Ya ha pasado un año de uno de los eventos más grave provocado por la mano del hombre en una amplia porción de la provincia de Córdoba.
Octubre el año 2023 estuvo marcado por el calor agobiante, la sequía, los fuertes vientos y los voraces incendios que se extendieron sobre gran parte de las sierras de Córdoba, donde también Carlos Paz vivió de cerca las murallas de fuego y humo de un incendio forestal que marcaría la región, y fue aquel el 9 de octubre, durante el segundo incendio más grande registrado en ese año, próximo a la localidad de Villa Carlos Paz.
Desde el lunes 9 de octubre al martes 10, el clima y el fuego mantuvo a vilo a la provincia de Córdoba, con fuertes vientos del norte y después del sector sur, pero antes del cambio de tiempo se vivía un calor infernal, con registros térmicos anormales para la época y clima extremadamente seco. Con temperaturas que promediaron los 38°C/ 39°C y 40°C, y sensación térmica bochornosa que a las 16hs del día martes se superaba los 41°C y 42°C en ciudad y en gran parte del interior.
Ante dantesco panorama climático, los incendios forestales comenzaron a evolucionar en el Valle de la Punilla de Córdoba, que afectaron a una gran región, dañando viviendas a su paso.
Los focos más importantes de incendios se originaron producto de una fogata que se le descontroló a un hombre que intentaba calentar una pava y hacer café, estaría superada.
Mientras que las zonas aledañas y muy cercanas a Carlos Paz ardían, desde la ciudad se podían apreciar las densas columnas de humo que se elevaban hasta el mismo cielo, empañando la luz del sol, provocando una sensación de ahogo y más calor aún.
Las impactantes imágenes del avance del fuego en gran parte de las casas de la zona de las “400 viviendas”, la cual conecta a Villa Carlos Paz con Cabalango y Tala Huasi, en Punilla, dejan en evidencia el accionar desastroso de las llamas y el escenario del día después de los incendios es realmente doloroso e impactante.
Para este fin de semana extra largo, volvía el viento norte y el calor a la provincia de Córdoba, por lo que se activó la luz roja en cuanto al elevado riesgo de incendios en el territorio cordobés, donde las lluvias no aparecían y el escenario climático continuaba siendo una bomba de tiempo.
Las lluvias comenzaron a aparecer hacia la quincena del mes, con eventos de chaparrones y tormentas que ayudaron a extinguir los frente de fuego más severos en aquel punto de la provincia, pero los incendios ya habían causado un desastre.
Desoladoras imágenes del día después de los incendios que afectaron las localidades de Cabalango, Cuesta Blanca, Icho Cruz, Mayú Sumaj, Playa de Oro, San Antonio de Arredondo, Tala Huasi, y Villa Carlos Paz.
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