El calor extremo azotó Córdoba, con temperaturas que superaron en 1,2 °C el promedio histórico, posicionándola como la ciudad con mayor anomalía térmica en Sudamérica.
Argentina, a su vez, lideró el ranking continental con un desvío de 0,9 °C. Este escenario se enmarca en un contexto global donde 2024 marcó un récord histórico de calor.
Según un reciente informe de la OMM y Climate Central, Córdoba lidera el ranking de anomalías térmicas en Sudamérica. En el último trimestre, la ciudad registró temperaturas 1,2 °C por encima del promedio histórico, lo que la convierte en la ciudad con mayor alteración climática de la región.
Argentina se posiciona a la cabeza del ranking regional en cuanto a anomalías térmicas, registrando un preocupante aumento de 0,9 °C por encima del promedio de los últimos treinta años. Este incremento, el más significativo del continente, evidencia un calentamiento acelerado en el país. Esta situación coloca a Argentina por delante de otras naciones sudamericanas como Paraguay, Venezuela y Ecuador, donde las anomalías térmicas se han mantenido relativamente más bajas, en torno a los 0,7 °C.
Este dato resalta la urgencia de abordar el cambio climático en Argentina, implementando medidas para mitigar sus efectos y adaptarnos a las nuevas condiciones climáticas. Las posibles consecuencias de este aumento de temperatura incluyen olas de calor más intensas y frecuentes, sequías prolongadas, cambios en los patrones de lluvia y un mayor riesgo de incendios forestales, lo que podría tener un impacto significativo en la agricultura, la salud pública y la biodiversidad del país.
Un informe reciente de Clarín revela el severo impacto del cambio climático en Argentina, con temperaturas que alcanzaron los 50 grados en algunas zonas. En Córdoba, el calor persistente representa un grave riesgo para la salud pública.

2024: Un año de récords alarmantes en el calentamiento global
Un informe reciente ha confirmado lo que muchos temían: el año 2024 ha marcado un hito sombrío en la historia del clima global. Las temperaturas promedio en todo el planeta han superado en 1,55 °C los niveles preindustriales, convirtiendo a este año en el más caluroso jamás registrado.
Este récord no es un evento aislado, sino la culminación de una tendencia preocupante. La última década, desde 2015 hasta 2024, se ha consolidado como el período más cálido desde que se tienen registros. Durante estos años, hemos sido testigos de un aumento alarmante en la frecuencia e intensidad de los eventos climáticos extremos.
Consecuencias devastadoras
Las olas de calor se han vuelto más intensas y prolongadas, afectando a la salud humana, la agricultura y los ecosistemas. Las sequías se han extendido, provocando escasez de agua y aumentando el riesgo de incendios forestales. Las tormentas y huracanes han ganado fuerza, causando inundaciones y destrucción a gran escala.

Un llamado a la acción urgente
Este informe es un claro recordatorio de la urgencia de tomar medidas para mitigar el cambio climático. Los científicos advierten que si no reducimos drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero, las consecuencias serán catastróficas. Es necesario acelerar la transición hacia fuentes de energía renovable, promover la eficiencia energética y adoptar prácticas sostenibles en todos los sectores de la sociedad.