Un poderoso huracán de categoría 4, Beryl, deja un rastro de destrucción a su paso por las islas del Caribe en su trayectoria hacia Jamaica.
El huracán Beryl ha captado la atención mundial al intensificarse rápidamente en el océano Atlántico, marcando un hito significativo antes del pico de la temporada de huracanes en septiembre. Con vientos sostenidos de hasta 230 kilómetros por hora, el fenómeno climático ha dejado un rastro de destrucción en las islas Granada y ha causado víctimas mortales en Venezuela.
El Centro Nacional de Huracanes de EE. UU. (NHC) advierte sobre la peligrosidad de Beryl, con pronósticos que indican impactos severos en Jamaica y las Islas Caimán el miércoles y jueves respectivamente. Ambos territorios han activado alertas de huracán, al igual que República Dominicana y Haití, mientras México y Belice se preparan para su llegada prevista el miércoles 3 de julio.
Aunque se prevé que Beryl disminuya su intensidad antes de tocar tierra, la situación ya genera preocupación entre los residentes. En Kingston, la capital de Jamaica, largas filas en gasolineras y compras frenéticas de provisiones son evidencia del temor ante el inminente vendaval.
Las autoridades locales están en máxima alerta, implementando medidas de precaución y evacuación ante la posibilidad de vientos potencialmente mortales y marejadas ciclónicas. La comunidad internacional sigue de cerca la evolución de Beryl, consciente de su capacidad para causar estragos significativos en la región.