En esta nota te explicamos diversas alternativas sobre cómo conservar la fruta con azúcar. ¿Conocías este método?
Es posible disponer de varias clases de azúcar para conservar alimentos. El azúcar en solución concentrada desempeña un papel antiséptico en la conservación de la fruta y de los alimentos en general. Al hervir el azúcar en agua, adquiere una consistencia que varía en función de la ebullición, y por consiguiente, de la evaporación.
¿Cuánto tiempo?
Depende del porcentaje de azúcar: para conservarlas más tiempo, más azúcar. Una concentración de 60% crea un ambiente hostil para microorganismos malignos.
Cada fruta demanda un trato individualizado según sus características:
A las frutas muy jugosas y tiernas, solo hay que rociarlas: así hacen su propio jugo antes de cocinarlas.
Las frutas blandas, van cocidas en un jarabe mediano.
Las frutas firmes precisan más cocción: empiezan con un jarabe liviano que se va evaporando.
Cuando la fruta encuentra el azúcar, su jugo es reemplazado por el azúcar hasta el punto en que las células de la fruta y el jarabe alrededor tienen la misma densidad, las frutas se vuelven transparentes y tiernas, suspendidas en un jarabe sabroso y de color tenue. Es un método de conservación ideal para todas las frutas.
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Conservar fruta con azúcar cristalizado
El azúcar cristalizado blanco se utiliza para la preparación de mermeladas y jaleas de fruta. EL azúcar moreno es de calidad inferior, pues contiene de un 10 a 16 % de melaza. La coloración de este azúcar se debe a sus impurezas y contrariamente a lo que se cree, no contiene ningún principio vitamínico interesante. El azúcar moreno de remolacha es inadecuado para el consumo, por la gran proporción de potasa que contiene. Se obtiene por extracción.
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Conservar fruta con azúcar sémola
Es un azúcar cristalizada blanca pulverizada por trituración. Se emplea con ventaja sobre otros en la preparación de jaleas y dulces de fruta.
Conservar fruta con azúcar en terrones
Refinado, se obtiene previa purificación de los azúcares cristalizados, poniéndolos en molde cuando aún están calientes y húmedos. Aglomerado. Azúcar no refinado hecho terrones por presión. El azúcar en terrones se disuelve por completo en el agua, endulza enormemente y no desprende olor alguno. Su grano es definido y brillante de una blancura perfecta, duro y ligero.
Conservar fruta con azúcar fondant
Es un azúcar calentado y trabajado en espátula que sirve para el glaseado de los caramelos y dulces. En el punto de caramelo, el azúcar adquiere un color oscuro y un olor característico. Si se prolonga su cocción, arde y se carboniza.
Conservar fruta con azúcar Candi
Es un azúcar cocido en agua y cristalizado por evaporación lenta. Se emplea en la fabricación de los vinos de Champagne, es perfecto para la elaboración de bebidas y licores, como también para la cocción de frutas y confección de caramelos duros.
Conservar fruta con azúcar Lustre
Es un azúcar blanco reducido a una verdadera harina por trituración. Sirve sobre todo para la elaboración de caramelos y para el glaseado en confitería.
Conservar fruta con Miel
La miel es el endulzante natural. Es un producto elaborado por abejas y otros insectos, obtenido del néctar de las flores. Es un líquido denso, espeso, se puede clarificar, compuesto por dextrosa y levulosa, esencias minerales, sustancias resinosas y agua. Actualmente se utiliza para las conservas de frutos secos, sobre todo de nueces. Es muy energética y posee propiedades curativas. Para las conservas es mejor utilizar la miel más sencilla, de una sola flor o aromatizada solamente de una variedad herbácea o arbórea.