Se trata del primer queso de la Argentina que ayuda a reducir el colesterol y que aporta un 30 % de los requerimientos diarios de vitamina E, por porción.
En respuesta a la creciente demanda global por alimentos más saludables, un equipo de especialistas del Instituto de Tecnología de Alimentos (ITA) del INTA ha logrado un avance significativo en la industria láctea argentina. Gracias a una colaboración estratégica con la empresa cordobesa PyME Lácteos Capilla del Señor S.A., han desarrollado una innovadora tecnología para incorporar fitoesteroles y antioxidantes naturales al proceso de elaboración del queso Port Salut.
El queso resultante, el primero de su tipo en Argentina, se destaca por su capacidad para ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, especialmente en personas con hipercolesterolemia leve. Según Sergio Rizzo, investigador del ITA, «los fitoesteroles son compuestos vegetales que han demostrado reducir los niveles de colesterol total y LDL, conocido como colesterol ‘malo'».
Cada porción de 30 gramos de este queso funcional proporciona la cantidad diaria recomendada de 2 gramos de fitoesteroles, contribuyendo así a una disminución del 7 al 10 % en los niveles de colesterol, siempre en el contexto de una dieta equilibrada y hábitos de vida saludables.
Por otra parte, los antioxidantes naturales presentes en el queso, como los tocoferoles (vitamina E), no solo protegen los nutrientes del alimento, sino que también aportan el 30 % de los requerimientos diarios de esta vitamina esencial.
Álvaro Ignacio Ugartemendia, gerente general de Lácteos Capilla del Señor, enfatizó el compromiso de la empresa con la salud pública: «Siempre hemos buscado innovar y diferenciarnos en el mercado con productos más saludables. Desde la creación de la muzzarella light en 2011, hemos avanzado con el desarrollo de quesos funcionales en colaboración con el INTA, como el Port Salut y la muzarella light con fitoesteroles».
Adriana Descalzo, investigadora del INTA, explicó que la tecnología desarrollada no solo mejora las propiedades nutricionales del queso Port Salut, sino que también preserva su calidad y sabor característicos, permitiendo su uso en una variedad de preparaciones culinarias.
Además de su impacto en la salud, este queso ha recibido certificaciones importantes como el sello IRAM de Hecho en Córdoba y la norma ISO 9001:2015, que garantizan altos estándares de calidad y seguridad alimentaria en su producción.