El huerto redondo o circular, como se lo conoce normalmente, es una alternativa a la producción y actualmente se está adoptando en Tolima, sur de Colombia.
Este enfoque se ha convertido en una estrategia fácil de adoptar por las comunidades de la zona. Pueden producir rápidamente, mejorar las condiciones del suelo, ayudar a la diversidad de cultivos, ajustar el clima y, por supuesto, fomentar el trabajo comunitario.
Los huertos circulares son pequeñas explotaciones ordenadas en torno a un sistema de círculos concéntricos divididos entre unos que actúan como espacios para el cultivo y otros que articulan pasillos o surcos. Se trata de un sistema que permite economizar el espacio y contribuir al buen estado de sus condiciones edafológicas.
El primer paso para crear un huerto circular es marcar su punto central y, desde él, trazar una primera circunferencia de unos 90 centímetros de radio. A continuación, y manteniendo siempre el epicentro como referencia, se traza una nueva circunferencia de unos 60 centímetros desde el borde exterior de la primera. A esta segunda circunferencia se le añadirá otra de unos 130 centímetros y, a partir de aquí, se repetirá este patrón de 60 – 130 tantas veces como sea necesario. Por supuesto, estas medidas son orientativas y deberían estar siempre supeditadas al espacio disponible.
Esta es una iniciativa que sabe demostrar sus beneficios y beneficios a todas las comunidades y familias que la implementan.
Este método es una práctica de las comunidades indígenas de Pijaros, es la cosmovisión que han desarrollado en su espacio geográfico, y también es un método de cómo se enfocan en buscar un nuevo modo de producción en armonía con la naturaleza. Estos caminos son realmente importantes en zonas secas y cálidas como el sur del Tolima.
¿Cómo se construye un huerto circular?
Primero elige un terreno llano bien drenado para satisfacer las necesidades de los cultivos, y luego limpia el área de arbustos, rastrojos y pasto para elegir el centro o punto de partida. Mide 90 cm desde el centro y dibuja un círculo. Luego mida 60 cm, dibuje un segundo círculo y luego dibuje un tercer círculo de 130 cm. A partir de ahí, continúa repitiendo el patrón 60/130 hasta que finalmente proyectes los círculos del huerto.
Se hace un canal recto de acceso que atraviesan los anillos que miden 60 centímetros de ancho, marcando las circunferencias para no perder el diseño y se empieza a picar el primer zanjón entre las medidas de 90 centímetros. La tierra se apila sobre los círculos formando terraplenes y camellones. Finalmente se empareja la tierra, se aplica bono orgánico y se riega para proceder a sembrar, aplicar el mando de bosque y ubicar las hojas de cobertura.
¿Por qué tiene esta forma?
Básicamente el huerto circular tiene esta forma porque en primer lugar, lo que hace es airear el suelo a través de estos camellones y darle una profundidad más efectiva.
Una vez que se han hecho las zanjas a la parte superior donde se encuentra toda la tierra que se ha removido, se le aplica materia orgánica a fin de mejorar la cantidad de nutrientes que tiene el suelo. Estos últimos se pueden observar en la gran entidad de micro-organismos y lombrices que no solamente se incorporan al sistema, sino que también se desarrollan en torno a este.
Posteriormente, se le agrega mantillo de bosque, a fin de que también se mejore la cantidad de micorrizas que tiene este suelo, fortaleciendo así las raíces de las plantas que allí se van a sembrar, soportando los vientos pero también mejorando su capacidad de absorción de agua.
La construcción del huerto permite que la estructura de los camellones circulares tenga una larga vida útil, que solo requiere manejo y mejora constante. También requieren un sencillo trabajo de ingeniería que combina el arreglo de pendientes, circulación de agua, suelo y sedimentos, que pueden ser controlados y ajustados fácilmente con el trabajo manual, además que mejora las condiciones físicas, químicas y biológicas del suelo, en varios metros alrededor del ecosistema.
Beneficios de los Huertos Circulares
Lo que se produce con este sistema, se hace de acuerdo a las costumbres, tradiciones culturales y tradiciones alimentarias de cada comunidad. Se producen alimentos para las familias habitantes y los animales que estén siendo criados en estas poblaciones.
Esto quiere decir que es una iniciativa completamente articulada al territorio donde se aplique. No es una receta exacta, porque siempre habrá adaptaciones dependiendo de la comunidad y los ingredientes que estén acostumbrados a utilizar en actividades agrícolas.
Prácticamente es un ejercicio de identidad cultura, que reúne a las comunidades y las hace sentir lo que son como territorio. Digamos que es un mecanismo de defensa territorial, donde se manifiesta fundamentalmente la posibilidad de producir buenos alimentos y tener comida hecha por los mismos habitantes, haciendo notar que pertenecen a una tierra fértil, que puede ayudar a convertir la comunidad en un lugar 100% productivo.
Con los Huertos Circulares, una población puede hacerse digna para la vivencia, convivencia y armonía de todos sus habitantes, donde podrán aprender a funcionar como una asociación que crea sus propios beneficios.