Los especialistas aseguran que estas prácticas permiten conservar las propiedades del heno de alfalfa hasta alcanzar a la boca del animal y convertirse en kilos de carne y litros de leche de calidad.
A principios del siglo XX, la alfalfa se consolidó como la especie forrajera por excelencia, gracias a su excepcional calidad y elevada producción. Sin embargo, en la década de 1970, su reinado se vio amenazado por la aparición de plagas como el pulgón verde y el pulgón azul, que devastaron extensos cultivos. Ante esta crisis, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) intensificó sus esfuerzos en mejoramiento genético, introduciendo materiales resistentes que permitieron superar esta adversidad.
La alfalfa ha demostrado su resiliencia y su capacidad de adaptación a los desafíos. Gracias a la investigación y el desarrollo, esta valiosa forrajera continúa desempeñando un papel fundamental en la producción agropecuaria sostenible.
Treinta años después, los avances genéticos en alfalfa han sido significativos, recuperando su merecido reconocimiento como una forrajera de alto valor. Sus cualidades nutritivas, alta productividad y beneficios para la conservación del suelo la convierten en una opción estratégica para los productores agropecuarios. Los cultivares disponibles en el mercado ofrecen una amplia gama de características, adaptándose a diversas necesidades en términos de producción, longevidad, resistencia a enfermedades y plagas, y comportamiento durante el invierno.
La Alfalfa en la Ganadería Moderna
El heno de alfalfa es un recurso forrajero esencial en establecimientos ganaderos de carne y leche. Conscientes de su importancia, los especialistas llevan a cabo ensayos para evaluar y optimizar las tecnologías de cosecha y almacenamiento, buscando preservar su calidad hasta el momento del consumo por el animal.
Beneficios Adicionales de la Alfalfa:
- Mejora la salud del suelo: Las raíces profundas de la alfalfa ayudan a mejorar la estructura del suelo y a prevenir la erosión.
- Fijación de nitrógeno: La alfalfa tiene la capacidad de fijar nitrógeno atmosférico, enriqueciendo el suelo y reduciendo la necesidad de fertilizantes nitrogenados.
- Biodiversidad: Los cultivos de alfalfa pueden aumentar la biodiversidad al proporcionar hábitat para diversas especies de insectos y otros animales.
Los datos más relevantes del INTA
Ante la creciente demanda global impulsada por la intensificación de la ganadería, el heno de alfalfa y el ensilaje se perfilan como elementos clave en el futuro de la alimentación animal. En este contexto, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) está desarrollando investigaciones para optimizar la producción y el almacenamiento de estos recursos, respondiendo así a las nuevas oportunidades de negocio que surgen.
Un aspecto central de estas investigaciones es la evaluación de la red Geotextil, una manta no tejida de fibra corta de poliéster, para el almacenamiento de rollos de alfalfa. El objetivo es reducir los costos de almacenamiento y preservar las propiedades nutritivas del heno.
El almacenamiento tradicional de rollos de alfalfa a la intemperie conlleva pérdidas significativas debido a la exposición a las condiciones climáticas. Para cuantificar estas pérdidas, el INTA comparó rollos almacenados sin cobertura directamente sobre el suelo con rollos cubiertos con la manta Geotextil.
Los resultados revelaron que el uso de la manta Geotextil reduce las pérdidas de peso en un 41%, así como las pérdidas de proteína bruta y megacalorías de energía en un 38%. Esto se traduce en un aprovechamiento más eficiente de las hectáreas cultivadas con alfalfa y una mejora sustancial en comparación con el almacenamiento tradicional sin cobertura.
En consecuencia, el uso de la manta geotextil, se presenta como una alternativa muy interesante para mejorar la conservación del heno.

Otros ensayos con resultados positivos
Un especialista presentó los resultados de tres ensayos destinados a mejorar la calidad y conservación del heno de alfalfa:
- Vaporización durante el enfardado:
- Se probó la vaporizadora Dewpoint 6210 de la firma Gauss, que genera vapor durante la confección de megafardos.
- Esta técnica permitió alcanzar una humedad óptima del 13 % al 14 %, reduciendo las pérdidas de hojas y material en un 42 %.
- Además, se obtuvieron megafardos con un 15 % más de peso y densidad.
- Aceleración del secado con aditivo biológico:
- Se evaluó un aditivo biológico de origen australiano que acelera el secado del heno, extrayendo el agua tras el corte.
- El producto se aplica mediante un botalón con picos durante el corte, acelerando la deshidratación y preservando los hidratos de carbono.
- Los rollos tratados mantuvieron una humedad de 23°, mientras que los no tratados alcanzaron el 46°.
- Esto se tradujo en un aumento del 8 % en el rendimiento total de proteína por hectárea y un 5 % adicional en el rendimiento de mega calorías de energía.
- Beneficios generales:
- Estas prácticas innovadoras permiten conservar las propiedades nutricionales del heno de alfalfa, asegurando que lleguen intactas al ganado.
- Este aumento de la calidad del heno, se traduce en un aumento de la calidad de la carne y la leche producida por el ganado.
Puntos clave:
- El control preciso de la humedad es crucial para la conservación del heno.
- Los aditivos biológicos y la vaporización son herramientas efectivas para optimizar el proceso de henificación.
- La mejora en la calidad del heno se traduce en beneficios directos para la producción ganadera.