Guía para cosechar el agua de lluvia de manera correcta

¿Quieres aprovechar al máximo el agua de lluvia? Esta guía te mostrará cómo captar y almacenar agua de lluvia para usarla en tu huerto, granja y hogar. Desde el riego de cultivos hasta la limpieza de tu casa, ¡descubre todos los usos que le puedes dar!

La cosecha de agua de lluvia, una práctica ancestral, ha vuelto a ser protagonista en la búsqueda de soluciones sostenibles. En un contexto de escasez hídrica, esta técnica ofrece múltiples beneficios, desde la reducción de la presión sobre los acuíferos hasta la disminución de los costos del agua.

La reutilización del agua de lluvia en las ciudades es una práctica sencilla y económica. Los techos de las viviendas, al ser impermeables y estar inclinados, se convierten en excelentes recolectores naturales. Con una mínima inversión en canaletas y cisternas, es posible captar y almacenar el agua de lluvia para diversos usos.

El 50% del agua que utilizamos en nuestros hogares puede ser reemplazada por agua de lluvia. Desde el inodoro hasta el riego de plantas, múltiples tareas pueden realizarse con este recurso natural. Con un sistema de captación adecuado, puedes aprovechar al máximo el agua de lluvia y reducir tu huella hídrica.

Guía técnica para cosechar el agua de lluvia

Aquí algunos consejos.

Cosecha agua de lluvia

Antes de que comience la lluvia, coloca baldes o botellas debajo de los canalones para recolectar el agua. Esta agua puede ser utilizada para diversas tareas domésticas, como el riego de plantas, el lavado de ropa o el aseo general.

La captación de agua de lluvia de techos es una solución sencilla y efectiva. Al instalar un sistema de canaletas, tuberías y un tanque de almacenamiento, podrás aprovechar el agua de lluvia para múltiples usos. Con una bomba de baja presión, podrás distribuir el agua a diferentes puntos de tu hogar.

La captación de agua de lluvia juega un papel fundamental en la gestión de las aguas pluviales. Al disminuir el caudal de agua que llega a los sistemas de alcantarillado, se reduce el riesgo de inundaciones, especialmente en áreas urbanas. Cada sistema de captación instalado contribuye a mitigar este problema.

Consejos:

  • Para evitar taponamientos, los cuales, además de por el polvo que es arrastrado por el viento, también son causados por las hojas que caen en los techos, y las aves que también lo ensucian, es necesario utilizar filtros.
  • Utiliza contenedores de materiales limpios, evita por ejemplo los que han contenido sustancias como aceite, ácidos, etc.
  • Si quieres algo más de presión, los contenedores deberás colocarlos los suficientemente elevados.
  • Mantén los contenedores tapados para evitar que los mosquitos depositen sus huevos.
  • Respecto al material de los techos: Techos verdes y superficies de patios no son idóneos, porque conllevan demasiada biomasa. Techos de paja desprenden mucho olor. Techos de tela asfáltica tiñen el agua de amarillo. Techos de fibrocemento (Uralita) desprenden fibras de amianto. Lo ideal son los techos de teja de barro, fibra de cemento (Eternit, Duralit, etc); laminas metálicas de zinc (Calamina) o las lozas de hormigón.
  • Respecto al material de las canaletas se recomienda PVC, lamina de zinc o bambú.

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