El pimiento es una verdura comodín que utilizamos de muchas formas en la cocina para acompañar la cena o el almuerzo. Existen multitud de variedades distintas, incluyendo los más pequeños y picantes, aunque el llamado pimiento morrón rojo reina sobre los demás.
La calidad de los pimientos asados no tienen precio, sobre todo si pretendemos acompañar carnes con los ello, o también utilizarlos en muchos platos diferentes. Para terminar de animaros, a continuación compartimos nuestra guía definitiva para hacer pimientos asados, o cocinados al horno.
Pocas cosas hay tan simples y tan deliciosas como una cena rápida a base de pimientos asados, queso y buen pan. Si añadimos una buena conserva de pescado, o con la carne del asado o el pollo a la parrilla.
Prácticamente cualquier ensalada de temporada ganará muchos puntos añadiendo pimientos asados; combinan de maravilla con todo tipo de lechugas y hojas verdes crujientes, también con tomates, cebolla, aceitunas o huevo duro, pero también con las cebollas asadas.
Te puede interesar: Así se preparan los pimientos a la parrilla con huevo
¿Qué pimientos asar?
Los pimientos grandes rojos suelen ser más dulces, carnosos y jugosos. La respuesta es simple: cualquiera que nos guste. Todos los pimientos se pueden asar, solo depende de nuestras preferencias, de lo que ofrezca el mercado en cada momento o de cómo queremos utilizarlos después. Es primordial, eso sí, escoger ejemplares de buena calidad, a ser posible sin daños y en su punto perfecto de maduración.
En el caso de no tener una idea muy clara yo apuesto por el clásico, el pimiento rojo morrón de gran tamaño, carnoso y hermoso. Me gustan especialmente los de gran calibre y color rojo oscuro, casi negro, tienen un gran sabor que se intensifica mediante el asado, dulce y equilibrado.
Recordemos que los pimientos rojos fueron inicialmente verdes, pero al madurar aumenta el nivel de azúcares y se intensifica también el color; ocurre lo mismo con los amarillos, que se vuelven de color naranja.
También podemos combinar diferentes colores (amarillo, rojo, naranja, verde) que darán mucho colorido a nuestros platos. Podríamos asar distintos tipos al mismo tiempo, pero es más recomendable utilizar pimientos del mismo calibre, ya que de lo contrario los más pequeños se asarían mucho más rápido, con el riesgo de que se nos quemen.
La preparación previa
Se pueden asar enteros o abiertos y sin semillas. El primer paso siempre será lavar y secar bien los pimientos, comprobando que no tienen partes dañadas, y cortar parte del tallo si fuera muy grande o si llevara hojas unidas. También es preferible dejarlos a temperatura ambiente y no asarlos directamente de la nevera.
Para asarlos abiertos hay que abrirlos con un corte vertical para dejar cada pimiento y cortar el tallo superior con el gran núcleo de semillas. Finalmente se retiran los restos de semillas y los filamentos. Personalmente no me gusta este segundo método porque tengo la impresión de que salen menos sabrosos.
Seguir leyendo: Receta de pimientos rellenos de carne y queso
Cómo asar pimientos en casa: tres métodos diferentes
No existe un único método válido para asar pimientos; podéis escoger el que más se adapte a vuestras necesidades y entre dentro de las posibilidades del hogar. Lo importante es conseguir ese “chamuscado” exterior responsable del delicioso sabor de los pimientos asados.
En el horno
Mi método favorito, fácil y práctico. Suelo aprovechar para hornear varias cosas a la vez cuando lo enciendo, y ya sabréis que mi horno no se toma vacaciones ni en plena ola de calor.
Pimientos asados a la parrilla
- Los morrones (pimientos) se queman en las brasas, lo recordable es sobre la parrilla, junto a las carnes del asado. Siempre y cuando los controlemos para evitar un cocinado excesivo. Mientras que otras personas prefieren el quemado del pimiento a la braza, ese quemado le da un gustito a ahumado.
- Después se pelan, y una vez pelados, se cortan en porciones y se reservan para acompañar los distintos cortes de carnes.
Pimientos al horno
- Precalentar el horno a 200ºC.
- Engrasar ligeramente con aceite una bandeja o fuente grande.
- Colocar los pimientos encima sin apelotonarlos demasiado. Regar con un poco más de aceite de oliva virgen extra y masajear para que se unten bien.
- Asar a media altura durante unos 25-35 minutos, dándoles la vuelta con unas pinzas a mitad de la cocción.
- El punto final depende del gusto. La piel debe quedar ennegrecida por algunas partes.
- También se pueden asar utilizando el gratinador, si es potente. En ese caso conviene colocar los pimientos en el nivel más superior del horno, pero procurando que haya espacio suficiente para que no se chamusquen demasiado rápido, dejando el interior a medio cocinar.
Leer también: Cómo extraer semillas del pimiento morrón de forma correcta