¿Algunas vez pensaste que fuera posible realizar el cultivo de una planta sin necesidad de utilizar tierra?. Te vamos a demostrar que si. Para que puedas realizarlo en el interior de casa en los meses más calurosos del año.
Si vas al supermercado o en alguna tienda y te decidís en comprar una planta de albahaca fresca, podes aprovechar sus tallos y raíces para generar tu propia planta de albahaca en casa. En esta nota te contamos cómo lograrlo, y sin el uso de tierra de promedio. ¿Cosa extraña, no?, aunque no tanto…
Las plantas aromáticas son grandes aliadas en el hogar. Esto se debe al uso que podemos darle en nuestras comidas y al exquisito olor que dejan en los ambientes. Si sos de comprar estas plantas en el supermercado o alguna tienda para consumir ¡No tires sus tallos! Con ellos podes crear una planta. En esta nota te contamos cómo cultivar, en este caso, albahaca, planta que puedes tener y hacer crecer aún en los meses de clima frío, ya que podrás tenerla en interiores, con un poco de luz, pero bien resguardada del aire frío de la temporada.
¿Cómo cultivar albahaca en agua?
Como ya te contamos, lo único que vas a necesitar son los tallos de albahaca. Mientras más frescos estén, más fácil será.
Pasos a seguir:
1- Sacar del tallo aquellas hojas y flores que puedan quedar sumergidas en el agua.
2- Con agua, llenar hasta la mitad un vaso.
3- Coloca el tallo dentro del agua. Esperar durante una semana, tiempo suficiente para que crezcan las raíces. Un tip que puedes implementar es colocar también unos tallos de sauce. Estos facilitarán el enraizamiento, ya que actúan como hormonas de crecimiento natural.
4- Cuando los tallos de albahaca ya tengan raíces, será el momento de plantarlos. Se debe hacerlo en una maceta que tenga sustrato.
5- Durante las dos o tres primeras semanas se debe controlar el riego de la planta. Es importante que las raíces no sufran falta ni exceso de agua. Cabe recordar que su sustrato debe estar siempre húmedo pero no lleno de agua. Para esto será necesario hacer una capa de drenaje en el fondo de la maceta.
Fuente: www.gastrolabweb.com