Las cámaras empresariales del sector rechazaron la adhesión del gremio aceitero a la medida de fuerza del jueves 18 de diciembre y advirtieron que no existen reclamos laborales pendientes.
La Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y la Cámara Argentina de Biocombustible (CARBIO) expresaron su rechazo a la decisión de la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso (FTCIODyARA) de adherir al paro general convocado por la CGT, al considerar que la medida carece de fundamentos laborales dentro del sector.
Según señalaron las entidades empresariales, la industria y el gremio habían alcanzado un acuerdo paritario que garantiza la paz social hasta mediados de 2026, por lo que afirmaron que no existe “un solo reclamo gremial pendiente” que justifique una paralización de la actividad.
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CIARA y CARBIO sostuvieron además que la medida de fuerza tendría motivaciones políticas ajenas a la realidad de la industria aceitera, y remarcaron que “no hay razones objetivas” para decretar un paro en un contexto de acuerdos vigentes entre las partes.
Ante el anuncio del paro de 24 horas dispuesto por el gremio aceitero para el 18 de diciembre, las cámaras empresariales advirtieron que evaluarán todas las acciones previstas en la legislación vigente, en un conflicto que impacta sobre uno de los complejos productivos más relevantes para la economía argentina y sus exportaciones.
