El complejo manicero lideró las ventas externas, seguido por los sectores vitivinícola y azucarero, según un informe de CAME.
Las exportaciones de las economías regionales argentinas alcanzaron los US$ 8.941 millones entre diciembre de 2023 y noviembre de 2024, marcando un crecimiento interanual del 31,9%, según el Monitor de Exportaciones de las Economías Regionales (MEER) elaborado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). En términos de volumen, se exportaron 7,2 millones de toneladas, un incremento del 24% respecto al mismo período del año anterior.
El complejo manicero fue el principal motor de crecimiento, generando US$ 1.523,5 millones, lo que representó el 17% del total exportado. Este sector registró un aumento del 11,7% en volumen (802.564 toneladas) y del 26,7% en el precio promedio por tonelada, que se ubicó en US$ 1.898.
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Otros sectores destacados incluyen:
- Vitivinícola: Segundo en exportaciones con US$ 1.100 millones. Aunque el volumen cayó un 0,1%, el precio promedio por tonelada subió un 20,5% (US$ 2.608).
- Azucarero: Lideró en crecimiento porcentual, con un salto del 848% en dólares y un incremento del 593,4% en volumen (534.919 toneladas). Su precio promedio fue de US$ 674, un aumento del 36,8%.
CAME también destacó el desempeño de otros sectores:
- Foresto-industrial: US$ 444,3 millones (+27,7%), con el mayor volumen exportado, 1.274.239 toneladas (+52%).
- Porcino y caprino: US$ 475,2 millones (+15,9%), con 232.201 toneladas (+12,5%).
- Papero: US$ 339,6 millones (+23,2%), con 243.027 toneladas (+7,3%).
- Citrícola: US$ 317 millones (+31,5%), con 156.116 toneladas (+25,7%).
Por otro lado, el sector tabacalero presentó un crecimiento moderado en valor (+9,9%) pero una caída en volumen (-15,6%). En tanto, el sector frutícola (manzanas, peras y membrillos) mostró una disminución tanto en valor (-12,2%) como en volumen (-24,6%), siendo el más afectado en el período.
Este crecimiento refleja la relevancia de las economías regionales en la estructura exportadora del país y resalta la importancia de continuar impulsando políticas que fomenten su desarrollo y competitividad.
