La siembra de cebada en Argentina se da a partir de mayo para cosecharse desde noviembre. La zona agronómicamente apta para producir cebada cervecera se ubica en su mayor parte en la provincia de Buenos Aires, seguido por el sur de Santa Fe y sur de Córdoba.
La cebada es un cultivo que se encuentra ampliamente difundido en todo el mundo. Ocupando el cuarto lugar en superficie sembrada, después del trigo, del maíz y del arroz.
La Cebada Cervecera ha tenido un desarrollo importante en el país en los últimos años, aumentando el área sembrada y su producción.
Esto se debió en parte, a la disminución de la superficie sembrada de trigo y al anticipo de la cosecha de cebada con respecto al trigo, que permite mejores y más estables rendimientos de soja de segunda.
La cebada cervecera es un cultivo que depende y está impulsado activamente por la industria de la malta o malterías. Estas reciben todo lo que se produce por contratos y se cosecha con calidad apta para la maltería.
La cebada es el quinto cultivo más producido a nivel mundial (147 Mt en 2021/22), y es también el quinto grano más comercializado globalmente (34 Mt en 2021/22). En materia productiva, Argentina tiene una participación relativamente baja del 3%, aunque su importancia crece en términos de las exportaciones mundiales, aportando el 10% del total.
En la campaña 2020/21 la cebada argentina había logrado su mejor performance desde 2013/14, posicionándose como la segunda mejor cosecha en los registros. El salto productivo del 18% en la última campaña estuvo acompañado de un incremento en la demanda, fundamentalmente del consumo interno. Sin embargo, el crecimiento de la oferta fue superior, con lo cual la campaña 2021/22 contó con stocks iniciales de 1,2 Mt.
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En este contexto, de acuerdo al último informe de la Dirección de Informaciones y Estudios Económicos, «el invierno pasado los productores argentinos renovaron su apuesta por la cebada y cubrieron 1,3 M ha con el cereal, un 5% más del área destinada la campaña anterior». Son tres los fundamentos principales que han impulsado la adopción de la cebada en los planteos productivos argentinos. En primer lugar, se tiene el gran momento de precios internacionales que atraviesa el cereal con cotizaciones que al momento de la siembra 2021/22 se ubicaban un 30% por encima que su valor promedio en los meses de siembra un año atrás. En segundo lugar, cabe mencionar el sostenido crecimiento en la demanda doméstica para la producción de malta.
Así, en el año comercial 2020/21 la molienda del cereal creció un 14%, y se espera que en 2021/22 suba un 4%. En tercer lugar, juegan también un importante rol los beneficios que trae este cultivo a la estructura de los suelos que se traduce en mejores rindes. Según datos del INTA [1], la soja sembrada luego de la cebada rinde en promedio 3 quintales más que sobre trigo y posee mejor resistencia a eventuales problemas fúngicos.
Los rindes de la cebada 2021/22 se muestran levemente por debajo de la anterior campaña debido principalmente a los problemas productivos que tuvo la región sur, pero esto se compensa por el crecimiento mencionado en el área sembrada, que permitirá obtener una producción de 4,5 Mt, apenas superior a la de la campaña 2020/21. Los stocks al inicio de campaña agregados a la cosecha obtenida consolidan una oferta total para el año comercial de 5,7 Mt, lo cual constituye un máximo de mercadería disponible en los registros.
Respecto de la demanda, aproximadamente el 25% de la producción se espera sea absorbido por el mercado maltero interno (1,2 Mt), otro 5% se destine a la producción de balanceados y semillas (0,3 Mt)), mientras que el 70% restante se exporte como grano forrajero, cervecero o como malta (3,2 Mt). Se prevé entonces una demanda total 2021/22 de 4,7 Mt, que destaca como una de las más abultadas en los registros. Cabe destacar que, a diferencia de otros años comerciales con altos niveles de demanda, la actual campaña presenta una mayor proporción de consumo interno respecto de la exportación.
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La molienda de cebada va camino a un récord histórico en esta campaña
El año comercial 2020/21 fue un rotundo récord para el procesamiento de cebada en Argentina. De la mano de un creciente consumo de cerveza a nivel nacional y elevadas exportaciones de malta, la campaña anterior fue la de mayor molienda de la que se tenga registro en nuestro país.
A menos de tres meses de su inicio, la cebada vuelve a la carga en el año comercial 2021/22. Entre diciembre y enero se molieron más de 183.000 toneladas de cebada, un récord absoluto para este bimestre, lo que sostiene las optimistas perspectivas para esta campaña. El año comercial actual aspira a romper nuevamente el récord de procesamiento industrial de la cebada, superando las 1,15 Mt, de acuerdo con estimaciones propias de la BCR.
Como se ha destacado, en los últimos años ha crecido con fuerza la superficie sembrada y la producción de cebada. Uno de los vectores de este crecimiento ha sido la demanda de este cereal para alimentación animal, así como también la irrupción de la demanda de China.
Expectativa por un robusto nivel de exportaciones de cebada argentina
Los diversos productos que componen el Complejo Cebada argentino vienen apuntalando una tendencia exportadora creciente en los últimos 20 años. De exportar apenas 300.000 toneladas a principios del milenio, en solo diez años se pasó a exportar más de 4 Mt de cebada y productos derivados al exterior.
Llegando a nuestros días, el Complejo Cebada va camino a exportar cerca de US$ 1.150 millones en la campaña 2021/22, año comercial que inició en diciembre pasado. De esta manera, consolidaría un crecimiento de casi el 37% respecto a la campaña anterior de cumplirse las previsiones elaboradas por esta Bolsa de Comercio. Si bien los precios internacionales de la cebada han crecido en los últimos meses, en la campaña actual se esperan repuntes de los precios FOB en torno al 10% para los diversos productos del Complejo Cebada.
Consecuentemente, los repuntes más fuertes se explican por alzas en las toneladas embarcadas hacia los diversos destinos. La cebada cervecera y la cebada forrajera esperan ver incrementadas sus exportaciones en un 28,7% y en un 42,1% respectivamente, mientras la malta espera tener una leve merma del 2,8% en sus exportaciones medidas en toneladas. De esta manera, el crecimiento de cerca de US$ 310 millones que esperan las exportaciones de cebada argentina se ve explicado en más de un 63% por subas en las cantidades exportadas.
Los destinos de exportación del Complejo Cebada dependen del producto en análisis. La cebada forrajera argentina se exporta masivamente hacia China para alimentar al ganado del gigante asiático. Por su parte, la malta es exportada hacia dos países vecinos: Chile y Brasil. Finalmente, la cebada cervecera se comercia hacia un amplio abanico de destinos, de los que se incluye Brasil, China, Colombia, entre otros.
China jugó un rol determinante en el crecimiento del comercio exterior para la cebada argentina. Debe tenerse presente que el gigante asiático es el mayor importador global de cebada y concentra el 31% de las compras del mundo. Por otra parte, también es esencial considerar la posición de Australia, que es el mayor proveedor internacional de cebada con una participación en el mercado global del 26%. La interrupción del comercio entre estos dos países, que hasta inicios del 2020 habían sido socios estratégicos en el mercado del cereal, desató fuertes cambios de incentivos para otros países productores de cebada, entre ellos Argentina.
En mayo del 2020, la República Popular China impuso un arancel del 80,5% a la cebada australiana en concepto, principalmente, de medida anti-dumping. A pesar de los reclamos cursados por Australia a través la Organización Mundial del Comercio la barrera arancelaria se sostiene, forzando a Australia a relocalizar sus exportaciones de cebada y a China a buscar nuevos proveedores. Esta situación derivó en una fuerte suba en los precios de la cebada en mercados de exportación alternativos como el Mar Negro, la Unión Europea, Canadá y Argentina. La pujante demanda china, entonces, se reflejó en mejores precios que materializaron un crecimiento en la producción de cebada, por ejemplo, en Argentina. De hecho, siguiendo datos de embarques de NABSA, en el año calendario 2021 los despachos de cebada argentina a china fueron más de 6 veces el volumen embarcado a este destino en 2020.
Precios de la cebada en el mundo y en Argentina
El buen momento de los precios de la cebada a nivel global responde, por un lado, a la solidez generalizada que muestran las cotizaciones de los granos forrajeros y, por otro lado, las menores cosechas de importantes países exportadores de cebada en particular.
Según datos del USDA (Departamento de Agricultura de los Estados Unidos), la cosecha global del cereal 2021/22 alcanzará 145,8 Mt, mostrando así la primera caída y el peor resultado desde 2018/19. Esta merma resulta fundamentalmente de las menores cosechas en importantes productores como Rusia, Canadá y la Unión Europea. La demanda también se estima menor, aunque su caída interanual es proporcionalmente más pequeña a la exhibida por la oferta. En este sentido cabe destacar la sostenida presencia de la demanda externa china, que volvería a superar por segundo año consecutivo 10 Mt, absorbiendo así el 30% del comercio mundial. Como consecuencia de variaciones en oferta y demanda, la relación stock/consumo 2021/22 cae al 8%, el ratio más ajustado en 38 años.
Los mayores exportadores de trigo del mundo son Australia, Francia, Rusia y Ucrania. En los últimos 12 meses, el precio de exportación desde Francia subió un 68%, el de los puertos del Mar Negro un 53%, y el de Australia mostró amplias fluctuaciones y exhibe una caída punta a punta del 4%. El precio de exportación de la cebada de Argentina se incrementó un 75% interanual, exhibiendo la mayor mejora entre los orígenes contemplados.