Con hábitos simples y sostenibles, podemos prevenir enfermedades, reducir el estrés y mejorar nuestra calidad de vida; expertos destacan su impacto positivo en el bienestar físico, emocional y mental.
En el marco del Día Mundial de la Salud, especialistas remarcaron la importancia del autocuidado como herramienta esencial para construir un presente saludable y un futuro con bienestar. Lejos de requerir grandes esfuerzos, se trata de gestos cotidianos que ayudan a prevenir enfermedades crónicas y mejorar el estado general de salud física y emocional.
Según datos de la Asociación Latinoamericana de Autocuidado Responsable (ILAR), el 57% de los adultos en la región tiene sobrepeso y un 19% padece obesidad, condiciones que aumentan significativamente el riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes, hipertensión y problemas renales, responsables del 30% de la mortalidad regional.
Nota que te puede interesar: Actualizan el Código Alimentario Argentino con nuevas normativas sobre BPA y productos derivados del maní
“El autocuidado es una inversión a largo plazo. Lo que hagamos hoy por nuestra salud impactará directamente en cómo viviremos los próximos años”, explicó Ailin Catalá, jefa de comunicación institucional de Ospedyc. Alimentarse mejor, moverse más, descansar adecuadamente y cuidar las emociones son algunos de los pilares fundamentales. También destacó que aprender a decir “no”, poner límites y desconectarse sin culpa son parte del cuidado emocional necesario para evitar el agotamiento mental.
Además del bienestar inmediato, el autocuidado tiene un impacto directo en la prevención: elegir no fumar, usar el cinturón de seguridad, reducir el consumo de alcohol, cruzar con precaución o ventilar ambientes para evitar intoxicaciones son prácticas cotidianas que pueden salvar vidas.
“El primer paso es empezar hoy, con pequeños cambios sostenibles. Incorporar hábitos saludables a nuestra rutina diaria nos permite vivir mejor ahora y prevenir enfermedades en el futuro”, concluyó Catalá.