Es posible que tengas un almendro a en tu jardín pero no sepas bien cómo pelar almendras para preparar algunos platos gastronómicos. El almendro es un árbol que no requiere de demasiados cuidados pero sí debemos conocer algunos aspectos sobre ello.
Por ello, en este artículo vamos hablarte sobre cómo pelar almendras y qué debes tener en cuenta para cuidar de tu almendro.
Seguramente tienes idea sobre algunos platos que puedes hacer y que llevan almendras. Para poder comer la almendra en buenas condiciones, lo ideal es pelarlas antes. Hay varios métodos para aprender cómo pelar almendras. Vamos a ver cuáles el primer método.
Primer método para aprender cómo pelar almendras
- Lo primero de todo es quitar la cáscara gruesa que tiene todas las almendras. Esto es conocido con el nombre de capote. Los capotes se encargan de proteger la semilla qué es la almendra y garantizar que puedan germinar cuando existan condiciones ambientales adecuadas para ello. Debemos quitar el capote con cuidado para no dañar la almendra y partirla en su interior.
- Debemos poner una olla con agua y llevarlo a ebullición. El agua hirviendo sirve para blanquear las almendras. Tan sólo debemos introducir aquellas almendras que ya no tienen la cáscara y la dejaremos durante un minuto solamente en agua hirviendo. Esto sirve para ablandar la piel y dejar que se pueda desprender fácilmente.
- Una vez sacamos las almendras de la olla de agua hirviendo debemos escurrirlas sobre un papel para aprender cómo pelar almendras. Vamos a observar que la almendra tiene una piel fácilmente desprendible y es bastante sencilla de pelar.
Segundo método para aprender cómo pelar almendras
Existe otro método algo menos eficiente pero que nos hace no necesitar de agua hirviendo. Si estamos en algún lugar donde nos podemos poner a hervir agua y necesitamos pelar almendras, este método es mucho mejor. El método es conocido como método de Paulina. Consiste en colocar todas las almendras juntas entre dos repasadores y frotar uno con otro. Una vez abrimos los tragos encontraremos varias almendras peladas. La podemos limpiar y veremos lo fácilmente que se van las pieles.
Es normal que tienen algunas almendras que no estén peladas completamente. Tan sólo debemos repetir el proceso hasta conseguir que todas estén peladas.
Consejos para cuidar del almendro
De nada no sirve aprender cómo pelar almendras si no conocemos los cuidados necesarios para poder producirlas. El almendro es uno de los árboles más rústicos que se conoce. Es decir, puede llegar a sobrevivir en condiciones muy complicadas. Se trata de un tipo de árbol frutal de zonas cálidas, por lo que no es muy tolerante al frío. Requiere de escasas horas al frío y es muy tolerante a la sequía. Son árboles que demandan un largo período para maduración del fruto que es la almendra, de forma que su floración tiene desde el mes de enero y no se recolecta hasta la época de final del verano.
Son árboles que se pueden producir con un clima secano de tan sólo 300 mm de agua anuales. Sin embargo, para asegurar bien la producción de almendra de buena calidad es mejor asegurar que las precipitaciones sean de 600 mm al año. También podemos ajustar el riego dependiendo de la zona climática donde vivamos. Son árboles que prefiere en suelos sueltos y arenosos, aunque también son capaces de crecer en suelos franco. Son perjudiciales para el desarrollo del almendro los suelos fácilmente encharcadizos y pesados.
Para que se lleve a cabo una buena polinización debemos tener en cuenta algunos factores climáticos que afectan a las abejas. Si el lugar donde sembramos el almendro tiene bajas temperaturas, heladas, frecuentes lluvias, etc. Va a afectar de forma negativa a la polinización por parte de las abejas. Son árboles que no resisten la asfixia radicular y es muy susceptible al ataque de la Armillaria y Phytophthora.
Cuidados y requisitos
La época de floración del almendro es la que más importante tiene ya que influye directamente la posibilidad de obtener una buena cosecha y de buena calidad. Si tenemos buenos frutos, podemos aprender cómo pelar almendras correctamente. Los factores que influyen en la floración son los siguientes: la polinización, las lluvias y las heladas. Las lluvias que tiene lugar durante la época de floración impiden el vuelo de las abejas que son los agentes transportadores principales del polen más efectivo. Las abejas desarrollan en una mayor actividad si las temperaturas en el ambiente oscilan entre los 15-16 grados. La actividad decrece cuando las temperaturas descienden y se anulan por debajo de los 10 grados. Tampoco han tienen una actividad si el viento es mayor de 24 km/h.
Las heladas son problemas en muchas zonas de interior. En algunas zonas costeras también puede pasar. Existen algunos casos de los que por culpa de las heladas, la cosecha se puede llegar a anular completamente. La posición en la que este nuestro jardín o nuestra parcela donde estemos cultivando el almendro también es importante. El momento de lección de la plantación debe tener en cuenta la disposición geográfica de la parcela.
Una vez conocemos los cuidados que necesita el almendro podemos recolectar una buena cosecha de almendras. Algunos de los consejos que se dan para aprender cómo pelar almendras es que en el momento en el que el agua rompa a hervir vertemos todas en el cuenco en el que están las almendras. Si no hay mucha seguridad sobre la frescura que tienen las almendras, cuando pase un minuto cogemos una y la enfriamos bajo un chorro de agua fría para probar si se puede pelar bien. Si podemos pelarla con facilidad, procedemos a sacar el resto de almendras de la hoya hirviendo.
Hay que enfriarlas rápidamente para evitar que se cuezan. Para ello, la decimos en un cuenco con agua y cubitos de hielo directamente en el borrador bajo el chorro de agua fría. De esta forma, nos aseguramos que estén bien enfriadas. Como pueden ver, pelar almendras es bastante fácil al igual que los cuidados que necesita el almendro para poder tener buenas cosechas.
Espero que con esta información puedan conocer más sobre cómo pelar almendras y cómo cuidar el almendro.
