La manipulación y conservación de los alimentos son la regla básica para conseguir lo que se llama una correcta seguridad alimentaría. En esta nota te vamos a presentar los principales indicadores.
La alimentación es demasiado importante como para tomárselo a la ligera, esto se define como la acción de proporcionar alimentos con ciertos valores al organismo. Abarca un conjunto de acciones básicas como lo son la selección de los alimentos diarios, el preparado, el consumo y su digestión.
Para poder cumplir con esta serie de requisitos de manera sana, organizada y a la vez saludable, la alimentación se basa en algunas variantes, desde la disponibilidad de alimentos como así también la necesidad individual de consumo, jugando un papel fundamental en la salud, por aquello de la importancia de la seguridad alimentaria.
La seguridad alimentaria se consigue cuando la persona tiene en todo momento un acceso físico y económico a los alimentos seguros y nutritivos para satisfacer las necesidades alimenticias con el fin de llevar una vida activa y sana.
Tipos de dimensiones que existen en una seguridad alimentaria:
Las clases de contaminación que hay en los alimentos:
Contaminación química en alimentos:
Se produce cuando los alimentos entran en contacto con sustancias químicas como ambientadores, productos de limpieza, desinfectantes, etc., mediante la manipulación o de forma accidental durante los procesos de preparación o elaboración industrial o casera de almacenamiento, transporte o envasados.
Contaminación biológica:
Es transmitida por la presencia de bacterias, virus, hongos y parásitos. Estos organismos microscópicos generalmente no alteran de manera visible al alimento. La contaminación por bacterias patógenas es la causa más común de intoxicación alimentaria.
Contaminantes físicos:
Son aquellos elementos pequeños que pueden ser percibidos por el ojo humano y que pueden alterar el contenido de algún alimento o sustancia alimenticia: tornillos, clavos, tuercas, tapas, alfileres, hilos, lana, astillas de madera o vidrio.
¿Quiénes son los encargados del control de la seguridad alimentaria?
El CONAL (Comisión Nacional de los Alimentos): Tiene como objetivo asesorar, apoyar el seguimiento del sistema del control de alimentos a través de la actualización permanente del código alimentario argentino.
El INAL (Instituto Nacional de Alimentos): controla los productos procesados y listos para su consumo como triturados, mezclas, panificados, productos enlatados, embutidos, dulces, encurtidos, etc.
El CAA (Código Alimentario Argentino): regula todos los alimentos, condimentos, bebidas o sus materias primas y los aditivos alimentarios que se elaboren, conserven, transporten, expongan, así como a toda persona, firma comercial o establecimiento que lo haga.
SENASA (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria): es responsable de planificar, organizar y ejecutar programas y planes específicos que reglamentan la producción, orientándola hacia la obtención de alimentos inocuos para el consumo humano y animal.
ANMAT (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología): controla y fiscaliza la sanidad y calidad de las drogas, productos químicos, reactivos, medicamentos, elementos de diagnóstico, materiales y tecnología biomédicos y todo otro producto de uso y aplicación en la medicina humana.
¿Cómo se desarrollan las bacterias y a qué temperatura tienden a incrementar?
El cuidado en la manipulación de alimentos:
Cómo ejemplo primordial dentro del cuidado de la manipulación de alimentos está la limpieza, por lo que se recomienda lavarse bien las manos, tener las uñas recortadas, usar la ropa adecuada antes de manipular los alimentos.
En caso de manipular alimentos para su elaboración o para ser comercializado al público, lo ideal es utilizar guantes de látex o nylon, barbijo y cubre cabeza, para disminuir riesgos de trasmisión de patógenos y organismos contaminantes de forma directa.
También tenemos que mantener las superficies limpias, ya sean mesas, mesadas, cocina, tablas, y todo tipo de utensilios utilizados en casa, incluyendo bandejas, parrillas, hornos y sartenes.
Colaboración de autoría: Viviana Briggith Bermúdez
Estudiante de Ingeniería en Agronomía – Facultad de Ciencias Agropecuarias Universidad Nacional de Córdoba