conflicto termine. Lo cierto que para Argentina, donde el girasol venía siendo postergado, ya el año pasado mostró una fuerte recuperación que se estima se mantendrá también en el ciclo 22/23. De hecho, “el complejo girasol representa el 1,8% de las exportaciones totales del país que crecieron en el 21 el 42%, mientras que el complejo girasol lo hizo 102%, alcanzando exportaciones por u$s1.334 millones”, explicó el analista Jorge Ingaramo. “El girasol exporta lo mismo que el tan mentado litio”, ironizó. De hecho, junto con el sorgo y la cebada, conforma la terna con mayores posibilidades de incremento de área en el ciclo que está comenzando, tanto por menores costos de producción, como por las restricciones al comercio que son más acotadas en relación a los cultivos mayores como trigo, maíz o soja.
…que, “La creciente demanda global de alimento, fibra, y biocombustible, entre otros productos del agro, junto con la competitividad del sector agropecuario y un nivel intermedio de brecha de rendimiento (diferencia entre el potencial y el real), ponen a la Argentina en una posición comparativamente ventajosa para aumentar la producción de sus principales cultivos de grano (maíz, soja, girasol, y trigo) en la superficie actualmente sembrada”, señala la Declaración de la brecha de nutrientes en Argentina, elaborada por una veintena de especialistas locales y de la Nebraska University, que se presentó en la Bolsa de Cereales de Buenos Aires. Según el estudio, la degradación en insumos, por ejemplo, se traduciría en un impacto de hasta 18 millones de toneladas más de producción, con hasta u$s4.979 millones adicionales de exportaciones, y un incremento en la recaudación de hasta u$s1.260 millones. Como ejemplo de políticas para el sector, además de incentivos en el uso de fertilizantes, se mencionan también beneficios impositivos, créditos, programas de estímulo, y extensión.
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…que, particular interés despertó esta vez el remate del 1º lote de soja de la campaña 21/22, en la Bolsa de Comercio de Rosario. Con la presencia del Gobernador Omar Perotti, y de autoridades nacionales y provinciales, el nuevo titular de la entidad organizadora, Miguel Simioni destacó la necesidad de “normas claras y de largo plazo, que promuevan inversiones y empleo”, todo en el marco de “Rosario como plaza cereales por excelencia”. El lote fue adquirido nuevamente por AFA (Agricultores Federados Argentinos) en $106.000/ tn, más del doble de la cotización actual, mientras, en algunos corrillos se analizaba desde la altura actual del Paraná (que recuperó un metro superando ahora los 2 más, lo que permite mejorar la logística), hasta las perspectivas de siembra 22/23 donde no se prevé un crecimiento del área, y sí algunos cambios en trío (que puede caer) y en soja que crecería alentada por las menores restricciones comerciales.