En estas fechas, donde el consumo de pescado se incrementa notablemente en la sociedad, la entidad de seguridad alimentaria detalló una serie de recomendaciones en el momento de adquirir y de consumir pescado.
El consumo de pescado es un clásico en esta época del año, especialmente en Jueves y el Viernes Santo. El hecho de comer pescado en esta temporada es una tradición cristiana que los líderes de la iglesia recomiendan que se observe todos los viernes de la cuaresma, así como los días de la Semana Santa.
Desde la posición de catolicismo se explica que el hecho de consumir pescado durante la época de Cuaresma es parte de suplir la carne roja durante el período de abstinencia que los católicos y cristianos realizan para conmemorar la muerte de Jesucristo.
Teniendo en cuenta que el comercio de pescado se potencia en los días previos y durante la semana Santa, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria, detalló una lista a tener en cuenta durante el consumo de este alimento y lo que tenemos que tener en cuenta en el momento de la compra, ya sea para evitar intoxicaciones o enfermedades derivadas de este tipo de alimentos.

Recomendaciones para el consumo
–Adquirir los productos de la pesca en los comercios; nunca en la vía pública.
-No comprar productos de elaboración casera o artesanal que no estén debidamente registrados y autorizados.
-En caso de pesca propia, verificar con la autoridad sanitaria local la seguridad de la captura en el área. Conservarlos en hielo durante la pesca y el transporte.
-Es preferible consumir los pescados bien cocidos especialmente en individuos más susceptibles (mujeres embarazadas, niños, ancianos e inmunosuprimidos).
Sobre el pescado fresco
-Adquirir productos que tengan agradable aroma a mar.
-El pescado debe tener las branquias rojas, las escamas bien adheridas al cuerpo y brillantes; su carne debe ser firme y no ceder a la presión del dedo (los filetes deben ser firmes al tacto).
-Se puede conservar de 1 a 2 días en heladera y hasta tres meses en freezer.
-Los ojos deben ser brillantes ya que la presencia de opacidad o su hundimiento es índice de deterioro.
-Las pencas de bacalao salado deben tener aspecto seco y no presentar puntos rojos o negros en su superficie, pues esto indica que han sido atacados por hongos.

Sobre los productos congelados y las conservas
-Los productos congelados deben conservarse en freezers (-18º C). En caso de carecer de este medio, guardarlos en el congelador y consumirlos en el día.
–No descongelar y volver a congelar los pescados y mariscos. Nunca descongelarlos a temperatura ambiente y, una vez preparados, consumirlos lo antes posible.
-Las latas de conserva de productos pesqueros –al igual que otros enlatados– no deben presentar abolladuras, ni estar hinchadas, ni oxidadas. Verificar rótulos, procedencia y fecha de vencimiento.
Sobre los crustáceos, calamares y mejillones
–Los crustáceos menores –como camarones y langostinos– pueden presentar un color amarronado-violáceo traslúcido en caso de estar crudos o un rojo intenso cuando se los vende cocidos. Sin embargo, en ningún caso deben presentar manchas negras, olor desagradable o desprendimiento entre cabeza y tronco ya que todos estos son signos de deterioro.
–Los calamares deben presentar una piel lisa, suave y húmeda sin manchas sanguinolentas o extrañas a la especie, sus ojos deben ser vivos, brillantes y salientes y su musculatura consistente y elástica.
-Al adquirir mejillones enteros frescos u otros moluscos bivalvos las valvas deberán estar cerradas, en este caso, comprobar si con un leve golpe se cierran. No recolectarlos en playas.

Con información de: https://www.argentina.gob.ar/
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