Los incendios alimentados por los fuertes vientos avanzan en Valle de Punilla. Las próximas horas serán determinantes a causa de la evolución de incendios en varios puntos de la provincia de Córdoba. El análisis de la situación actual.
Los fuertes vientos del norte y noreste, sumado la sequía como combustibles esenciales para la proliferación de incendios en la provincia de Córdoba y varias regiones del país, que actualmente presentan una amplia área con elevado riesgo ígneo.
Con clima muy seco y el vientos, condimentos claves para la proliferación de las llamas. Gran parte del centro del país se encuentra con condiciones de vientos acompañados por ráfagas locales, con el cambio de circulación al sur, situación que deja un escenario vulnerable en cuanto al riesgo de incendios. A esto se le suma la temperatura más cálida, lo que genera condiciones ideales para la evolución de frentes de fuego y la rápida proliferación de estos.
Entre el jueves y el viernes se están combatiendo incendios están afectando al norte de Córdoba, específicamente en Capilla del Monte, en el corazón del Valle de Punilla, que ya se habla del peor incendio en la historia de la región.
A causa de los siniestros, unas 50 personas fueron evacuadas de la zona afectada, mientras que la ruta 38 permanece cerrada por razones de seguridad. Aunque el foco principal se encuentra en Capilla del Monte, también sigue activo un incendio en Chancaní, lo que ha llevado a que se declare un riesgo extremo de incendios en toda la provincia.
Los fuertes vientos con rotación del norte/noreste se mantendrán a lo largo de los próximos días, acompañados por un escenario caluroso y seco, por lo que el riesgo de incendios es elevado y extremo en algunos casos
Policías, Bomberos y Defensa Civil que participan de los operativos, y también brinda atención a personas que viven alrededor de la situación crítica de incendio y requieran atención médica.
Condiciones ambientales adversas
La situación se torna más delicada a medida que se transita la temporada cálida, ventosa y seca en la provincia de Córdoba y gran parte de la región central del país, donde la lucha contra el fuego suele ser ardua en los meses de septiembre y octubre.
Dentro del panorama típico en la temporada de incendios, el ambiente seco se combina con vientos persistentes del sector norte o del sur, generando así un escenario climático es óptimo para la expansión de las llamas en superficie.
Con información de: https://www.cba24n.com.ar/