Los pronósticos indican que hacia el comienzo de la primavera la intensidad del fenómeno disminuiría, pero manteniéndose dentro del rango de “La Niña”, afectando a la agricultura sudamericana por tercera campaña consecutiva.
Con el fenómeno –El Niño, Neutral o La Niña– suele definirse recién para comienzos del invierno. Por eso, “por el momento no es posible asegurar cuál será el de la temporada 2022/2023, debido a lo cual las versiones que circulan son contrastantes. El ENOS es un fenómeno natural caracterizado por la fluctuación de las temperaturas del océano en la parte central y oriental del Pacífico ecuatorial, asociada a cambios en la atmósfera que tiene una gran influencia en las condiciones climáticas de diversas partes del mundo.
La perspectiva difundida por la Administración Nacional del Océano y la Atmósfera de los Estados Unidos (NOAA), que prevé una reactivación de La Niña durante los próximos meses, alcanzando su pico de acción entre mayo y junio.
La Niña influirá en la campaña agrícola
Una condición muy beneficiosa para la continuidad de las tareas de cosecha pero negativa para los perfiles de los lotes ubicados sobre la franja oeste mediterránea.
Las lluvias con las que cerró la primera quincena del mes mantuvieron la distribución que ha prevalecido durante los últimos 45 días, es decir, generosos acumulados sobre la franja este de la zona núcleo, pero con un gradiente negativo que se va acentuando hacia el oeste de la provincia de Córdoba.
El comportamiento diferencial que vienen presentando las precipitaciones sobre ese sector hace poco probable una pronta recarga de los perfiles, mucho más si consideramos que los pronósticos de mediano plazo no indican un claro cambio de esa tendencia antes del mes de mayo, momento en el que normalmente las lluvias comienzan su retracción estacional.
Nota que puedes leer: El Niño y La Niña influyen en la temperatura global. ¿De qué manera?
Más allá de la situación particular del oeste cordobés el comportamiento pluvial, en lo que va del otoño, ha sido muy eficiente sobre la mayor parte de las regiones productivas, permitiendo una mejora significativa y generalizada del estado de las reservas de agua en el suelo.
La circulación de aire cálido y húmedo desde el norte del país y la presencia de frentes fríos ingresando desde el sur, han neutralizado la influencia normalmente negativa del enfriamiento del Pacífico, provocando el desarrollo de lluvias y tormentas de buen volumen y distribución.
Aun así, es necesario destacar que, aunque no parezca, el forzante continúa activo en niveles Niña y, según la actualización de la NOAA del 14 de abril, debe seguir teniéndose en cuenta en el mediano plazo.
De acuerdo a los datos del informe, durante marzo, las temperaturas de la superficie del mar continuaron por debajo del promedio en el Pacífico ecuatorial central y oriental. Las anomalías de las temperaturas promediadas hasta 300 metros de profundidad disminuyeron y continuaron negativas durante todo el mes.
Continuando esa tendencia, en la primera década de abril, todas las regiones del índice El Niño se mantuvieron entre -0.7ºC y -1.1ºC y las anomalías de los vientos del este, en los niveles bajos, y del oeste, en los niveles altos, prevalecieron en el Pacífico occidental y en el oriental respectivamente.
Te puede interesar: Los efectos de” La Niña” soplarían en la próxima siembra triguera
Con estas condiciones, el sistema acoplado océano / atmósfera, en general, está reflejando valores de temperatura superficial que permanecerán por debajo de lo normal, en el nivel de un Niña débil, hasta junio 2022.
La tendencia a favorecer ligeramente la continuidad de La Niña se basa principalmente en los resultados de los modelos de pronostico y en la persistencia del acoplamiento atmósfera / océano, que sigue siendo bastante fuerte para esta época del año.
El resultado más reciente del modelo IRI/CPC para el índice de la temperatura superficial en la zona Niño 3,4, (con influencia sobre Argentina), proyecta una transición a valores cercanos a neutralidad entre junio y septiembre. El consenso de los pronósticos también prevé que los valores del índice Niño 3,4 se debiliten durante esos meses pero que se mantengan por debajo del umbral Niña (valores iguales o inferiores a -0,5ºC).
Si bien la probabilidad de La Niña parece verse ligeramente favorecida durante la primavera, todavía existe una considerable incertidumbre, dada la probabilidad combinada del 45% de neutralidad y 50% de Niña desde septiembre en adelante.
En resumen, es probable que La Niña continúe durante el invierno (59 % de probabilidad durante junio – agosto de 2022), con un 50-55 % de probabilidad que se mantenga durante la primavera en Argentina.