Con la amenaza latente en cuanto al regreso del fenomeno que hace temer al campo, se está buscando la manera de mitigar los efectos que puede traer para el cinturón agropecuario nacional. ¿De que se trata la herramienta que piensan utilizar?
Los pronósticos ya dan mayor probabilidades de que la corriente de «La Niña» retorne entre la etapa final del otoño y la primavera 2024, lo que podría influir durante el próximo verano en Argentina, lo que será determinante para la toma de decisiones agrícolas para la parte final del año.
Hay varias regiones del país donde sobre vuelan los fantasmas de la última sequía a causa del triple evento de La Niña anterior. En la región núcleo ya se están preparando, anticipando a los próximos tres meses, con una posible evolución del evento climatico.
Los productores ya se están cubriendo, con innovaciones que pueden ser un soporte ante la falta de lluvias, es el caso del norte de Santa Fe donde ya se han encendido las alarmas, al prever el regreso del fenómeno de La Niña, que podría generar condiciones de sequía durante la primavera, situación que recién se revertiría en el verano con lluvias cercanas a lo normal. Para evitar un fuerte impacto de una posible sequía prolongada, desde INTA Reconquista se ha subrayado la importancia de la planificación hídrica y del monitoreo de la calidad del agua como herramientas esenciales para enfrentar estos desafíos.
Desde el INTA han brindado recomendaciones prácticas para los productores, enfocadas en la gestión eficiente del agua y en la adopción de tecnologías que permitan enfrentar las adversidades climáticas con mayor resiliencia. En la región de en Garabato, ya se ha anunciado la instalación de bombas solares, que se van a inserta en esta estrategia, ofreciendo a los ganaderos una solución concreta y sostenible para garantizar la disponibilidad de agua en sus campos, incluso en los períodos más críticos.
La extracción de agua mediante energía solar está transformando la agricultura, especialmente en regiones con acceso limitado a la red eléctrica o en áreas con altos costos de energía convencional. Esta tecnología, conocida como bombeo solar, ofrece una solución limpia, eficiente y sostenible para garantizar el suministro de agua en los cultivos.
¿Cómo funciona el bombeo solar?
Un sistema de bombeo solar típico consta de:
- Paneles solares: Capturan la energía del sol y la convierten en electricidad.
- Controlador: Regula el flujo de energía entre los paneles y la bomba.
- Batería: Almacena la energía solar para su uso durante la noche o en días nublados.
- Bomba: Extrae el agua del pozo o fuente de agua y la distribuye a los cultivos o como fuente de agua para el ganado.