«La Niña» pega un volantazo y puede cambiar el rumbo de las lluvias para el año 2025

La mayoría de los modelos meteorológicos apuntan a que el fenómeno de «La Niña» entraría lentamente a una etapa de crecimiento durante este mes de diciembre, lo que influiría en las lluvias para el mes de enero y febrero.

El fenómeno de La Niña es un evento climático a gran escala que se caracteriza por el enfriamiento inusual de las aguas superficiales en la parte central y oriental del Océano Pacífico ecuatorial. Este enfriamiento es el motor que desencadena una serie de cambios atmosféricos y oceánicos a nivel global.

La Niña, tradicionalmente asociada a condiciones de sequía, ha sorprendido este año con un comportamiento atípico. Si bien noviembre presentó las características típicas de este fenómeno, como el enfriamiento de las aguas del Pacífico ecuatorial, las precipitaciones registradas en varias regiones han sido significativas, incluso excediendo los valores normales en algunos casos.

Esta situación, que desafía las expectativas habituales asociadas a La Niña, ha generado incertidumbre en el sector productivo, según señaló Florencia Poeta, analista de la Guía Estratégica para el Agro de la Bolsa de Comercio de Rosario.

Las últimas actualizaciones climáticas ofrecen un rayo de esperanza para el sector productivo. A pesar de que estamos atravesando un evento de La Niña, Florencia Poeta ha destacado que su duración será relativamente corta, extendiéndose desde noviembre hasta marzo. Estos datos nos permiten anticipar un regreso a condiciones climáticas más neutrales en los próximos meses.

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De intensidad débil

A pesar de estar experimentando un evento de La Niña, la intensidad de este fenómeno es relativamente débil. Esto explica las precipitaciones que hemos observado en las últimas semanas. Según Florencia Poeta, la baja intensidad del enfriamiento del Pacífico nos permite anticipar una La Niña leve, con el pico más frío concentrado en diciembre y enero.

A pesar de que la intensidad de La Niña ha disminuido, mitigando sus efectos más severos, es importante recordar que otros fenómenos climáticos a escala regional y global también influyen en las condiciones meteorológicas. Por lo tanto, se espera que las precipitaciones de los próximos dos meses sean menores en comparación con las registradas hasta ahora.

No obstante, las lluvias acumuladas hasta el momento han mejorado significativamente las reservas hídricas, especialmente en la región núcleo, donde los cultivos de soja se benefician de condiciones de humedad óptimas, e incluso de excedentes en algunos casos, según destacó Florencia Poeta.

En comparación con la campaña anterior, la situación actual es más favorable. Los cultivos de soja que se están estableciendo presentan un buen inicio, lo cual es una excelente noticia. Sin embargo, el maíz inició su ciclo con mayores dificultades, especialmente en algunas zonas de la región que enfrentaron déficits hídricos», explicó la especialista.

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¿Cuáles son las consecuencias de La Niña?

Las consecuencias de La Niña varían según la región, pero en general pueden incluir:

  • Sequías: En muchas regiones, La Niña se asocia con condiciones más secas de lo normal.
  • Inundaciones: En otras áreas, puede provocar lluvias intensas e inundaciones.
  • Temperaturas extremas: Tanto temperaturas más altas como más bajas de lo normal pueden ocurrir en diferentes partes del mundo.
  • Cambios en los patrones de vientos: Los vientos alisios más fuertes pueden afectar la formación de huracanes y ciclones tropicales.
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