Optar por la miel a la hora de alimentarse contribuye a la salud humana debido a sus variadas propiedades. Además, su larga vida nos asegura el alimento para un buen tiempo.
La miel posee numerosas propiedades beneficiosas y ha sido valorada por diversas culturas a lo largo de la historia. Es un alimento natural muy apreciado, y es producido por las abejas a partir del néctar de las flores. Este néctar es transformado por las abejas en un líquido viscoso y dulce, rico en nutrientes y con propiedades únicas.
La miel es un alimento que desafía el paso del tiempo. A diferencia de muchos otros productos, la miel no tiene una fecha de caducidad definida. Esto se debe a su composición única y a las condiciones en las que se produce.
¿Qué hace especial a la miel?
- Composición nutricional: La miel es una fuente natural de azúcares, vitaminas (especialmente del complejo B), minerales (como calcio, hierro y potasio) y antioxidantes.
- Propiedades antibacterianas y antifúngicas: Algunos compuestos presentes en la miel tienen propiedades que inhiben el crecimiento de ciertos tipos de bacterias y hongos, lo que la convierte en un remedio tradicional para heridas y quemaduras menores.
- Efecto calmante: La miel se ha utilizado para aliviar la tos y el dolor de garganta debido a sus propiedades emolientes y antiinflamatorias.
- Antioxidantes: Los antioxidantes presentes en la miel ayudan a combatir los radicales libres y pueden tener beneficios para la salud cardiovascular.
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¿Cuáles son los mitos y verdades sobre la miel?
- Mito: La miel cura todas las enfermedades. Verdad: La miel puede ayudar a aliviar ciertos síntomas, pero no es una cura para todas las enfermedades.
- Mito: La miel nunca se echa a perder. Verdad: Aunque la miel tiene una larga vida útil, puede cristalizar o fermentar en condiciones inadecuadas.
- Mito: La miel es un sustituto saludable del azúcar. Verdad: La miel es más nutritiva que el azúcar refinada, pero sigue siendo un azúcar y debe consumirse con moderación.
Así fabrican la miel las abejas:

¿Quién no debe consumir miel?
- Bebés menores de un año: Existe el riesgo de botulismo infantil, una enfermedad grave causada por una bacteria que puede estar presente en la miel.
- Personas alérgicas al polen: Las personas alérgicas al polen pueden experimentar reacciones alérgicas a la miel.
- Personas con diabetes: La miel contiene azúcares y debe ser consumida con precaución por personas con diabetes.
¿Por qué la miel dura tanto?
- Bajo contenido de agua: La miel es prácticamente libre de agua, lo que dificulta el crecimiento de bacterias y hongos. Estos microorganismos necesitan un ambiente húmedo para desarrollarse.
- pH ácido: El pH de la miel es ácido, lo que crea un entorno hostil para la mayoría de los microorganismos.
- Presencia de peróxido de hidrógeno: La miel contiene peróxido de hidrógeno, un compuesto con propiedades antibacterianas que ayuda a preservarla.
- Alta concentración de azúcar: La alta concentración de azúcar crea un ambiente hiperosmótico, lo que significa que extrae el agua de las células microbianas, inhibiendo su crecimiento.
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¿Significa esto que la miel es eterna?
Si bien la miel puede durar muchos años sin deteriorarse significativamente, su calidad puede verse afectada con el tiempo.
- Cristalización: La miel tiende a cristalizar con el tiempo, especialmente las mieles monoflorales. Este proceso es natural y no afecta la calidad nutricional de la miel.
- Pérdida de humedad: Aunque la miel tiene poco contenido de agua, puede perder aún más humedad con el tiempo, lo que puede afectar su textura y sabor.
En conclusión, la miel es un alimento delicioso y nutritivo con propiedades beneficiosas para la salud. Sin embargo, es importante consumirla con moderación y no esperar que cure todas las enfermedades.
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