El sector productivo de la región núcleo fue quien se llevó la peor parte, y uno de los cultivos estrellas, motor de la economía de un país, sufrió las consecuencias. Son 1,2 millones de hectáreas de soja que se perdieron.
Tras la temporada más calurosa y seca de los últimos 60 años, los efectos colaterales de la sequía siguen arrojando números nefastos en cuanto a perdidas agropecuarias. En el último informe elaborado por la Bolsa de Comercio de Rosario, apuntan que en Santa Fe, son 1,2 millones de hectáreas que no podrán ser cosechadas en la campaña, una superficie similar al departamento General López, el cuarto más grande de la provincia. Mientras que en todo el país alcanza la suma de 3,58 millones de hectáreas (Mha) donde no se producirán cultivos. Vale destacar que la provincia de Santa Fe fue una de las más castigadas por la inclemencia del clima en los últimos años.
Anteriormente, la entidad había señalado que la región núcleo vivió la peor campaña sojera de los últimos 23 años, de todas maneras, se continúan realizando relevos sobre los cultivos en la región. Por el momento el campo se muestra un poco más optimista, apostando a las lluvias de otoño/invierno para activar la próxima campaña de gruesa.
Hace unos días, en un reciente informe sobre el cultivo de la soja, la Guía Estratégica para el Agro (GEA) recortó las estimaciones para la actual cosecha, de 27 a 23 millones de toneladas. También se destacó que la superficie perdida durante el actual ciclo productivo “marca un máximo histórico para el país y prácticamente triplica el máximo anterior de la 2015/16”.
Te puede interesar: Soja: Vive la cosecha más baja en 23 años por la sequía
Vale destacar, también, siguiendo con la estadística, que en 2015/16, la superficie sembrada a nivel nacional superaba las 20 Mha, pero en este este último ciclo el área implantada alcanzó cerca de 16 Mha, esto indica que la superficie perdida sobre el total implantado en este último ciclo es mucho mayor: 22% vs. 6% en aquel entonces. Tomando como punto de partida esos datos, es decir superficie perdida sobre superficie sembrada, la 2022/23 también marca un máximo histórico, quedando por encima del 16% de la 1988/89.
Los últimos 15 ciclos agrícolas se vieron afectado mayormente por los efectos de la sequía, tomando como principal evento histórico, la permanencia de la Niña en los últimos 2 años, donde las lluvias se vieron seriamente restringidas, con varios eventos de calor extremo. El embiste del extenso clima seco se sintió especialmente en la provincia de Santa Fe, una de la región clave en cuanto a la producción sojera. En materia de superficie perdida, la actual campaña dejará sin cosechar 1,21 Mha, casi cinco veces más que hace un 1 atrás.
Seguir leyendo: Esperando las lluvias para la campaña gruesa
Con información de: https://www.bcr.com.ar/