Elegir productos de temporada es una manera de incentivar la agricultura tradicional y local, ya que permite que los alimentos sean consumidos mientras están frescos.
En el caso de las frutas y verduras, el consumo de las variedades de estación presenta varios beneficios. Por un lado, al ser cosechadas en el momento adecuado su aporte de vitaminas, minerales y otros nutrientes es máximo; además de tener la textura adecuada, su apariencia, color y sabor es mucho más intenso.
En primavera la remolacha, zapallito, radicha, perejil, puerro, habas, lechuga, nabo, acelga, apio, alcaucil, espárrago, frutilla, frambuesa, cereza, arándano, manzana, naranja, palta, ananá, banana, frutilla y el limón son las frutas y verduras que podés encontrar de acuerdo a su estacionalidad.
La remolacha es una hortaliza con excelentes beneficios para la salud y según varios estudios científicos el consumo del jugo de remolacha no solo es buena para el cuerpo, sino que también para la mente.
Alcaucil
Es recomendable optar por alcauciles pequeños o medianos, ya que los de mayor tamaño pueden resultar algo duros.
Naranja
La naranja es unos de los cítricos más consumidos en todo el planeta debido a su sabor y sus propiedades nutricionales que principalmente se caracterizan por ser alimentos ricos en vitamina C, flavonoides y aceites esenciales.
Arandano
Una de las propiedades más famosas del arándano es su acción antibacteriana contra infecciones y enfermedades de las vías urinarias.
Palta
La palta es rico en fibra y en minerales, como el potasio o el magnesio, y tiene un contenido destacado de vitamina E.
Consejos para preparar los vegetales y reducir la pérdida de nutrientes:
– Utilizar técnicas de cocción como al vapor o hervido con poco agua
– Cocinar los vegetales al dente y enfriar a la brevedad
– Disminuir el tiempo de remojo
– En lo posible cocinar con cáscara y enteros o en trozos grandes. Colocar en el agua una vez que esta haya hervido y tapara el recipiente
– Pelar y cortar no mucho tiempo antes de consumir
– Utilizar el líquido de cocción para preparar sopas o guisos
– Realizar conservas de vegetales fermentados: como chucrut (repollo), remolacha, brócoli.
Cómo determinar la frescura de los vegetales de primavera:
– Acelga: las hojas deben estar sanas, turgentes, de color verde intenso.
– Espinaca: al igual que la acelga, las hojas deben ser suaves y tener color verde oscuro y uniforme.
– Coliflor: sus flores deben ser blancas, sin manchas, firmes y compactas. Las hojas deben ser color verde claro, no estar marchitas y no deben tener olor.
– Remolacha: debe tener raíces uniformes, piel lisa y suave, y estar turgentes sin manchas ni rajaduras. Sus hojas deben estar sanas y tener buena coloración.
– Brócoli: sus flores deben estar cerradas, de color verde azulado, sin manchas ni partes amarillas y sus tallos deben estar firmes.
-Ají morrón: piel brillante, coloreada, sin manchas, con paredes carnosas y gruesas, son rajadura.
– Zapallito verde: piel verde, brillante, consistencia firme, sin manchas, cicatrices ni rajaduras.