El monitoreo de los cultivos de vid consiste en verificar la ausencia de plagas como Lobesia botrana más conocida como “polilla de la vid”, y mosca de los frutos.
La viticultura, como también la mayoría de los cultivos, tanto a nivel nacional como internacional está sufriendo grandes cambios que influyen en la incidencia de plagas y enfermedades. Los controles se realizan para descartar patógenos de los viñedos en nuestro país y a nivel mundial, provocando una enfermedad altamente contagiosa con brotes epidémicos muy difíciles de controlar. Debido a esto, es que produce graves pérdidas productivas al sector.
Durante la temporada de cultivo de vid, agentes del área de Protección Vegetal del Centro Regional La Pampa – San Luis del Senasa, desempeñan acciones de vigilancia con el fin de asegurar la ausencia de plagas que afecten la producción en esta zona pampeana.
En La Pampa, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) certificó la sanidad de más de 650 toneladas de uva para vinificar, producidas en la localidad de Casa de Piedra, y cuyo destino son bodegas de las provincias de Mendoza, Rio Negro y Neuquén.
También podes leer: El secreto esta en la biodiversidad en viñedos
El trabajo consiste en el monitoreo de los cultivos de vid para verificar la ausencia de plagas como Lobesia botrana más conocida como “polilla de la vid”, y mosca de los frutos, que pueden afectar este tipo de producciones.
Los agentes regionales del Senasa constatan la ausencia de estas plagas y que los productores lleven a cabo los requisitos establecidos en los protocolos sanitarios vigentes para mantener a la zona sin estas enfermedades.
Estas acciones sanitarias, que certifican la ausencia de plagas, son el paso previo a la certificación del Senasa para que la producción de Casa de Piedra puede enviarse a procesar en bodegas situadas en las provincias de Mendoza, Rio Negro y Neuquén sin ser sometida a un tratamiento cuarentenario, lo que ahorra costos y tiempo a los productores y mantiene la calidad de la vid.
Además de los muestreos, mediante inspección de la carga y el corte de frutos con síntomas sospechosos obtenidos por observación visual, los agentes de Senasa también inspeccionan que el transporte en el que se va trasladar la uva cumpla con los requisitos establecidos en las normativas.
Nota que te puede interesar: Un país produce viñedos sin riego
Asimismo, se controla el precintado del camión y se verifica el Documento de Tránsito Vegetal electrónico (DTV-e) correspondiente que debe acompañar el movimiento de la uva hacia las bodegas.
De esta manera el Senasa apoya el desarrollo y crecimiento de la producción de vid en La Pampa y al mismo tiempo contribuye a sostener el estatus sanitario de la provincia de La Pampa, asi como de las regiones de Cuyo y Patagonia.