El sector agroexportador liquidó US$1.966 millones en diciembre, cerrando un año con un incremento del 27% en ingresos frente a 2023.
El 2024 fue un año positivo para el agro argentino, con un ingreso total de divisas superior a los US$25.000 millones, un 27% más que el año anterior, según informó la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC). En diciembre, las exportaciones alcanzaron US$1.966 millones, marcando un crecimiento interanual del 58% respecto a diciembre de 2023.
El reporte atribuyó este incremento a factores como el inicio de la cosecha de trigo y cebada y un sólido programa de molienda de soja. Sin embargo, las entidades señalaron que los precios internacionales no acompañaron el aumento de la producción, limitando aún más el potencial de ingresos. Durante el año se liquidaron US$25.090 millones, consolidando al sector como una pieza clave de la economía nacional.
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Desde CIARA-CEC destacaron que la liquidación de divisas está estrechamente vinculada a la compra y exportación de granos, ya sea en su estado original o como productos procesados. «La mayor parte del ingreso de divisas ocurre con antelación a la exportación, dependiendo del ciclo comercial de cada grano y de diversos factores exógenos», explicaron, subrayando las complejidades estadísticas del sector.
El complejo oleaginoso-cerealero continúa siendo el principal motor exportador del país, aportando el 50,1% del total de exportaciones según el INDEC. Entre los productos más destacados están la harina de soja, el maíz y el aceite de soja, aunque persisten desafíos como la alta capacidad ociosa en la industria. Con estos resultados, el agro reafirma su rol como uno de los pilares fundamentales de la economía argentina.
