Los árboles deben tener la cantidad justa de agua que necesitan, tendremos cuidado de no regar en exceso nuestros árboles, pues el exceso de agua tiene efectos muy negativos sobre ellos, por ejemplo:
- La asfixia de las raíces y su pudrición. En estas condiciones, se activan los hongos que viven en el suelo.
- Que las raíces del árbol se desarrollen más superficialmente y por tanto, no profundicen buscando agua. Con esto haremos que en época de sequía sean más sensibles.
- El tiempo que transcurre entre regado y regado depende de varios factores, entre los que se encuentran el tipo de clima de nuestra zona, la época del año (en Primavera necesitan más agua que en Invierno), la especie, el tamaño (un árbol pequeño necesita menos agua que uno grande) y el tipo de suelo que tengamos (si nuestro suelo es muy arenoso no retendrá casi agua y tendremos que regar más).
Si compras un árbol de unos dos años, este necesitará agua abundante hasta que cree unas raíces fuertes y profundas. Cuando un árbol crece y se desarrolla completamente lo ideal es regar muy poco o incluso nada, pero si quieres que se desarrolle lo antes posible tendrás que regar y abonar regularmente.