Un informe reveló que la inflación ganó terreno en los últimos años: en 2017 comer una pizza nos salía $580 y hoy sale $3.400”. Así, salir a comer con amigos cuesta actualmente $2.820 más que hace cinco años.
Argentina ha tenido aumentos de precios mucho más vertiginosos en los últimos 50 años.
El peor fue la hiperinflación de 1989, cuando los precios subieron más del 3000%, llevando a la caída del gobierno de Raúl Alfonsín, que había asumido tras el retorno de la democracia, y a la adopción del peso, que aún se utiliza hoy.
En la década de 1990, la llamada «convertibilidad» -que ató la moneda local con el dólar- hizo que la inflación desapareciera, pero concluyó de manera catastrófica con el «corralito» sobre los depósitos bancarios en diciembre de 2001, que terminaría provocando violentas protestas y la renuncia del presidente Fernando De la Rúa.
Esa crisis económica y política de comienzos de este siglo reabrió el ciclo inflacionario, que se empezó a acelerar nuevamente durante el segundo gobierno de Cristina Fernández de Kirchner (2011-2015), y superó la barrera del 50% al final del mandato de Mauricio Macri (2015-2019).
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En 2022 hasta comer una pizza se hace difícil
La Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA) realizó un estudio para conocer cuánto cuesta salir a comer con amigos. Entre otras conclusiones, el organismo estimó que una juntada, hoy en día, cuesta seis veces más que en 2017.
Tras firmar que del 2017 a la actualidad los salarios mostraron una caída del 21% ante la inflación, el organismo advirtió que, al analizar los ingresos en términos de comida, en los últimos cinco años se perdieron 7 pizzas caseras, 79 kilos de harina, casi 6 de queso, 33 paquetes de aceitunas y 180 vasos de bebida.
La economista de FADA, Natalia Ariño, puntualizó: “Este informe es una fotografía para reflejar cómo la pérdida de valor de nuestros pesos afecta nuestra vida. Un par de pizzas caseras, dos cervezas, una gaseosa y un heladito, en 2017 nos salía $580 y hoy sale $3.400”. Así, salir a comer con amigos cuesta actualmente $2.820 más que hace cinco años.
Para elaborar este informe (que FADA denomina “Changómetro”), se pensó en un grupo de cuatro adultos que cocinan dos pizzas -una especial y una de palmitos- y toman un par de cervezas y una gaseosa. Para completar, compran un pote de helado de postre. Además, se indicó que hacer una pizza casera en 2017 salía $125, mientras que en 2022 sale $730: seis veces más.
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“Nuestro billete de $1.000 perdió la capacidad de comprar 79 kilos de harina, casi 6 de queso, casi 4 de jamón, 41 latas de tomate y 33 paquetes de aceitunas. Si nos gusta la pizza de palmitos, en cuatro años perdimos 22 latas y 43 sachets de salsa golf. Si vemos las bebidas, nos perdimos 180 vasos entre gaseosa y cerveza. Con el helado quedaron los 4 potes en el camino, no nos alcanza ni para uno”, completó Ariño.
A su turno, el economista Jefe de FADA, David Miazzo, analizó la evolución de los salarios y observó: “Al comparar diciembre 2017 y marzo 2022, vemos que los salarios reales promedio cayeron un 21%”. En este sentido, se destaca que el poder de compra de los trabajadores del sector privado registrado cayó, en promedio, un 17%; mientas que en el sector público este descenso fue del 18% y en los trabajadores no registrados, del 34%.
Al considerar los productos que se necesitan para preparar una pizza, se observa que en 2017 con un billete de mil pesos se podía comprar: 90 kilos de harina ($11), casi 7 kilos de queso ($148), 51 latas de tomate ($19,50). Actualmente, el mismo billete alcanza para: 11 kilos de harina ($86); un kilo de queso ($945) y 10 latas de tomate ($99).
Si se analiza la compra del súper, la FADA advirtió que “el mismo changuito, con los mismos productos, hoy cuesta más de 6 veces lo que costaba en 2017: lo que salía $1.000 hace cinco años, hoy cuesta $6.481”. En tanto, indicaron que lo mismo ocurre con la ropa, ya que para comprar las mismas prendas que en 2017 costaban $1.000, hoy se necesitan $6.869.
Los números del Changómetro
Harina 000 (1 kg): en diciembre 2017 se compraban 90 kilos ($11). Hoy se compran 11 ($86). Se perdieron 79 kilos de harina.
Queso Cremoso (1 kg): con $1.000 en 2017 se compraban 6,8 kilos ($148). Hoy el mismo billete sólo alcanza para 1 kilo ($945). Se perdieron 5,8 kilos de queso.
Jamón Cocido (1 kg): en diciembre de 2017 se compraban 4,7 kilos con $1.000 ($213), hoy se compran 800 gramos ($1.264). Se perdieron casi 4 kilos de jamón.
Tomate en conserva (lata 230 gr.): en 2017 se compranan 51 latas ($19,50). Hoy 10 ($99). Se perdieron 41 latas.
Aceitunas (paquete 150 gr.): con $1.000 en 2017 se compraban 41 paquetes ($24). Hoy alcanza para 8 ($121). Se perdieron 33 paquete de aceitunas.
Salsa Golf (sachet 250 gr.): en 2017 se compraban 52 sachets ($19). Hoy 9 ($107). Se perdieron 43 sachets.
Palmitos (lata 400 gr.): con $1.000, en 2017 se compraban 25 latas ($40). Hoy 3 ($329). Se perdieron 22 latas.
Gaseosa cola (1,5 litro): en 2017 se comraban 23 botellas ($43,40). Hoy 6 ($162,60). Se perdieron 17 botellas.
Cerveza (1,5 litro): con $1.000 en 2017 se compraban 24 botellas ($41). Hoy 5 ($194,40). Se perdieron 19 botellas.
Helado (pote 1,5 kg): con un billete de $1.000, en 2017 se compraban cuatro potes ($205). Hoy no alcanza ni para uno ($1.236).
Alimentos y bebidas: lo que a fines de 2017 salió $1.000, hoy cuesta $6.481.
Ropa y Calzado: lo que a fines de 2017 salió $1.000, hoy cuesta $6.869.