Como disciplina relativamente reciente, la agroecología es algo desconocida aún, y su término a menudo se confunde con el de agricultura ecológica.
Te contamos qué es y en qué se diferencia la agroecología de la agricultura ecológica, bio u orgánica, cuáles son sus principales características y los principios a seguir para una óptima transición de un sistema agrícola convencional a un sistema agrícola sostenible, donde no sea necesario el uso de insumos químicos perjudiciales.
¿Qué es la agroecología?
El término «agroecología» surge en la década de los 70. La agroecología, o ciencia agroecológica, es una disciplina científica basada en la aplicación de los conceptos y principios de la ecología en el diseño, desarrollo y gestión de sistemas agrícolas sostenibles. ¿Cuál es la finalidad de la agroecología? Obtener alimentos más saludables que los producidos por la agricultura convencional mediante una mirada integral del ecosistema —incluido el componente social—, a la vez que se conservan los recursos naturales y la biodiversidad. ¡Ojo! Agroecología no es sinónimo de agricultura ecológica. La agroecología es un enfoque teórico que busca aumentar la sustentabilidad agraria desde las perspectivas ecológica, social y económica. Mientras que la agricultura ecológica es la implementación o puesta en práctica de esta estrategia. La agroecología «dota a las agriculturas llamadas “ecológicas” de una base científica».
Características de la agroecología
Aunque hablamos de «disciplina científica», la agroecología es al mismo tiempo una ciencia, un conjunto de prácticas y un movimiento social, tal y como indica la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
- Como ciencia agroecológica, estudia la interacción entre los distintos componentes del ecosistema.
- Como conjunto de prácticas, trata de obtener unos sistemas agrícolas sostenibles, con una optimizada y estable producción de alimentos.
- Como corriente social, promueve la justicia social, refuerza la identidad y la cultura de los entornos rurales, y fortalece su economía.
Los 10 principios de la agroecología
Existen diferentes etapas hasta llegar a producir agroecológicamente, si bien la más compleja es la etapa de transición. Para facilitar el proceso, la FAO establece diez principios o elementos a modo de guía, con el fin de orientar a los países —especialistas, encargados de formular las políticas y otras partes interesadas en la planificación, gestión y evaluación de dicha transición— hacia la integración de la agricultura sostenible a gran escala, transformando sus sistemas agrícolas y alimentarios. Estos son:
- Diversidad
- Creación conjunta e intercambio de conocimientos
- Sinergias
- Eficiencia
- Reciclaje
- Resiliencia
- Valores humanos y sociales
- Cultura y tradiciones alimentarias
- Gobernanza responsable
- Economía circular y solidaria
Los sistemas agroecológicos favorecen la diversidad de especies, y conservan y mejoran los recursos naturales. «Incrementar la biodiversidad contribuye a una serie de beneficios de producción, socioeconómicos, nutricionales y ambientales. La agroecología promueve procesos participativos, la puesta en común de los conocimientos de agricultores y productores, comerciantes y científicos en la elaboración y puesta en marcha de innovaciones agroecológicas. La agroecología atiende especialmente al diseño de sistemas diversificados que combinen «cultivos anuales y perennes, ganado, animales acuáticos, árboles, suelos, agua y otros componentes» para incrementar las sinergias. Esto es, producir más utilizando menos recursos externos.
Además de mejorar el uso de los recursos naturales abundantes y gratuitos como la radiación solar, el carbono y el nitrógeno atmosféricos.
Reciclar materiales orgánicos y subproductos encierra enormes posibilidades
El reciclaje de nutrientes, biomasa y agua conlleva menores costes ambientales, al minimizar el desperdicio y la contaminación, y económicos. Estos sistemas, gracias a que mantienen un equilibrio funcional, muestran mayor capacidad para recuperarse de fenómenos meteorológicos extremos como inundaciones o sequías, y del ataque de plagas y enfermedades.
Valores como la dignidad, equidad, inclusión y justicia, abordando la desigualdad de género y creando oportunidades para las mujeres y los jóvenes en el medio rural. «…la agroecología dota a las personas de los medios para que se conviertan en sus propios agentes del cambio». «…la agroecología busca cultivar una relación saludable entre las personas y la alimentación», partiendo de que la agricultura y las tradiciones alimentarias son elementos fundamentales del patrimonio de los territorios y forman parte esencial de su identidad cultural. Una gobernanza del terreno y los recursos naturales transparente e inclusiva, a diferentes escalas: local, comunitaria o territorial, nacional y mundial.
Otorgando prioridad a los mercados territoriales tradicionales, más equitativos y sostenibles pues en ellos los pequeños productores comercializan sus propios productos, y apoyando el desarrollo económico local. «Fortalecer los circuitos alimentarios cortos puede incrementar los ingresos de los productores de alimentos al tiempo que mantiene un precio justo para los consumidores»
La agroecología es una ciencia y también una filosofía de vida. Y según la FAO son sobre todo los agricultores familiares, los pequeños agricultores locales, los que poseen los instrumentos necesarios para ponerla en práctica: conocimiento y sabiduría. Estos agricultores de todo el mundo «son los elementos claves para la producción de alimentos de manera agroecológica».