Con la llegada de los fríos más intensos, cada año, lamentablemente, se registran hospitalizaciones y muertes debido a accidentes evitables relacionados con este gas, que resulta ser potencialmente mortal.
Un dato reciente ha conmocionado al país, poniendo de manifiesto la letalidad del monóxido de carbono, ese flagelo invisible. En la tarde de este martes, a solo una cuadra de la estación de tren de Villa Devoto, una tragedia impactó al barrio: cuatro adultos y una niña fallecieron tras inhalar monóxido de carbono en una vivienda ubicada en la calle Sanabria, entre Pedro Morán y Ricardo Gutiérrez.
El monóxido de carbono (CO) es un gas traicionero. No tiene color ni olor, lo que lo convierte en un enemigo silencioso y altamente tóxico. Podés inhalarlo sin darte cuenta, y en solo minutos, puede causar una intoxicación grave.
Lamentablemente, cada año se registran casos de hospitalizaciones e incluso muertes por accidentes que podrían evitarse. El CO se produce cuando materiales como gas, madera, carbón o queroseno se queman de forma incompleta. Por eso, las estufas, calefones, hornos, braseros y calentadores que están mal instalados o en mal estado son las fuentes más comunes de este gas en casa.
Las cifras son preocupantes: el Ministerio de Salud de la Nación informó que se registraron alrededor de 500 intoxicaciones por monóxido de carbono en lo que va de 2024. Y las estimaciones para 2023 eran aún más altas, con aproximadamente 40.000 casos al año en todo el país, cerca de 200 muertes y 4.000 personas intoxicadas reportadas.
«Dado que el monóxido es tan imperceptible, tomar medidas preventivas es fundamental», explica Valeria El Haj, directora médica de Ospedyc. «El monóxido ingresa al cuerpo al respirar y reemplaza el oxígeno en la sangre, causando hipoxia. Esto afecta especialmente al corazón y al cerebro».
Los primeros síntomas incluyen dolor de cabeza, mareos, náuseas, vómitos, debilidad, somnolencia y confusión. Si la exposición continúa, la persona puede perder el conocimiento, sufrir daño cerebral o incluso morir. Por eso, actuar rápido puede salvar vidas.
Los niños, los adultos mayores y las personas con enfermedades cardíacas o respiratorias son los más vulnerables. En muchos casos, los síntomas de intoxicación son tan sutiles que se confunden con gripe o cansancio, lo que remarca la importancia de estar siempre alerta.
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¿Como evitar la intoxicación con monóxido de carbono en días de mucho frío?
En días de frío intenso, cuando el uso de la calefacción se vuelve indispensable, es crucial tomar precauciones para evitar la intoxicación por monóxido de carbono. Este gas es un verdadero «asesino silencioso» porque es inodoro, incoloro y no irrita, lo que lo hace indetectable sin la tecnología adecuada.
Aquí te dejamos las claves para protegerte y proteger a tu familia:
Medidas Preventivas Esenciales
- Ventilación constante: Es fundamental ventilar todos los ambientes de tu casa a diario, aunque haga frío. Abrí puertas y ventanas por al menos 5 a 10 minutos cada día para permitir la renovación del aire.
- Revisión anual de artefactos: Hacé revisar tus estufas, calefones, termotanques, cocinas y cualquier artefacto que use gas, leña, carbón o querosén con un gasista matriculado al menos una vez al año. Es vital asegurarse de que los conductos de evacuación de gases no estén obstruidos (por ejemplo, por nidos de pájaros, hollín o suciedad) y que funcionen correctamente.
- Color de la llama: Prestá atención al color de la llama de tus artefactos a gas. Debe ser siempre de color azul. Si la llama es amarilla o naranja, o si ves manchas de hollín o decoloración alrededor de los artefactos, es una señal de que la combustión es incompleta y se está produciendo monóxido de carbono. En ese caso, apagá el artefacto y llamá a un gasista matriculado de inmediato.
- No usar braseros ni el horno para calefaccionar: Nunca uses braseros, parrillas de carbón, hornallas u hornos de la cocina para calentar ambientes cerrados. Son fuentes de monóxido de carbono y su uso en interiores es extremadamente peligroso. Si utilizás braseros, encendelos y apagarlos siempre fuera de la casa.
- Instalación adecuada de artefactos:
- Los calefones o termotanques no deben instalarse en baños ni en espacios cerrados o mal ventilados.
- En dormitorios y baños, solo se deben instalar artefactos de tiro balanceado, que toman el aire del exterior y expulsan los gases de la combustión hacia afuera.
- Asegurate de que haya rejillas de ventilación permanentes que no estén obstruidas.
- Detectores de monóxido de carbono: Considerá instalar detectores de monóxido de carbono en tu hogar, especialmente cerca de las áreas donde se duerme y en cada nivel de la casa. Son una excelente herramienta complementaria que te alertará si hay presencia de CO en el ambiente. Recordá revisar sus baterías periódicamente y reemplazarlos según las indicaciones del fabricante.
- Evitá encender motores en espacios cerrados: Nunca dejes el motor de tu auto o cualquier motor a combustión (generadores, motosierras, etc.) encendido en garajes cerrados, sótanos o cuartos sin ventilación. El monóxido de carbono se acumula rápidamente en estos espacios.
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