De un extremo al otro: De la sequía a posibles inundaciones y severas olas de calor

La variabilidad climática en el mundo y Argentina, no deja de sorprender a los expertos. En pocos meses se ha pasado de un triple «La Niña», a los calores atípicos y ahora se habla de un potente «El Niño» en el horizonte.

Climatólogos vienen señalando desde hace mucho tiempo que el clima en Argentina viene padeciendo los embistes que corresponden al cambio climático, evento que lleva a alterar los parámetros del tiempo diario en todo el mundo, y es lo que puede haber afectado al régimen de precipitaciones y temperaturas en Argentina en el último año, más allá del tripe evento La Niña que estuvo vigente desde 2019, hasta marzo del 2023, y que trajo una prolongada sequía y varios eventos de olas de calor, las que dejaron récord de temperaturas en varias provincias.

Si bien «La Niña» es un evento que se presenta cada tres a cinco años, las condiciones de dicho fenómeno se mantuvieron en los últimos 3 años, por lo que la región central de Sudamérica ha presentado un clima más seco de lo normal durante este periodo, siendo los últimos 3 meses del año 2022 donde la falta de lluvia se profundizó aún más y los primeros 2 meses del 2023 las olas de calor cobraron protagonismo.

Dentro de este periodo extremadamente caluroso y seco, las lluvias en la zona central de la Argentina fueron la más baja registrada en más de medio siglo, lo que provocó un panorama muy negativo en el plano agrario nacional, golpeando a la producción de cultivos como trigo y soja, entre otros. El fuerte impacto lo sufrieron las principales áreas agrícolas, como ser el área pampeana y la región núcleo, también se sintió en Uruguay, con la declaración de la emergencia hídrica para estas regiones.

A causa de la variabilidad climática que empujo a la sequía en Argentina y detonó las temperaturas extremas en los últimos meses del 2022, los investigadores que realizaron el estudio sobre la influencia del cambio climático y el fenómeno de «La Niña» dominante durante ese periodo, y utilizaron datos observacionales y modelos informático para comparar las condiciones imperantes a finales del año pasado.

El calentamiento fue de 1,2 grados Celsius, o 2,2 grados Fahrenheit, a consecuencia de las emisiones de dióxido de carbono y otros gases que atrapan el calor causados por el ser humano. Aunque este estudio todavía no ha sido arbitrado, las técnicas empleadas por los investigadores se arbitraron en estudios anteriores.

Desde noviembre 2022 a enero de 2023 se vivió el trimestre más caluroso desde que se tienen registros

Datos preliminares divulgados por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) señalan que desde noviembre del 2022 a febrero del 2023 se registraron 8 eventos de olas de calor en el país.

El aumento desmedido de las temperaturas en gran parte del mundo están asociadas al calentamiento global. Argentina no está ajena a eventos severos, como ha sucedido en años anteriores durante la temporada de primavera y verano, incluso en la actual estación. Las olas de calor normalmente se producen cuando llega una masa de aire caliente que proviene de otro continente, provocando el aumento sostenido de la temperatura y sin interrupción por varios días.

Los periodos de calor son cada vez más frecuentes y de mayor duración de los eventos, y todo esto está estrechamente ligado con el cambio climático en todo el mundo.

Argentina no está al margen, y según los últimos informes de las principales entidades del clima en el país, en los últimos 3 meses se ha transitado la temporada estival más caliente desde que se tienen registros. Ante los recientes episodios continuos de olas de calor, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) el último trimestre ya es el más caluroso desde que comenzaron los registros en 1961, con ocho olas de calor, algo nunca visto hasta ahora.

Para clasificar como ola de calor a un periodo de temperaturas elevadas tienen que contar con ciertos requisitos en los valores de temperaturas mínimas y máximas, como así también los días de duración.

Se dice que un evento de ola de calor requiere de temperaturas mínimas superiores a los 23 grados, con máximas entre 35 y 37 grados por un periodo de hasta 5/7 días ininterrumpidos, con viento norte o noreste, como así también componente húmedo del sector este. La amplitud térmica es poca, sintiéndose el calor incluso durante las noches y las mañanas temprano.

Un trimestre agobiante

Los análisis estadísticos datan de noviembre 2022, y según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), ya se registraron 8 olas de calor, lo que se destaca como un evento inusual. A todo estos datos alarmantes, hay que tener en cuenta que «“En la última década, no hubo más de cuatro o cinco episodios por temporada», indico el organismo.

Con los datos que se consideran evidencia de las anomalías de temperaturas en gran parte de Argentina, se elaboró mapa en el que se puede ver la persistencia de calor extremo y la recurrencia de olas de calor en el país desde noviembre de 2022.

“Si consideramos todos los trimestres noviembre-enero, el del período 2022-2023 fue el más cálido registrado desde el año 1961, con una anomalía de 1,7°C por encima del promedio”, destacaron desde el SMN.

Comparando los últimos trimestres (noviembre, diciembre y enero) de años anteriores donde hay registros, el último período del 2022 a 2023 se percibe la anomalía térmica por encima del 1,5. De todas maneras, también se destaca que en los últimos años casi no existen anomalías por debajo de los 0 grados en los periodos registrados.

Tras los estudios a estos eventos significativos de temperaturas extremas, agregaron que estas olas de calor en el país no se estacionaron sobre una sola región, sino que impacta sobre gran parte del país: «Comenzaron a mediados de noviembre y se mantienen con interrupciones hasta la actualidad, afectando grandes extensiones del territorio».

Dentro de las estadísticas del último mes, se destaca la sexta ola de calor, que se produjo entre el 16 y el 20 de enero y que afectó a casi 70 localidades diferentes.

El fenómeno de El Niño se viene con toda la fuerza

Todos los pronósticos indican un fuerte aumento del estado de El Niño (+0,5 ° C de anomalía) para el verano de este año. Ya con una fase «El Niño» positiva, se transita una etapa final primavera con evidentes señales, tanto en las temperaturas como en el de las lluvias para varias regiones del país, sobre todo en las provincias de la Mesopotamia ,donde las precipitaciones se presentan superiores a lo normal.

Si bien todavía existe una incertidumbre considerable sobre la magnitud del evento, algunos de estos pronósticos más recientes también sugieren que es posible un gran evento de El Niño, con temperaturas de la superficie del mar en algunos pronósticos que alcanzan más de 2 grados por encima de lo normal para la temporada cálida que inicia en el mes de septiembre, abarcando la parte final de la primavera y el verano 2023/24.

En Argentina podría provocar lluvias en exceso durante la próxima temporada primavera-verano, con temperaturas que de alguna manera se mostrarán por encima de lo normal, con presencia de humedad mucho más pronunciada.

Con respecto a la intensidad prevista del fenómeno de El Niño 2023/24, algunos modelos climáticos indican que se trataría de un fenómeno intenso para finales de este 2023 y primer trimestre 2024, mientras que los análisis sostienen que se tratará de un evento fuerte. En estas instancias se podrá constatar con mayor claridad la intensidad del mismo y el posible impacto local y global en los régimen de lluvia y temperaturas.

Después de tres años de un patrón de enfriamiento persistente de La Niña, fase fría y opuesta a El Niño que influyó en el clima en todo el mundo, se pronostica que ese régimen, ya desaparecido , dará paso a una fase cálida de las aguas del Pacífico ecuatorial en los próximos meses. El Fenómeno de El Niño.

Con información de: https://nuestroclima.com/

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