Los rabanitos son unas hortalizas que solemos comer crudas en ensalada. Pero sabías que se pueden comer asados? También tienen muchas propiedades nutricionales, así que a tenerlos más presentes en nuestra alimentación diaria.
De sabor fresco, picante y algo amargo, los rábanos poseen muchas propiedades beneficiosas, y una de las que más destaca es la de proteger nuestro sistema hepático, gracias a los glucosinolatos (los componentes azufrados de este vegetal). Los rábanos aportan pocas calorías y muchos nutrientes, lo que los convierten en una opción muy saludable para incorporarlos en nuestras recetas, por todo ello la OMS recomienda su consumo.
Existen distintos tipos de rábanos. Los más conocidos en Occidente son los de piel roja con el interior blanco y el negro. El rábano japonés o daikon es el favorito en la cocina asiática. Y se prestan a formar parte de salsas, guisos o nutritivos batidos.
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Propiedades nutricionales
- Tiene una baja aportación calórica (unas 16 calorías por cada 100 gramos).
- Contiene un alto nivel vitamina C y fibra, muy favorable para el tránsito intestinal.
- Tiene propiedades diuréticas, que combaten la retención de líquidos.
- Entre sus componentes contiene glucosinolatos, que se encargan de cuidar el hígado y la vesícula.
- Aporta minerales como el yodo, azufre y magnesio.
- Contiene más de 20 aminoácidos.
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Receta para 4 personas
Ingredientes
- Rábanos 300 g
- Dientes de ajo 2
- Romero fresco 2
- Limón 1
- Vino blanco 50 ml
- Aceite de oliva
- Pimienta negra molida
- Sal
Preparación:
Precalentar el horno a 200ºC y preparar una fuente o bandeja. Lavar bien los rabanitos, quitando los restos de tierra y posibles partes dañadas, y cortar el pedúnculo -aunque las hojitas pequeñas son comestibles-. Cortar en cuartos o por la mitad, si son pequeños.
Colocarlos en la fuente y salpimentar. Regar con un chorrito de aceite de oliva, ralladura de limón y un poco de vino o vermut blanco. Añadir el romero -podemos usar un par de cucharadas en seco- y salpimentar, incorporando los dientes de ajo sin pelar.
Hornear durante unos 25-30 minutos, removiendo la bandeja a mitad del tiempo y añadiendo un poco más de vino, si se desea. Vigilar hacia el final de la cocción y sacar cuando estén al punto deseado.

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